Llegó Ramiro y salió Ravell, RCTVi…

Alberto Federico Ravell

Los rumores están maduros en cuanto a las razones por las que Alberto Federico Ravell, copropietario del único canal al aire libre crítico con el déspota de Hugo Chávez que queda en Venezuela, decidió renunciar a su cargo como director ejecutivo de Globovisión. Su compañero, Guillermo Zuloaga, salió a la TV con una actuación tipo Alistair Campbell, (avance al min. 3), y dijo, con cara seria, que la decisión del régimen chavista de levantar la espada de Damocles que pendía sobre su cabeza no tenía nada que ver con la partida de Ravell. CONATEL, que sería el organismo de control de las telecomunicaciones de Venezuela dirigido por el matón corrupto über Diosdado Cabello, falló nuevamente en contra de RCTVi. Incluso The Economist está utilizando un lenguaje directo para definir lo que realmente está sucediendo en Venezuela, ahora descrita como «Venecuba»:

EN Un pequeño pueblo de pescadores en la costa caribeña de Venezuela se encuentra un pedestal. Inaugurado por funcionarios del gobierno en 2006, rinde homenaje a las guerrillas cubanas enviadas por Fidel Castro en la década de 1960 para ayudar a subvertir la democracia recién restaurada de Venezuela. Despojada casi por completo del apoyo popular, la campaña guerrillera fracasó. Pero cuatro décadas después, y después de una década de gobierno de Hugo Chávez, el régimen comunista de Cuba finalmente parece haber logrado su objetivo de invadir Venezuela, rica en petróleo, esta vez sin disparar un tiro.
Una cosa es cierta: la visita de Ramiro Valdés poco tuvo que ver con solucionar los problemas de electricidad y todo con crear un apagón permanente a la libertad de prensa y expresión en Venezuela. Esa es la única área en la que la dictadura cubana puede ofrecer consejos a las llamadas naciones democráticas.