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Se cree que el experimentado y multimillonario banquero venezolano solicitado por la justicia estadounidense se encuentra en el Reino Unido desde donde medita cuál es el próximo paso a tomar en un nuevo capítulo de su complicada vida de negocios, dinero, bancos y afiliaciones políticas.

Jaime Garvett | Primer Informe

La turbia historia de Julio Herrera Velutini sumó un nuevo capítulo después del arresto de la exgobernadora de Puerto Rico, Wanda Vásquez la semana pasada. En el caso de presunta corrupción en el que está envuelta, también sale a relucir el nombre del experimentado banquero venezolano cuya captura y extradición fue solicitada por la justicia estadounidense.

Un gran jurado acusó al banquero de seis cargos que incluyen conspiración, sobornos, fraude electrónico y artificios para impedir el derecho a servicios honestos. La acusación dice que Herrera Velutini conspiró junto a la ex gobernadora, el ex administrador de Vivienda Pública, John Blakeman, la ex presidente y principal socia de su banco en Puerto Rico, Frances M. Díaz, y el consultor y ex agente federal Mark T. Rossini, para que la mandataria removiera de la dirección de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras al comisionado George Joyner. Buscaban que el ente regulador detuviera las múltiples acciones correctivas que se le requerían a Bancredito, el banco presidido por el banquero venezolano.

Sin embargo, este no es el primer -y quizás tampoco el último- problema legal en el que está inmiscuído Herrera Velutini, quien también es solicitado por la justicia chavista debido a otros negocios oscuros realizados en Venezuela por la venta irregular de entidades bancarias. De Venezuela huyó en 2009 después de una crisis financiera en la que se convirtió en uno de los mayores instigadores.

Ahora toca ver cómo responderá este encumbrado hombre de finanzas, quien conoce muy bien de conexiones, atajos legales, enchufes y otros misterios en forma de sustanciosos negocios con ganancias, en muchos casos desproporcionadas.

A pesar de ser un prófugo, en 2020 Herrera Velutini se ubicó como una de las 6 personas más ricas de Venezuela, en una lista publicada por el medio Pulzo. Allí compartía espacios con nombres como el del también banquero Juan Carlos Escotet, el empresario de medios Gustavo Cisneros, el presidente de empresas Polar Lorenzo Mendoza, el polémico banquero Víctor Vargas o la diseñadora de modas, Carolina Herrera. Del banquero hoy solicitado por EEUU decían que su fortuna se estimaba entre los 1,2 y 1,8 mil millones de dólares.

Pero, Herrera Velutini no se llamó así siempre. Su mezcla de apellidos mutó después de una serie de acontecimientos entre los que se mezcló la quiebra de un banco venezolano y el crimen pasional intelectualmente ejecutado por su madre Gilda Kolster. Antes, el banquero se apellidaba Herrera Kolster, pero eso comenzaría a cambiar de forma paulatina.

Herrera Velutini (o Kolster) proviene de una de las familias más acomodadas de Venezuela, la encabezada por José «Pepito» Herrera Uslar y Clementina Velutini. Sin embargo no es un descendiente sanguíneo de su abuelo, el diplomático de carrera Herrera Uslar, pues la historia de su padre está marcada por la Segunda Guerra Mundial.

Mientras fue embajador en Europa, Herrera Uslar y su esposa decidieron adoptar una niña en Suiza inmediatamente al terminar la conflagración bélica por la que había quedado huérfana. Al llegar a Caracas, la niña extrañaba mucho a sus hermanos y su pesar era tal que semanas después fueron a buscarlos para también adoptarlos y llevarlos a tierras venezolanas.

A los tres nuevos integrantes de la familia les fue dado el apellido de sus padres adoptivos. A uno de ellos le dieron el nombre de Julio Herrera Velutini. Éste tuvo tres hijos con Gilda Kolster, una mujer también encumbrada en la alta sociedad venezolana y quien luego protagonizaría uno de los ‘cangrejos’ criminales más recordados de la modernidad del país.

De los tres hijos de Julio Herrera con Gilda Kolster, resaltó «Julito» Herrera Kolster, el hombre que hoy está en el ojo del huracán en Puerto Rico.

Herrera Kolster nació en Caracas en diciembre de 1971, donde se crió en las comodidades y privilegios de una familia muy bien colocada social y económicamente. Recibió lo más top en educación. Primero en Caracas y luego en las mejores escuelas del Reino Unido y Suiza. Luego regresó a Venezuela y se graduó en 1990 en la Universidad Central de Venezuela, y ya para entonces se desempeñaba como corredor en la Bolsa de Valores de Caracas.

Por el lado de su abuela, la familia Velutini fue pionera en la banca venezolana desde finales del siglo XIX. El Banco Caracas y el Banco de Venezuela fueron fundados por el bisabuelo de «Julito», Julio César Velutini Couturier, quien presidió la primera de las entidades mencionadas hasta 1930. Posteriormente todas sus generaciones fueron presidentes y directores principales de ese banco por más de 100 años, hasta que fue vendido en 1998.

De los tres hermanos Herrera Kolster, Julio Martín fue el único que tuvo éxito en el mundo de las finanzas debido a que fue quien más se acercó a la rama de los Velutini. En esa red familiar comenzó su carrera en las finanzas venezolanas que a la larga lo llevaría a meterse en varios problemas que han marcado su hoja de vida.

Al poco tiempo de graduarse de la UCV entró como socio en Multinvest hasta 1997, cuando fundó Financiera Venezolana y después Casa de Bolsa.

LEA TAMBIÉN: El complicado caso que implica a un banquero venezolano en la supuesta financiación de la exgobernadora de Puerto Rico

Marcado por la polémica

En la década de los 90, «Julito» se casa con María Fernanda Bello Pacheco, con quien tiene dos hijos. La familia se disuelve tras 10 años del matrimonio y es la madre quien en 2006 definitivamente es beneficiada por la justicia para quedarse con la custodia de los menores de edad.

Cuatro años antes, en 2001, su madre Gilda Kolster, había sido condenada por el homicidio de su segundo esposo, ocurrido en diciembre de 1996, por autora intelectual. Kolster recibió 30 años de prisión por el asesinato de Casto Martínez Garrido, suegro de Folco Falchi, prófugo de la justicia venezolana por la quiebra del Banco Latino.

Ante esto, se dice que «Julito» decidió cambiarse el apellido para hacerse llamar ahora Julio Martín Herrera Velutini y no Herrera Kolster. Con esto quiso desvincularse de su madre. Sin embargo, en los documentos de su divorcio de 2006, aún figura como Julio Martín Herrera Kolster. Esto hizo presumir a varios de sus allegados y conocidos, según un informe de Reporte de la Economía, de que el cambio de apellido no fue por el caso de su madre, sino debido a otra crisis que ya se estaba desarrollando y que explotó a finales del 2009.

Desde inicios de 2007 y hasta 2009 Herrera Kolster fue presidente de la junta directiva del Banco Real y de Banreal Holding. Para finales del 2008 había fundado Bancredito International Bank, la fundación Bancredito y Bancredito Financial Services. En esta última permanecería al mando después de su huída de Venezuela. El banquero incluso llegó a tener una alerta de búsqueda de Interpol que luego fue desactivada debido a que presuntamente la persecusión desde Venezuela tenía intereses políticos.

Pero antes de todo, la carrera de «Julito» comenzó como corredor de seguros. Después fue vinculado al grupo Helm, con raíces en Colombia y al «Helm Bank de Venezuela». Luego al Banco Real propiedad de Pedro Torres Ciliberto y después al BNC, propiedad de José María Nogueroles.

Con el chavismo al mando en Venezuela, creó el Banco de Desarrollo del Microempresario, que luego fue convertido en el Banco Real. Este finalmente fue vendido al también prófugo de la justicia Pedro Torres Ciliberto.

Lo que logró hacer Herrera Velutini con el Banco Real fue inmenso en términos de ganancias pero con una manera dudosa de hacer negocios. Este hizo operar esa entidad como un banco de inversiones que acaparaba altos montos de dinero en títulos valores siempre negociados con amplios márgenes de ganancia.

El escándalo con Pedro Torres Ciliberto

Fue el caso de las negociaciones entre Julio Herrera Velutini y Pedro Torres Ciliberto, el que desató una de las crisis financieras de los últimos tiempos en Venezuela. Aunque las alarmas también fueron ignoradas en un principio por las autoridades bancarias del gobierno chavista.

En enero de 2009 Torres Ciliberto se presentó una oferta por la entidad financiera Banco Real. Herrera Velutini se negó a vender hasta que lo consultó con otros miembros de su familia y accionistas minoritarios.

Torres Ciliberto siguió haciendo ofertas hasta que, presionado por accionistas minoritarios y familiares, Herrera Velutini decidió vender después de solicitar la demostración del origen de los fondos.

El empresario demostró contar con fondos suficientes para comprar el Banco Real, incluso mostró cuentas en un famoso banco suizo que poseían 9 cifras altas. Herrera Velutini avaló los activos y pasivos del banco para marzo del 2009, lo que fue una muestra suficientemente sólida para que Torres Ciliberto comprara el banco sin revisar más detalles.

Después de firmado el traspaso e informado a la Superintendencia de Bancos la venta de Banco Real, Herrera Velutini decidió renunciar, junto con los miembros de su familia, a Banco Real.

Torres Ciliberto nombró de inmediato una nueva junta directiva presidida por el hermano del entonces ministro chavista Jesse Chacón, Arné Chacón. La junta fue aprobada por Sudeban.

Arné Chacón fue detenido en diciembre del 2009 después de la intervención por parte del gobierno de Banco Real junto a otro grupo de pequeños bancos.

Ese mismo año, Herrera Velutini, ya fuera de Venezuela funda el Banco Internacional Bancredito, así como la Fundación Bancredito en Estados Unidos. A principios de 2012, fundó el Britannia Financial Group en Londres y en Suiza.

En 2009, Julio M. Herrera Velutini fundó Bancrédito en Puerto Rico, un banco dedicado a la Banca Privada, la Banca Corporativa y la Banca Institucional. Bancrédito cuenta con más de 60 millones de dólares de capital.

Controversias en Puerto Rico

En 2019 Bancrédito culpó al Ansbacher de Bahamas por una controversia sobre la retención indebida de US$10.087 millones de sus fondos.

Según el abogado de Bancredito International Bank, la entidad no había podido devolver el dinero porque Ansbacher no proporcionó «pruebas legales» de la adquisición de la institución Lyford International Bank.

Como Lyford era titular de la cuenta con Bancredito, el abogado de la institución presidida por Herrera Velutini dijo que su cliente no se iba a exponer a la responsabilidad legal si transfirió los fondos como se le exigió a Ansbacher, que es parte de AF Holdings.

Esto trajo como consecuencia una demanda de parte de Ansbacher contra Bancredito en agosto del 2019 presentada en la corte federal de Puerto Rico. Dijeron que los fondos eran «necesarios con urgencia para honrar las transacciones de los clientes».

Pero esto se resolvió fuera de las cortes después de que fue abierta una cuenta a nombre de Lyford, en la que Bancredito transfirió los US$10.087 millones en octubre de ese año.

Finanzas y política en el Reino Unido

En 2017, en Inglaterra, fundó Consultiva Holding, que logró poseer el 95% de participación en Consultiva International, Inc, empresa de asesoramiento de inversiones registrada en la Comisión de Valores de la Bolsa. Para finales de ese año ya contaba con más de US$3 mil millones de activos privilegiados en su gestión.

También presidió el Britannia Financial Group, con sede en Londres. Se trata de un conglomerado multinacional que posee otros grupos financieros y empresas que prestan servicios financieros a medida a particulares de alto poder adquisitivo y otros clientes especializados, en nichos de mercado. El Britannia Financial Group es también un holding centralizado para sus activos en el Reino Unido y Oriente Medio, incluyendo Britannia Capital Markets Limited (Reino Unido), Britannia Wealth Management (Suiza), Britannia Bank and Trust, Britannia Securities (Bahamas), Britannia Global Investment (Reino Unido), Britannia Global Payments (Reino Unido), Britannia Global States (Reino Unido), Britannia Capital Markets (Región MENA).

Britannia Globa Markets Limited, por su parte, también es un corredor de valores autorizado por la FCA en Londres, desde su adquisición en octubre de 2018. La firma proporciona capacidades de ejecución de múltiples activos a individuos de alto patrimonio, inversores profesionales, inversores institucionales y contrapartes elegibles.

Herrera Velutini también adquirió en 2019 Berkley Futures, con sede en Londres, un corredor de valores autorizado por la FCA. Berkley Futures fue fundada en 1980, y es una casa de corretaje a medida, que ofrece a los clientes la posibilidad de operar en una multitud de mercados en todo el mundo, especializándose en Futuros, Opciones, Contratos por Diferencia (CFDs), Lingotes, Forex y Acciones. Berkley Futures es miembro de la Bolsa de Oro y Materias Primas de Dubai (DGCX), de la Bolsa de Londres, de la FIA Europe, y miembro de categoría 2 de la Bolsa de Metales de Londres (LME).

Igualmente es director del Britannia Bank & Trust, un banco privado, regulado y autorizado por el Banco Central de las Bahamas, que presta servicios bancarios y fiduciarios personalizados para satisfacer las necesidades de su clientela internacional. También es director de Britannia Securities, regulado por el Banco Central de Bahamas y la Comisión de Valores.

Su actividad en Inglaterra también lo acercaron a la política. Este perfil de Herrera Velutini salió a relucir en los medios londinenses, donde las noticias sobre el caso en Puerto Rico revelaron serias dudas dentro del Partido Conservador sobre sus donantes.

Herrera Velutini había donado más de medio millón de libras a los conservadores desde que Boris Johnson asumió el cargo, junto con 100.000 libras esterlinas días antes de las elecciones básicas de 2019. Las donaciones se han realizado a través de Britannia Financial, que no ha sido acusado de cometer infracciones.

Más recientemente, Britannia Financial patrocinó el desfile del jubileo de platino, que marcó el 70 aniversario de la llegada de la Reina al trono.Las revelaciones plantean una vez más serias preguntas para el Partido Conservador sobre sus actividades de recaudación de fondos.

Las donaciones pusieron más presión sobre el presidente de los conservadores Ben Elliot por sus controvertidos esfuerzos para conseguir donantes.

Durante el mandato de Elliot, que comenzó en julio de 2019, la reunión social tory aceptó donaciones polémicas -junto con la esposa del ex ministro de finanzas de Vladimir Putin- que han llevado al jefe de la oposición Keir Starmer a pedir su dimisión.

Elliot -sobrino de la esposa del príncipe Carlos, Camilla- también se ha enfrentado a preguntas sobre los vínculos entre sus empresas y su campaña de recaudación de fondos.

El Financial Times informó el pasado mes de que muchos de los compradores de Hawthorn Advisers, una agencia de relaciones públicas cofundada por Elliot -junto con el Britannia Financial Group de Herrera- hicieron importantes donaciones al partido conservador desde que Elliot asumió la responsabilidad de la recaudación de fondos.

La asistente de gobierno de Herrera en Britannia trabajaba antes para Elliot, según su perfil de LinkedIn, que ha sido redactado. Elliot dejó de ser director de Hawthorn en abril de 2020.

¿El principio del fin?

Desde que el Departamento de Justicia de EEUU inició la investigación por el esquema de financiamiento ilegal de la campaña electoral de Wanda Vázquez a la gobernación de Puerto Rico, el nombre del multimillonario banquero estuvo en la agenda.

Herrera Velutini afirmó que «en ningún momento» Vázquez solicitó su apoyo financiero, ni este «le ofreció nada» a ella.

El banquero aceptó que asistió a una «reunión profesional» con Vázquez, quien le expresó sus intenciones de aspirar a la gobernación en 2020. Sin embargo él no realizó ninguna donación a la campaña de la exmandataria.

Pero una extensa comunicación enviada en junio del 2020 por el Bancrédito International Bank a la división del Tesoro especializada en crímenes financieros, detalla la insatisfacción que había en Bancredito debido a una supervisión a la que estaba siendo sometida en Puerto Rico por la Oficina del Comisionado de Instituciones Finacieras (OFIC).

En 2015 la OCIF emitió una «Orden de Consentimiento» para una serie de acciones que Bancrédito debía cumplir. En la mayor parte de ese período, la OFIC fue dirigida por George Joyner, despedido en marzo del 2020 por Vázquez Garced. Esta movida fue atribuida a presiones de Herrera Velutini, quien para el momento ya se había acercado a la campaña de la entonces gobernadora.

Ante los más recientes movimientos de la justicia estadounidense, Herrera Velutini decidió renunciar al cargo de presidente de la junta de directores y a la gobernanza de la entidad bancaria internacional, después de la radiación de varios cargos por conspiración y soborno.

El banquero insistió en una declaración escrita que las acusaciones no están dirigidas en su contra y que Bancredito opera con normalidad. “El banco continúa operando con normalidad y trabajando de cerca y de manera colaborativa con las autoridades bancarias en Puerto Rico y a nivel federal”, dice el comunicado del venezolano.

Herrera Velutini no fue arrestado aún por permanecer fuera del territorio estadounidense. Se cree que el banquero se encuentra en Inglaterra, sin embargo esto no detendrá el caso en curso.

“Primero, (los acusados) siempre tienen la oportunidad de venir voluntariamente a Puerto Rico”, dijo el jefe de la fiscalía federal, Stephen Muldrow, en la conferencia de prensa en la que detallaron los cargos contra la exgobernadora y ex secretaria de Justicia.

“Si no (lo hace), hay un proceso formal donde nosotros trabajamos con los gobiernos de esos países, de Inglaterra y España, para arrestarlos y traerlos acá”, indicó Muldrow. “Cada país tiene diferentes procesos”.

Lo que sí está claro es que si Herrera Velutini no se entrega a las autoridades, el proceso de extradición podría extenderse por meses o años.

Por su parte, el otro fugitivo, el ex agente del FBI Mark Rossini, se entregó esta semana a las autoridades federales. El acusado se declaró no culpable de los cargos.

Desde España, Rossini compareció vía teleconferencia ante la jueza Camille Vélez Rivé, del Tribunal Federal de San Juan. La jueza le impuso fianza por US$50.000 y condicionó su libertad a que se mude a EEUU. Su abogado había solicitado que su defendido permaneciera en España donde se encuentra recibiendo un tratamiento para el cáncer que sufre.

En la trama, Rossini ofrecía asesoría a Herrera Velutini. La acusación detalla cómo Herrera y Rossini entregaron más de US$300.000 a asesores políticos en apoyo a la campaña electoral de Vázquez en 2020. Esto lo hicieron para que la ex mandataria despidiera al comisionado de la OCIF, que estaba incomodando a Bancredito.

[email protected]

También con información de NEWS NCR, Financial Times y British Bugle.

 

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Tomado de La complicada historia del banquero fugitivo Julio Herrera Velutini

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