VenePirámides
Imprecisiones y omisiones caracterizaron el balance anual en materia económica que el presidente Chávez presentó ante la Asamblea Nacional.
Las cifras para respaldar el desarrollo de la nación fueron poco claras, no se explicó en qué fueron utilizados los recursos adicionales de la venta petrolera; los números contrastaron con las cifras publicadas por dependencias oficiales.
Pdvsa pasó desapercibida durante las siete horas del acto.
Al respecto el Presidente sólo aseguró que la producción se encuentra en 3 millones de barriles diarios. No obstante, omitió que el reporte mensual del Ministerio de Energía y Petróleo confirmaba dos días antes que en 2010 hubo una disminución de las exportaciones petroleras de 6,3% con respecto al volumen diario registrado en el año 2009. Esto significó que las ventas petroleras cayeran a 2,32 millones de barriles diarios.
Mostró un gráfico con el comportamiento de la inflación en los últimos 25 años e hizo especial hincapié en la reportada durante el Gobierno de Rafael Caldera. En ese quinquenio los precios acumularon un alza de 849%. Lo que no dijo es que aquello se debió a la peor crisis financiera que afrontó el país y que se atendió con un precio de barril de petróleo que promedió menos de 10 dólares.
De acuerdo con cifras del BCV, desde que Hugo Chávez asumió el poder en enero de 1999 hasta diciembre de 2010 la inflación acumula un total de 835%. A diferencia del Gobierno de Caldera, la actual administración cuenta con un precio promedio del barril de petróleo de 70 dólares en los últimos 4 años.
El Presidente destacó que pese a la caída del producto interno bruto, el sector telecomunicaciones mantiene el crecimiento. Sin embargo, el resto de los sectores, que no se fundamentan en el consumo, mostraron cifras negativas en 2010. Construcción retrocedió 7,9%; electricidad y agua 7,8%; minería 10,6%; intermediación financiera 5%; comercio 4,4% y la industria petrolera 2,1%, según reportó el diario El Nacional.
En materia eléctrica se limitó a destacar la crisis que ha atravesado el sector. No hizo alusión a los 5.900 MW que habían prometido aumentar en 2010. De hecho, al cierre del año Corpoelec y Pdvsa sólo lograron instalar 1.800 MW, es decir, 55% de lo prometido.
Habló de uno de los temas más complejos de entender dentro del campo de la economía: el endeudamiento de la nación. Luego de referirse a las críticas que ha recibido su gestión por las constantes emisiones de bonos de la República y de Pdvsa, utilizó un gráfico para demostrar que en la década de los ochenta la deuda total correspondía a 80% del PIB y que sólo representa 20,1%.
No se refirió al hecho de que la deuda total de la República y de Pdvsa está por el orden de 89 millardos de dólares, lo que implica un aumento de 31,4% en términos reales en un año.
La velocidad de este incremento es lo que ha despertado la preocupación de los compradores de bonos en el exterior.
Durante su intervención se quejó de la cobertura que los medios dieron al caso de la comida descompuesta de Pdval y agregó que ahora la red era manejada por expertos del Minal y no por Pdvsa. Prefirió no dar cuenta de los 914 kilos de comida comprada y pagada por la nación. 123 millones se pudrieron y 791 nunca llegaron al país.
No hubo referencia a las consecuencias de la devaluación de 100% en promedio de enero de 2010, ni de su efecto en el precio de los alimentos.
Más bien mostró como un logro el aumento en la disponibilidad de la carne vacuna en 14,8%, pero obvió explicar que 52% de ese consumo se atiende con ganado importado de Brasil y no producido en Venezuela. Afirmó que la producción de maíz creció 25%, al pasar de 1,9 millones de toneladas en 2009 a 2,4 millones de toneladas en 2010. Sin embargo, no precisó que esta cantidad es insuficiente para satisfacer la demanda nacional de un producto que forma parte del consumo diario de los venezolanos.
Tomado de La «Memoria y Cuentos» de Chávez estuvieron plagadas de embustes, imprecisiones y omisiones