La venganza ha cobrado fuerza como móvil del asesinato de dos portocruzanas, cuyos cadáveres fueron localizados el pasado Viernes Santo en el caserío La Roqueña, en la vía que conduce a Los Novillos de Zaraza, estado Guárico. Las víctimas respondían a los nombres de Greymar de Los Ángeles Aristimuño Sánchez y Verónica Isabel Vargas Guarema, de 21 y 20 años de edad, respectivamente.
Los cuerpos fueron reconocidos este Domingo de Resurreción por familiares en la morgue del hospital Rafael Zamora Arévalo del municipio Infante. A una le observaron cinco orificios de bala en la cabeza, y a la otra dos.
Greymar era hija del oficial de la Policía Municipal de Sotillo (Polisotillo), Dohan Sánchez Bueno, y Verónica era sobrina política del funcionario de la misma institución, José González.
Malas juntas
Un informante expresó que Aristimuño Sánchez y Vargas Guarema estaban en Puerto La Cruz cuando se fueron, voluntariamente, a rumbear con unos sujetos que andan en malos pasos.
El declarante indicó que las muchachas presuntamente “se comieron una luz” (habrían delatado a una persona), razón por la cual uno o varios convictos las mandaron a matar desde el Internado Judicial José Antonio Anzoátegui, situado en el barrio Puente Ayala de Barcelona.
Entretanto, pesquisas del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Zaraza prosiguen con las averiguaciones para esclarecer el doble asesinato.