12 / nov / 2013 2:33 pm | Los bonos venezolanos cayeron con fuerza el martes luego de que el presidente Nicolás Maduro ordenó la ocupación militar de una cadena de tiendas de electrodomésticos y autoridades arrestaron a decenas de personas por presunta manipulación de precios.
Los bonos de la deuda soberana del país, que no operaron el lunes por un feriado del mercado, caían un 5,66 por ciento, según el índice de rentabilidad JPMorgan EMBI+, en comparación con una baja del 0,89 por ciento en el índice general de mercados emergentes.
El bono referencial Venezuela Global 27, con vencimiento en el 2027, retrocedía 2,51 puntos, o 3,27 por ciento, a un precio de 74,79 y con un rendimiento de 13,27 por ciento.
“(Las caídas en los precios de los bonos son) definitivamente una reacción a la percepción de que el Gobierno está ordenando un episodio de saqueo semi-organizado”, dijo una fuente de Wall Street que pidió no ser identificada, haciendo referencia a las acciones del Gobierno venezolano que forzó a las tiendas a reducir los precios de sus artículos considerando que eran vendidos a precios “especulativos”.
La Fiscalía venezolana dijo en la víspera que las autoridades habían detenido a 28 personas desde el sábado por vender productos a precios “especulativos” y asignó a 50 fiscales estatales para centrarse en delitos relacionados con usura.
Entre los detenidos hubo varios gerentes de cinco tiendas de la cadena de artículos electrónicos Daka.
La escasez de bienes de consumo y una inflación por encima del 54 por ciento han convertido a la economía en una preocupación creciente para los venezolanos, que el 8 de diciembre volverán a las urnas para unas elecciones municipales.
El fin de semana estuvo opacado por saqueos en al menos un establecimiento en la ciudad de Valencia, donde decenas de personas fueron filmadas huyendo de un conocido negocio de artículos electrónicos con televisores de pantalla plana y cajas.
“Algunos de los titulares del fin de semana se relacionaron con la intervención del Gobierno en ciertos locales minoristas y los reportes subsiguientes de saqueos, lo que pareció ser una prueba de un contexto político y social mucho menos controlable“, dijo J.P. Morgan en una nota a clientes.
Por una variedad de razones, la firma dijo que cambió la calificación de Venezuela de “overweight” (sobreponderar) a “neutral” en su cartera global de bonos de países emergentes EMBIG.
En el país se observaron largas filas de personas el lunes y persistían el martes, mientras los consumidores se acercaban a las tiendas con la esperanza de encontrar ofertas.
Algunos negocios permanecieron cerrados en un aparente intento por modificar precios o evitar el público, pero Maduro les dijo el lunes por la noche que tendrían hasta el mediodía del martes como fecha límite para abrir sus tiendas.
Maduro dijo que el Congreso aprobará esta semana su pedido de poderes para gobernar por decreto, algo que, indicó, usará para limitar los márgenes de beneficio de los empresarios venezolanos.
El presidente culpa por los actuales problemas a la “guerra económica” que dice está respaldada por líderes opositores y adversarios políticos en Estados Unidos, y ha prometido aumentar las inspecciones a los negocios privados en los próximos días para garantizar que vendan bienes a “precios justos”.
Sus críticos dicen que la situación económica es consecuencia de un sistema de control de cambios plagado de corrupción, una gran expansión de la liquidez monetaria y regulaciones que limitan la productividad sofocando la industria nacional.
Por: Brian Ellsworth / Reuters