Edgard Romero Nava: el padrino boligarca de Derwick Associates

Edgard Romero Nava

Ya que la Quinta República está en pleno proceso del desgaste que trajinará a su fin, es sólo justo recordar el daño y quebranto que creó la sociedad de cómplices de la Cuarta República para así no caer en lo mismo cuando el chavismo sea una sombría remembranza. Volvamos la mirada a una tarde cualquiera del verano de 1977.

Imagínense por un instante a los Doce Apóstoles de Carlos Andrés Pérez (los chulos que desvalijaron todo lo que pudieron mientras alcahueteaban a CAP y a su barragana). Supónganse que están todos los apóstoles juntos en el comedor de Cecilia Matos en la Lagunita. Se escucha ese lenguaje criollo repleto de groserías y modismos vernáculos que habitualmente preludia el almuerzo y los whiskeys. Están Pedro Tinoco, Gustavo Cisneros Rendiles, Enrique Delfino, Concepción Quijada, Julio Pocaterra, Jesús Muchacho Bertoni, Aníbal Santelíz, Siro Febres Cordero, Arturo Pérez Briceño, Ignacio Moreno y Carmelo Lauría. Ahora imagínense que al salir de la reunión (todos un poco prendidos y en algunos casos ebrios) de un momento a otro los venezolanos cambiamos y nadie les da el saludo en sociedad a estas lacras. Supónganse que es 1977 y desde ese momento en adelante nadie los acepta. Nadie los invita. Nadie les para. Ni en misa los saludan. Si la sociedad civil hubiese rechazado a estos bandidos ¿tendríamos hoy al chavismo? No Sres. estos desperdicios humanos se hubieran largado y disfrutáramos de estado de derecho y el imperio de la ley porque un gobierno es el reflejo del estado de la sociedad. El hampón de cuello blanco necesita cómplices directos, pero también necesita que nadie levante la voz. Una sociedad donde hay vergüenza y decencia es una que sabe recapacitar y reaccionar aun no lo haga el estado. Eso lo perdimos del todo en los ‘70 y nos dimos cuenta a finales de los ‘90 y escogimos como caudillo anti-corrupción a un militar frustrado que terminó siendo el tocólogo de una hidra de corrupción que se ha comido un siglo de ingresos petroleros.

El beneplácito de mis padres, mis tíos, y de mis abuelos con Pedro Tinoco, con los bandidos del Banco Latino como Gustavo Gómez López y Eloy Montenegro, y de los contratistas corruptos de la Cuarta como Carmelo Lauría, es la razón por la cual tenemos la hediondez de una sociedad que ensucia sus pantalones pero como todos lo hacen nadie dice olerlo.

Cuando el chavismo empezó con su piñata de corrupción, muchos de los deshonestos de la Cuarta República, como varios de los apellidos mencionados anteriormente así como directivos de Fedecamaras, se convirtieron en tenaces antagonistas del régimen. Les habían cortado el cambur. Aun así pareciera que nos hallábamos todos hermanados ante un enemigo mayor—un presidente en vías de crear una autocracia. Pero, cuando se dieron cuenta que la política roja era fuerte, y que Chávez estaba “duro”, estos mercantilistas saltaron la talanquera mas rápido que inmediatamente. Pasaron de “fascistas” a “bolivarianos” en cuestión de un sancocho. Y los chavistas los recibieron con brazos abiertos. Un boliburgués me lo trató de explicar de la siguiente manera: “si todos estamos robando entonces nadie es ladrón.”

Uno de esos personajes que se paso de bando se llama Edgard Romero Nava y hasta llego a ser presidente de Fedecamaras durante la Cuarta. En el pasado Romero Nava tuvo unos problemitas con la justicia y sus morosidades le carcomieron la autoridad moral. Pero en la Quinta perdió toda la vergüenza y se creó una concordancia entre su apetito por la buena comida y su deseo de abultar su patrimonio con unos suntuosos guisos. Para que tengan una idea: Edgard Romero Nava estaba en la ceremonia de Pedro El Breve. En Miraflores empujaba a la gente y se posicionaba como futuro asesor de Carmona. A los diez días estaba de nuevo en los salones de Miraflores, jalándole mecate a José Vicente Rangel.

Por un lado Romero Nava se codea con la high society del Country (pero este maracucho todavía no es miembro de nuestro club). Y por otro ha guisado a más no poder con su empresa PetroLago, C.A. Ya PetroLago tenía millones en contratos con el gobierno. ¿Será por eso que cuando Chavez decidió de un momento a otro expropiar a todos los subcontratistas del Sur del Lago dejaron tranquila a la de Romero Nava? Que curioso.

Romero Nava podría llamarse un boliviejo. No porque deseamos crear un termino nuevo (o copiar a Zapata con su brillante descripción de los bolichicos Derwick) en este escrito, sino porque Romero Nava tiene la distinción de ser uno de los parteros del negocio de las plantas eléctricas Derwick. Muchos confunden a Edgard Romero Nava con su hijo Edgard Romero Lazo. El dúo montó la primera oficina de Derwick en el Centro Comercial La Pirámide. Es allí desde donde Derwick monta su primera máquina de fax—de la cual se transmitió una misteriosa orden de pago de $500M (de parte del ex presidente de la CVG Rodolfo Sanz ordenando un pago a Gazprom. Es la misma oficina de Romero Nava cuya dirección uso Javier Alvarado Pardi, hijito del ministro de CORPOELEC y compañerito de clase de Pedro Trebbau en el Instituto Cumbres, para exportar un automóvil Porsche desde la República Dominicana hasta EEUU. Toda esta información es producto del excelente trabajo de investigación de Cesar Batíz en Ultimas Noticias. Lo que no puso Batíz es el contexto del carrito. En uno de esos viajecitos a La Romana -en avión privado- el revolucionario Alvarado vio un Porsche clásico en perfectas condiciones. Y con el dinero que se robaron los bolichicos le regalaron la nave y hasta el flete le pagaron para que Alvarado tenga en EEUU una nave para manejar en sus andanzas por el imperio fascista del norte.

Lo que es interesante es que los Romero han pasado desapercibidos. Tan cara de yo-no-fui tiene Edgard Romero Nava que cuando Ultimas Noticias le preguntó acerca de Derwick dijo:

durante año y medio alquiló la oficina a una empresa norteamericana cuyo nombre no recordó. Señaló que no fue Derwick la arrendataria, así como expuso desconocer que su hijo sea directivo de Derwick, tal como se observa en el registro de Barbados.

Al hijo le dan 12 contratos en 14 meses para unas planticas eléctricas y el papa dice que ni idea que el hijo, con quien tiene una oficina, es directivo de dicha empresa. Si la cosa fuese honorable diría “Si, mi hijo es directivo, y con mucha honra” en lugar de estarse escondiendo y haciéndose el loco. Curiosamente como que este amo del valle tapa-amarilla también se olvidó de que la primera dirección de “oficina” de Derwick en Madrid fue la oficina que tienen los Romero allá. En estos momentos y con toda la bulla acerca de Derwick, es muy importante para ellos que nadie vincule a los Romero con Derwick Associates.

Hay personas que dicen que Edgard Romero hijo es el verdadero jefe de los Bolichicos. No sólo es el mayor en edad, el que se cree más inteligente, pero también es el más “low profile.” Trebbau tenía la conexión con Javier Alvarado Pardi, por ser del mismo salón del Instituto Cumbres. Pero Romero uso la infraestructura del padre para montar el guiso Derwick. Lo curioso del juicio venidero en el caso Reich(link is external) es que será posible que salgan a relucir todas las verdades de este caso tan emblemático, y si acaso me he equivocado o de alguna manera resulta algo de esto una exageración pues pediré disculpas, y ya me someterán al escarnio público.

Una fuente me envía el dato de otra empresa a la que ha permeado el dinero de los Bolichicos: Venemergencia, que pertenece al cuñado de Romero Lazo. Resulta que es una «exitosísima» compañía de un pariente de Edgard Romero Lazo dedicada a los primeros auxilios, que de la noche a la mañana consiguió contratos con el estado y compró a través de un crecimiento inorgánico una importante flota de ambulancias. El joven propietario lo he visto frecuentemente en tertulias y reuniones sociales de nuestro grupo. Se preguntan unos y otros cómo una empresita se vuelve una referencia en el sector cuando la salud privada en Venezuela está agonizando. Habrá que estudiar el tema de cerca. El problema es que hay tanta corrupción, tantos permuteros, tantos guisos, que se requiere un museo entero para archivar el numero de crímenes que han cometido los chamos de mi urbanización.

Los dos Edgard Romero también tiene la dudosa conexión con el hacker de Derwick, RaFa Núñez, ya que los sitios de web edgardromero.com, .net, .info entre muchos otros mas han sido creados por Derwick para colgar información no relacionada y tapar cualquier búsqueda por internet de “Edgar Romero.” Sres., se encontrarán con blogs(link is external) y páginas raras. Pero eso no es un crimen, eso sólo indica que los Romero le tienen miedo a una simple búsqueda por internet. En fin, qué empresario global con un negocio que busca expandirse internacionalmente no quiere que lo encuentren por Internet? Todos. Pero Venezuela es el único país donde los empresarios quieren ser invisibles desde el día en que se abultan sus cuentas de ahorros. ¿Sera por modestia? ¿Por humildad? Creo que no. Es por temor a que los investiguen y les quiten lo indebido.

Desde que empecé a escribir en INFODIO y a compartir mi desconsuelo acerca de lo que ésta ringlera de malhechores le ha hecho a mi país, y a nuestro futuro, he estado esperando que algún político de oposición los acuse. Me quedé esperando. Y a medida que ha salido nueva información, sin duda que muchos compatriotas se han sumado a lo que es una cruzada generalizada en contra de la corrupción. Sin embargo, lo que descorazona es que en Venezuela no hay ni un solo político que va a servir de líder en el tema anti-corrupción. Todos hablan de vampiros, y enchufados, y corruptos, y guisos, pero nadie usa un solo nombre. Como que tendrá que salir un líder desde la sociedad civil. Olvídense de los de la MUD en manos del director del BOD Ramón José Medina. Sin embargo, la oposición tiene otros lideres. Será que todos tendrán algún familiar en ese meollo? O será que no hay un solo político que no ha pasado a ser beneficiario de las donaciones políticas de lo que claramente es una enorme red de permuteros, guiseros, y bolichicos?

Que asco da todo esto. Como despedaza el alma ver el deterioro de liderazgo y de cómo ésta chusma, que incluye a un expresidente de Fedecamaras, se está burlando de todos nosotros.