Un trágico incidente en 83 Brigada Logística ‘General de División José de Austria‘, perteneciente a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), ha sacudido al ejército venezolano, evidenciando las profundas grietas que atraviesan la institución. Según un reporte interno, el oficial Elvis Antonio Contreras Antúnez, de la promoción de oficiales asimilados N-26, perdió la vida durante un ejercicio de entrenamiento con un rifle sin retroceso de 106 mm. Además, dos efectivos, identificados como sargento primero José Luis Ramírez Torres y cabo segundo Carlos Eduardo Méndez Salazar, desertaron tras el suceso, sumándose a la creciente ola de abandonos que afecta a la FANB.
Detalles del incidente
El accidente que cobró la vida del oficial Contreras Antúnez es consecuencia de la precariedad operativa del ejército. Fuentes internas señalan que el equipo utilizado, posiblemente obsoleto, no recibió el mantenimiento adecuado, lo que habría contribuido a la tragedia. La falta de protocolos de seguridad rigurosos y una capacitación insuficiente son problemas recurrentes en la FANB, agravados por la crisis económica que limita el presupuesto militar. Este incidente no es aislado, sino que el mismo refleja las condiciones peligrosas que enfrentan los soldados venezolanos.
Deserción: un síntoma de descontento
La deserción de Ramírez Torres y Méndez Salazar tras el accidente subraya el malestar generalizado en las filas militares. Aunque no se han revelado los motivos específicos de su fuga, fuentes informan que hay varios factores recurrentes: salarios que apenas alcanzan los 10 dólares mensuales, escasez de alimentos y medicinas, y la percepción de una institución subordinada a intereses políticos. Desde 2015, se estima que miles de efectivos han abandonado la FANB, con picos significativos en 2019, cuando más de 1,200 cruzaron a Colombia y Brasil durante los enfrentamientos por la ayuda humanitaria.
Una institución en declive
De acuerdo a las fuentes internas, la muerte de Contreras Antúnez y las deserciones son un ejemplo de lo que está ocurriendo en las tropas y que el régimen oculta para evitar que se produzca un efecto mayor.
Una de las fuentes asegura: «La FANB enfrenta carencias estructurales: equipos obsoletos, falta de repuestos debido a sanciones internacionales, y una politización que ha erosionado la cadena de mando. La corrupción, con altos mandos vinculados al narcotráfico, contrasta con las penurias de la tropa, minando la moral y la cohesión interna. La pérdida de oficiales y suboficiales capacitados compromete la capacidad defensiva del país, dejando vulnerables las fronteras, donde operan grupos armados como el ELN».
Otras personas consultadas señalan que este suceso debería llevar a una investigación transparente para esclarecer las circunstancias de la muerte del oficial Contreras Antúnez y garantizar que no se repitan tragedias similares. Sin embargo, no creen que la misma de se de de manera objetivo.
Asimismo, se está solicitando que se discutan las causas del descontento que lleva a deserciones como las de Ramírez Torres y Méndez Salazar. «La FANB necesita una reforma profunda que restaure su profesionalismo, priorice el bienestar de los soldados y la despolitice para recuperar su rol como garante de la soberanía nacional».
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