El Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, se refirió recientemente al ex presidente del gobierno de España en términos altisonantes. Almagro le recomendó a Zapatero «no ser imbécil», y añadió que alguien a quien ha de explicarsele algún asunto siete veces, debe sufrir un grado de imbecilidad. Quienes seguimos el drama venezolano no podemos si no estar de acuerdo con Almagro, por cuanto Jose Luis Rodriguez Zapatero es poco más que un apólogo del régimen de Nicolas Maduro. Aún cuando esa realidad no escapa a los entendidos, fuentes de inteligencia americana han informado y mostrado a este portal, que lo de Zapatero con el chavismo va más allá de la simple apología. Zapatero es, efectivamente, recipiente de la «generosidad» chavista: léase, el chavismo le costea los viajes a Zapatero.
Resulta que Majed Khalil Majzoub, uno de los testaferros preferidos de Diosdado Cabello y de Delcy y Jorge Rodriguez, recibió instrucciones precisas de los hermanitos Rodriguez de evitar dejar rastros financieros que pudiesen evidenciar costeo de viajes y estadías por parte del chavismo a los negociadores del dizque «diálogo» entre chavismo y oposición. Para ello utilizaron una empresa de viajes registrada en el estado de Florida, CONTINENTAL BOOKING & TRAVEL CORP (EIN 80-0915782), manejada por Noreidis Hernandez Jimenez, (testaferro de Khalil), para coordinar / organizar los viajes de Zapatero. Y no termina allí el asunto: a pesar de haber cerrado dicha compañía en septiembre de 2015, Noreidis Hernandez y su equipo de colaboradoras continuaron actuando como una suerte de agentes de viajes especiales para Zapatero.
Que un ex presidente de España se preste para tal empresa por tan poco (pasajes aéreos y hospedaje en hoteles), en el marco de un «diálogo» entre régimen y oposición que no ha hecho sino apuntalar al chavismo en el poder, no debe extrañar. Pues cabe recordarle a los ignorantes que el famoso ex juez Baltasar Garzón, y el ex Primer Ministro de Francia, Domenic de Villepin, también han estado al servicio de lo peor del chavismo en entramados de corrupción. Ni hablar de los otros empleados de Hugo Chavez, Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero, Iñigo Errejón y compañía. Es más, la boliburguesía venezolana está lavando cientos de millones de dólares mal habidos en España, y las autoridades que digan algo al respecto escasean, por no decir que son inexistentes.
El Departamento del Tesoro Americano sancionó hace dos días a Jorge y Delcy Rodriguez. Dicha sanción, aunada a un archivo en manos del FBI que contiene registros de vuelos, líneas aéreas, estadías, costos, etc., y que demuestran la «generosidad» del chavismo para con Zapatero, debería impedir cualquier intento por parte del «imbécil» de inmiscuirse en negociaciones sobre el futuro de Venezuela.