Teodoro Petkoff: El Expediente

Pompeyo Marquez, Rafael Caldera y Teodoro Petkoff

Publicado originalmente en talcualidad.com

Teodoro Petkoff, “un individuo cínico y amoral. Escribir sobre su vida y andanzas nos lleva a narrar una serie de incidentes o episodios que trascienden los parámetros de la ficción y llegan a cabalgar al paso de una personalidad perturbada y narcisista.” Afirmó Armando Guerra y continúa…

“Para muchos, Petkoff es un converso sin parangón. Para otros, no se puede calificar de converso a quien sólo ha militado consigo mismo desde el día en que se reconoció frente a un espejo. Sin embargo, son muchos los adjetivos que lo describen: oportunista, delator, chulo, plagiador, mitómano, ladrón, asesino, machista, egocentrista, prepotente, traidor, cobarde, tramposo, audaz, miedoso, depredador, arribista, trepador… y paremos el glosario de sinónimos de bajeza.”

Un protagonista creador de aborrecimientos y desgracias.  Entre las interminables  hazañas de Teodoro, encontramos una suerte de premio Nóbel a las sinergias de las ciencias jurídicas y las ciencias ocultas cuando logra revivir a su difunta madre, evade impuestos, además de hacer Fraude a la Nación.

Aquí, no imitaremos los falsos chantajes editoriales de Petkoff, aquí presentamos documentos (en formato PDF), igualmente citamos las fuentes legales (notarias, registros, etc.), a las cuales puede recurrirse para verificar la existencia de estos documentos y constatar lo descrito sobre el contenido de los mismos, aquí están fundamentadas todas las denuncias.

Parte I, delitos íntimos, familiares y personales:

La historia se remonta al 28 de Julio de 1974, cuando fallece en la ciudad de Caracas Petko Teodoroff Petkoff Fresteff.

  1. En 1976, el Ministerio de Hacienda multo a la Familia Petkoff por no haber declarado a tiempo los bienes dejados por Petko Petkoff.

(Ver documento de Multa Articulo 52 Exoneración Parcial, Resolución 1287)

(Ver Planilla Sucesoral No. 195, fechada en Caracas, el 23 de febrero de 1977)

  1. Debió ser cancelada el 15 de septiembre de 1977, pero s solo se pagó los intereses de mora el 29 de noviembre de 1977.

(Ver planilla de pago por concepto de intereses moratorios)

  1. Teodoro Petkoff le solicito del Ministro Héctor Hurtado la exoneración de la deuda, obtuvo una exoneración parcial, que NUNCA PAGO. Si no es así que presente comprobante de pago bancario.
  2. Entre  los activos de la sucesión Petkoff encontramos:

El monto o avaluó de los bienes de la sucesión Petkoff, aunque parezca ahora insignificante, para la época sobrepasaron los 250 mil dólares, lo que equivaldría actualmente a unos 2,5 millones de dólares (sin contar los bienes no declarados). Lo significativo en este relato se halla en la prosperidad de una familia conformada por padres inmigrantes de una Europa deprimida  e hijos “guerrilleros”, en  pleno florecimiento de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, y el abismo entre lo que siempre predicaron y la manera como actuaron, y Queda como muestra Teodoro Petkoff 

(Ver listados de activos, valores y Registros)

  1. El 12 de diciembre de 1974, transcurridos unos meses de la muerte de Petko, su viuda, Ida Malec de Petkoff, profesión medico, cédula de identidad 94.630, y Teodoro, profesión economista, cédula de identidad 613.358, deciden otorgar un poder general amplio y bastante, en cuanto se refiere, a Luben Petkoff, profesión comerciante, cédula 606.363, quien pasó a ser el heredero apoderado de la sucesión Petkoff.

(Ver poder Otorgado por Ida Malec de Petkoff y Teodoro Petkoff a Luben Petkoff)

  1. El 09 de octubre de 1979, muere Ida Malec de Petkoff, El deceso de la viuda de Petko y madre de Teodoro y Luben pasa inadvertido para el Fisco Nacional. Los hermanitos búlgaros se hacen los ‘suecos’ en relación con el correspondiente 50% de los bienes patrimoniales de la sucesión propiedad de la madre que los parió.

(Ver Certificado de Inhumación)

7.   El 29 de noviembre de 1993, los hermanos Petkoff, haciendo alarde estratégico, digno de un aguerrido comando de “evasión fiscal”, después de haber multiplicado por diferentes vías poco ortodoxas el patrimonio heredado, crearon una compañía anónima: Inversiones Foktep (Petkoff, leído al revés), relacionada con actividades mercantiles conexas con el ramo de la construcción, importación, exportación, compra y venta de materiales y equipos de construcción. La  formalización del documento se hizo en un registro a cargo de la hija de un ex presidente muy amigo de los Petkoff, Jame Lusinchi.         

(Ver copia original del Registro Mercantil de la Compañía Inversiones Foktep, C.A.)

De acuerdo a Armando Guerra, “Además de mampara para negociados diversos, Inversiones Foktep sirvió para contratar obras y traer insumos importados para Cantv. Luben había dejado contactos claves allí, gracias al cargo que Lusinchi le había asignado en la nómina de la telefónica. Pero la actividad encubierta y más productiva estaba centrada en el contrabando y tráfico de sustancias ilícitas utilizando a Cuba como puente. Cuando de pillaje se trata, todo se vale. Las mafias del Caribe encontraron en la empresa de los Petkoff una excelente lavadora de dinero ilícito, incluso procedente del narcotráfico o de asaltos bancarios. Otro tanto hacía Teddy con Pompeyo y las cuentas bancarias del MAS.”

  1. El 16 de diciembre de 1993, Los hermanos Petkoff, en nombre de su compañía, otorgaron un  poder ad effectum videndi Maria Teresa Azcuna Collante, quien se convirtió en representante plenipotenciaria de Inversiones Foktep. 

(Ver poder otorgado por la empresa Foktep a Maria Teresa Azcuna Collante)

¿Quién era para ese momento María Teresa Azcuna Collante?, pues ni más ni menos que la esposa de Luben, según consta en el acta que reposa en la Prefectura del Municipio Los Salias, del estado Miranda, de fecha 17 de octubre de 1988, día en que la pareja formalizó su concubinato y legitimó a Ida, hija de ambos nacida el 14 de abril de 1986.

(Ver acta de matrimonio de Luben Petkoff y Maria Azcuna)

En esta acta de matrimonio se deja evidencia de la muerte de los padres de Teodoro y Luben Petkoff (como consta en los documentos legales antes señalados), además que aseveran, como en otros tantos documentos registrados legalmente que Luben y Teodoro Petkoff había nacido en Venezuela.

  1. El 8 de febrero de 1994, Luben Petkoff, representando la sucesión Petkoff, a través de un poder prescrito  vende a la empresa Inversiones Foktep C.A. los bienes de la sucesión Petkoff.

En esa venta se usó un poder prescrito el 10 de octubre de 1979, a raíz del fallecimiento de Ida Malec (ver documento en el punto 5), quien en 1994 fue resucitada por sus hijos para que sacara un RIF en el Ministerio de Hacienda (ver RIF de la difunta Ida Malec de Petkoff solicitado y registrado el 17 de diciembre de 1993). Sería interesante que el Seniat, la Fiscalía General de la República, la Procuraduría General de la República, el Ministerio de Finanzas hicieran una investigación propia sobre esta conspiración para el fraude contra la nación y, por ende, contra la sociedad. Teodoro Petkoff y su cuñada Maria Teresa Azcuna de Petkoff deben responder penalmente por sus conductas delictivas contra el Estado venezolano, más aún habiendo sido Teodoro Petkoff figura pública en el segundo gobierno de Caldera.

La estafa fue de aproximadamente 250 millones de bolívares.

  10.     ¿Nació Teodoro Petkoff en Venezuela?

El año de llegada a Venezuela de Petko Tedoroff Petkoff Fresteff, su esposa, Ida, y sus hijos Teodoro, Milko y Liubomir, está claramente determinada en una declaración notariada que realizó Luben ante el Notario Público Noveno de la Parroquia el Recreo, documento que gestionó a raíz de la muerte de su padre y para complementar la respectiva declaración sucesoral (Ver declaración notariada con relación a nacimiento en Bulgaria) Liubomir, respaldado por dos testigos y su partida de nacimiento expedida en Bulgaria y traducida al español, afirma haber nacido en Sofía, capital de Bulgaria, el 11 de mayo de 1933, un año después que Teodoro (ver acta de nacimiento) y (traducción del acta); ser hijo legitimo de Petko e Ida; aclara que su nombre Luben es un diminutivo búlgaro del nombre Loubomir; y, entre otros aspectos, señala: “He vivido en Caracas desde antes de cumplir un año de edad”, lo cual ubica la llegada de la familia Petkoff-Malec al Puerto de la Guaira, durante el primer trimestre de 1934. Vale la pena resaltar que en todos los documentos y registros legales anteriores siempre señaló, al igual que Teodoro, que habían nacido en Venezuela. ¿Falsificaron dos o tres actas de nacimiento?

11.       En agosto de 1996, (en pleno auge de la agenda Venezuela) los hermanos Petkoff  solicitaron al Banco Industrial de Venezuela un estado de cuenta de una deuda contraída por su progenitor  hacía 47 años. Lo anecdótico y extraño es que Petko Petkoff nunca pagó un centavo de por dicho crédito al BIV; y la institución financiera nunca ejecutó la hipoteca. Los hermanos Petkoff cancelaron la deuda y esto porque Inversiones Foktep (léase ellos mismos) estaba gestionando ante Banfoandes un crédito a cuenta de los bienes hipotecados. Era ya Teddy ministro de Cordiplan y arengaba con verbo encendido a que todo el mundo se apretara el cinturón, mientras él hacia sus negocitos con el BIV.

La vicepresidencia de crédito y la consultoría jurídica del Industrial, respondiendo a la solicitud de los Petkoff-Malec, procedieron a recalcular la deuda y los intereses correspondientes a los 13.000 bolívares, eso sin afincarse mucho con cálculos indexatorios. Exactamente, el 28 de agosto de 1996 en comunicación enviada a Luben Petkoff, con llamado de atención a Jhonny Pacheco (quizás un gestor de los Petkoff), el gerente de registro de operaciones del BIV, Roberto Caripa Martel, señala: “A este respecto nos permitimos informar que del estudio de la obligación en comento se desprende que en la actualidad se adeuda la cantidad de CINCUENTA MIL QUINIENTOS CUARENTA Y OCHO BOLIVARES CON TREINTA Y TRES CÉNTIMOS (Bs. 5O.548,33, los cuales se especifican de la siguiente manera: Desde: 21/03/49; hasta: 31/08/96; días: 17.330; tasa: 6%; capital: 13.000,00; intereses: 37.548,33; mora: 0; suma total: 50.548,33, bolívares”. ¡Qué golilla!

Y así con un cheque del extinto Banco Unión, de fecha 20 de septiembre de 1996, Luben Petkoff Malec libró la hipoteca que pesaba sobre los inmuebles heredados de su padre, los cuales extrañamente con todo e hipoteca pasaron a manos de la sucesión Petkoff; que con todo e hipoteca fueron vendidos a Inversiones Foktep; y que en 1996, ya Teddy flamante ministro de Cordiplan, serían utilizados como garantía para nuevas operaciones financieras con Banfoandes.

En otras palabras, Petko Tedoroff Petkoff Fresteff obtuvo un préstamo por unos 4 mil dólares en 1949, equivalente a unos 40.000 dólares ajustados por inflación. Y sus hijos lo cancelaron, 47 años después, en 1996, con apenas 100 dólares de la época. Mientras el crédito se devaluaba en prejuicio del Banco Industrial, las propiedades de Chacao se revaluaron “ene” cantidad de veces, a favor de Los Petkoff. Una verdadera hazaña de ingeniería financiera. Sin duda, que el viejo Petko hubiese sido más tramposo como ministro de Cordiplan que su hijo Teddy. Aunque algo bueno le sacó Teo a la macrodevaluación que impulsó con el FMI. Todo un genio para licuar sus deudas.

(ver recibo provisional de pago Banco Industrial de Venezuela)

(ver respuesta del BIV acerca de la liberación de hipoteca)

(ver copia del cheque de pago de hipoteca)

(ver informe de preparación y revision de estados financieros)

(ver documento de registro de hipoteca)

Y para solo nombrar generalizadamente algunos otros chanchullos e enriquecimientos ilícitos, siendo Ministro de Cordiplan, Teodoro Petkoff, hace uso de su influencia para:

  • Conseguirle un contrato millonario en el Estado Mérida a un sobrino, Mirko Petkoff, con el Ministerio de Agricultura y Cría y Cria-FAO, tal vez aun vigente.
  • Coloca a su ex esposa, MARIUSCA RIVAS como agregada Cultural en la Embajada de Venezuela en Brasil.
  • Coloca otra ex pareja, Delita Machado o Mendoza en la Embajada de Venezuela en Bogota;
  • Coloca a su íntimo amigo Carlos Ponce como Agregado Comercial en la Embajada de Venezuela en Japón.
  • En los años  ochenta siendo Teodoro diputado, atropelló y mató con su vehiculo a un ingeniero cuando salía de un estacionamiento. Esto quedó muy callado y todo se arreglo con la influencia que tenía Teodoro en el gobierno de AD y COPEI.

“Cuando Teddy llegó al poder, en abril de 1996, encontró en el Banco Central de Venezuela y en el Ministerio de Hacienda un clan de afamados “expertos en refinanciamiento de deuda pública”, “emisión de bonos” y, por supuesto, en lujo, peculado, estafas, corrupción y saqueo del erario público. No tardó Teddy en asimilarse y, en muy poco tiempo, comandar la bandita enquistada en las finanzas públicas. Incluso, logró negociar la salida de algunos de ellos y atornillar a nuevos integrantes, quienes aún se mantienen allí y velan por sus intereses.”  Armando Guerra, Código Petkoff. Octubre 2006. Madrid, España.

  1. Von Matos y Bonosushi: En febrero de 1996, Luís Raúl Matos Azócar, ministro de Haciendasuscribió los mandatos para colocar por segunda vez papeles públicos en Alemania y Japón. La negociación fue conocida entre los banqueros venezolanos como la golilla de los Von Matos y Bonosushi. El primer formato fue liderado por Westdeutsche Landesbank, a un plazo de siete años; y Nikko Securites se encargó de la colocación asiática, a un plazo de tres años. Venezuela se preparaba para sumar a su deuda 994 millones de dólares más. Una bicoca para la época. Sin embargo, la operación debió esperar por la autorización de las comisiones de Finanzas de las cámaras de Diputados y Senado, y por la opinión del Banco Central de Venezuela. Llegó Petkoff al Gabinete Económico y los obstáculos e intereses políticos y técnicos que Matos no terminaba de sobreponer, Teodoro los remontó y concretó la emisión de los Von Matos y los Bonosushi. El jefe de Cordiplan iniciaba una fructífera y exitosa carrera en “El fabuloso mundo del dinero y la bolsa”, según cuño de André Kostolany.

Los primeros escarceos contaron con un grupo encabezado por la banca de inversión Deutsche Morgan Grenfell, el Ministro de Cordiplan y sus asesores, entre ellos: Carlos Hernández Delfino, Alesia Rodríguez (la “bonochica” de Matos), la colombiana Emma Betancourt, conocida por sus operaciones con la Organización Cisneros, Roy Ellis, director adjunto de Finanzas Públicas (y ahora muy activo intermediario con la V República), y Armando León, quien en poco tiempo se convirtió en el pupilo favorito de Petkoff y con el tiempo en su quinta columna en el BCV. Las condiciones financieras de las emisiones implicaron mucho dinero y altos intereses.

(ver condiciones de los Von Matos y ver condiciones de los Bonsushi)

Hernández Delfino y Alesia Rodríguez desde el BCV y Hacienda cumplían siempre su misión de preparar veredictos positivos sobre las colocaciones de los bonos, esto para darle luz verde al binomio Matos-Petkoff y satisfacer a la banca, muy a pesar de los criterios técnicos y legales que planteaba la Comisión de Finanzas del extinto Congreso. Mientras los parlamentarios consideraban que la operación incrementaba considerablemente la deuda externa del país, el instituto emisor aseguraba lo contrario (Teodoro y su grupo). Es decir, que dichas colocaciones no incrementaban el saldo de la deuda pública ni afectaban el monto máximo de endeudamiento neto.

La emisión de 1996 se completo una negociación iniciada en el euromercado alemán en diciembre de 1995 (metió en la misma canasta la deuda contraída en 1995), solo que la  renovó con mayores intereses y durante mas tiempo. El cupón de interés anual se fijo en 10,75% pagadero por años vencidos.

  1. Bonos Brady: Para asegurar la transacción, Matos Azócar, junto a Teodoro Petkoff, ministro de Cordiplan, y Alberto Poletto, presidente del Fondo de Inversiones de Venezuela, viajaron el 5 de septiembre de 1997 a Nueva York y Londres a promocionar el programa de refinanciamiento. El 11 de septiembre, Goldman Sachs y Chase Securities, agentes colocadores de los títulos venezolanos, cerraron los libros de órdenes de compras. Los agentes venezolanos diseñaron un esquema para que el FIV cambiara cerca de 550 millones de dólares de su cartera de Brady Par por bonos globales, y luego los vendiera para ponerlos en circulación y animar a los fondos internacionales a adquirir los nuevos papeles de deuda. La fuerte demanda fue la excusa que obligó al gobierno venezolano a elevar la oferta inicial de bonos Globales, de un millardo de dólares a 4,4 millardos de dólares. Una semana después, el titular de finanzas públicas anunció las condiciones financieras de los noveles títulos: cupón fijo de 9,25%; calificación de riesgo de Ba2/B+; tasa de rendimiento de 9,933% (325 puntos base sobre las Letras de Tesoro Americano, que estaban a 6,683%); vencimiento en el año 2027.

(ver historia de una hipoteca)

Aspectos mas cuestionados:  Quizás entre las más graves podamos resumir el proceso de selección de los bancos de inversión que participaron, lo cual se hizo meses antes de la colocación de los bonos y fue responsabilidad directa de los ministros; otro de los aspectos cuestionados se refirió a la apertura del libro de órdenes para el canje, cuando Matos Azócar anunció que para ello no se requería la aprobación del Congreso, sin embargo, las operaciones de refinanciamiento debían ser conocidas por el Parlamento, en especial cuando el valor de los cupones aumentaban, y en ese caso pasó de 6,75% a 9,25%; y tal vez el aspecto más cuestionado: por qué se negocia la deuda que vencía en 23 años y que atendía a una tasa de interés de 6,75% lo que significaba un costo anual de 4 mil 441 millones de dólares para pagarla, a raíz del canje de Matos, en 30 años con tasas de interés de 9,25%, y a un costo anual más alto de 4 mil millones de dólares. Es decir, se canjeó deuda cuyo vencimiento estaba muy lejano, mientras los bonos a punto de vencer quedaron en manos de los acreedores. Escándalo armado, Petkoff salió al ruedo. Dijo que dado el grado de confidencialidad que ameritaba la operación de canje de bonos Brady por bonos globales, no era obligatorio informar al Consejo de Ministro ni al Gabinete Económico y, por supuesto, mucho menos al Parlamento.
El canje de Brady por Globales fue hecho al margen de la ley. Lejos de disminuir el servicio de la deuda venezolana lo incrementó en 8,6 millardos de dólares, según concluyó la Comisión Bicameral de Finanzas del Congreso de la República, que investigó las denuncias sobre las presuntas irregularidades de la transacción.

  1. 500 Millones de dolares en bonos Globales: El 11 de marzo de 1998, el Ministerio de Hacienda hizo del conocimiento de la opinión pública que el gobierno venezolano proyectaba vender 500 millones de dólares en bonos Globales a 20 años en el mercado estadounidense. La operación, que se realizaría a mediados de año, tendría como objetivo el pago de deuda externa que estaba en atraso y el refinanciamiento de la deuda que estaba por expirar.

La experiencia adquirida de los pelones cometidos durante el canje le avizoraba una operación impecable. Un “crimen financiero” perfecto. El 20 de julio Venezuela colocaba la emisión de bonos Globales Ven18 por 500 millones de dólares en el mercado estadounidense. Así Teddy rompió el record de emitir el bono más caro alguna vez emitido por Venezuela, la tasa fija de interés fue nada menos que de 14% en dólares.

La operación de Ven18 estaba contemplada en la Ley Paraguas de 1998, aprobada en diciembre de 1997, sin embargo, tardó siete meses en ser ejecutada, período en el cual el precio de la deuda venezolana (bonos globales) cayó desde 82% hasta 68%. La responsabilidad de esa operación recaía en el Ejecutivo y el BCV, organismo que por su Ley (art. 42) es agente financiero único del gobierno nacional y debió gestionar y colocar dichos créditos lo antes posible.

Armando Guerra postula a Teodoro Petkoff con meritos impecables a “el premio Nóbel para el ministro más versado en comprometer el futuro de miles de ciudadano de un país, y asegurar hasta la quinta generación de su descendencia, sin duda, ese premio.”

Con los Ven18, Petkoff marcó récord con la peor negociación que con deuda pública se haya hecho en Venezuela. Superó en lo malo el canje de bonos globales de 1997, dejó en pañales el “engaño Lusinchi”, aquel pajarito que pío tarde. Teddy emitió bonos con 20 años de plazo, a una supertasa de interés fija de 13,62%, un costo que, además de ser récord para Venezuela, superó con creces el interés que por tradición han pagado países en situaciones casi de guerra, como Rusia (11,75%) y Turquía (9,9%).

El endeudamiento a 20 años con semejante tasa fija colocó a la República en una economía de extremo. En los años consiguientes las condiciones económicas del país mejoraron (suben los precios del petróleo y la economía crece), el precio de esos papeles, negociados por Teddy, se colocan por encima de 130% de su valor nominal, lo cual significa una enorme transferencia de riqueza para los clientes de JP Morgan agente colocador de la emisión- en contra de los intereses de la República. Se justificó que unos ministros y el propio Presidente se saltaran a la torera los controles impuesto por el Estado para supervisar las actuaciones administrativas del Ejecutivo, dentro del ansiado equilibrio de los poderes. Se despreció incluso al Consejo de Ministros como si hubiera ministros de primera y de segunda, unos de confianza y otros que no lo son tanto.