Programa de Chávez rescata ofertas de primer plan socialista y reforma de 2007

Hugo Chávez

20/09/2012 07:05:24 a.m. | Franz von Bergen.- La nueva oferta electoral de Hugo Chávez reedita aspectos aparecidos en proyectos anteriores del candidato, entre ellos el primer plan socialista de la nación y la reforma constitucional rechazada en 2007.

En todos los proyectos, las medidas nombradas giran en torno a un mismo fin: el socialismo del siglo XXI. En el primer plan socialista, se habla de orientar al país hacia su «construcción», a la vez que en el programa de 2012 el enfoque está en que ese nuevo sistema político traspase «la barrera del no retorno».
Analistas difieren sobre las razones que llevan al presidente de la República a repetir elementos de su agenda. Mientras algunos alertan que recicla promesas que no pudo cumplir, otros señalan que el nuevo programa es parte de una «planificación a largo plazo» que no era posible finiquitar en sólo seis años.
«El Presidente no tiene gestión para mostrar. Desde 1998 no hay mayores cambios, salvo en los nombres de los ministerios y que el senado ya no existe. Por eso se ve obligado a hablar de salvar al mundo y convertir a Venezuela en una potencia», sentencia José Vicente Carrasquero, politólogo y profesor de Opinión Pública.
Nícmer Evans, catedrático y analista, piensa que denuncias como la de su colega se originan por el «afán de descalificar». Añade que es lógico que se encuentren conexiones entre algunas políticas debido a que es el programa de un mismo candidato.
 

«En EEUU, Obama también se planteó metas a largo plazo que no ha terminado de cumplir. Si hubiese cumplido todo, no estaría optando a la reelección. Lo hace porque faltan determinados objetivos y la garantía de que se completen es su continuidad. Lo mismo pasa con Chávez», afirma.

Nuevo modelo económico
Tanto en el primer Plan Socialista como en el programa de 2012, Chávez indica que el capitalismo es un sistema que continúa vivo en Venezuela.

El Mandatario propuso en 2006 avanzar hacia su «supresión» con un nuevo sistema económico en el cual la Empresas de Producción Social tendrían un papel primordial. En 2012, por su parte, habla de lograr una «supresión radical» que debe irse cumpliendo «paso a paso».

Las Empresas de Producción Social, que eran definidas como compañías en las cuales los trabajadores se «adueñaban» del excedente económico, dejan de ser mencionadas en el último plan.

La profesora e historiadora Margarita López Maya piensa que esto se debe a que la idea fue «absolutamente fracasada» porque el Gobierno no tiene alternativas reales para cambiar el sistema rentista que impera en Venezuela desde gobiernos anteriores.

Por su parte, Evans señala que, pese a la omisión, el sistema económico propuesto por el oficialismo sigue vivo, pues se continúa hablando de la economía y emprendimiento comunal, así como de la propiedad social.

Advierte que superar al sistema capitalista es algo que no puede ocurrir en un solo periodo de gobierno, por lo que defiende que la meta siga siendo expuesta en el plan.

Segunda oportunidad
Otro aspecto polémico que se repite en los proyectos de Chávez es el del cambio de la distribución del poder en el país para aumentar la «democracia protagónica».

En el nuevo programa, se habla de avanzar rumbo a la «construcción de un subsistema de comunas» y garantizar la «transferencia» desde las instituciones regionales y locales hacia las comunidades organizadas.

No se especifica qué pasará con las gobernaciones y alcaldías, aunque Chávez aseguró que «no quiere debilitarlas» durante una rueda de prensa ofrecida hace unas semanas.

López Maya sostiene que las ideas del Gobierno para esas instituciones pueden ser buscadas en la reforma de constitucional del año 2007, la cual, de haberse aprobado, hubiese creado una nueva territorialidad con consejos comunales y comunas por encima de gobernaciones y alcaldías.

«Buscan darle una segunda oportunidad a la reforma constitucional que fue rechazada y que ha sido aprobada ya en gran parte a través de leyes. Sin embargo, como carece de legitimidad popular, se quiere ganar esa legitimidad con un triunfo electoral de Chávez el 7 de octubre», sostiene la académica.

Agrega que la campaña electoral no habla de todos estos aspectos y el Presidente se limita a señalar que su proyecto continúa en la misma línea que ha llevado hasta este momento.

Carrasquero indica que la mayoría de la gente no sabe lo que propone el programa. Añade que la base de sus simpatizantes lo siguen por motivo «clientelar».