Por esto Adriana Martínez Rodríguez pudiera ser una de las nuevas personas investigadas por la justicia de Estados Unidos vinculadas con Alex Saab

El polémico caso de la exportación de oro y diamantes venezolanos mediante una sociedad entre una empresa «turca» y la minera venezolana MINERVEN podría tomar un inesperado giro en el que otros de los protagonistas serían la empresaria colombiana Adriana Martínez Rodríguez y la firma Noor Capital; esto ante el interés que tendrían en el tema las autoridades de los Estados Unidos.

Adriana Martínez Rodríguez fungiría como gerente, administrando el dinero y dirigiendo su uso en un negocio de oro y diamantes por alimentos.

¿Que tienen en común países tan distantes como Venezuela, Bahamas, Irlanda, Marruecos, Dubai y Turquía? Que forman parte de la velada ruta comercial del oro venezolano que salió por el aeropuerto internacional de Maiquetía en 2018 desde Venezuela como producto de exportación.

73,2 toneladas de oro fueron vendidas por el Banco Central de Venezuela (BCV) hasta diciembre de 2018 a dos empresas de Emiratos Árabes Unidos (EAU) y una de Turquía, sin la aprobación de la Asamblea Nacional, tal como obliga la Constitución Nacional de Venezuela en su Artículo 187.

Una filtración detalla cómo salió del país el oro del BCV a lo largo de 2018. Los datos fueron contrastados con los rastreos reflejados por Flightradar24.com, una web pública de información en tiempo real sobre el tráfico aéreo alrededor del mundo, que permitió comprobar el trayecto que siguió cada avión así como las referencias de cada vuelo. Algunos de estos traslados se hicieron en aeronaves privadas. Otros, en la aerolínea turca Turkish Airlines, que tiene una ruta turística sin escalas de Caracas a Estambul desde finales de 2016.

En los registros aduanales las 73,2 toneladas de lingotes de oro fueron vendidos entre la empresa emiratí Noor Capital (27.396 kilogramos), la turca Sardes Kiymetlí Madenler A.S (23.994 kilogramos) y la belga domiciliada en EAU, Goetz Gold LLC (21.886 kilogramos). 33 cargamentos de lingotes fueron transportados en 27 vuelos de la aerolínea pública Turkish Airlines (Turquía) y cinco en las privadas Copa Airlines (Panamá), Solar Cargo (Venezuela), Rotana Jet Airlines y E-Cargo Airlines (ambas de Emiratos Árabes Unidos). Sólo uno de los 33 vuelos y su respectiva compañía no logró ser identificado.

El total de toneladas de oro exportadas por el BCV en 2018 supera ocho veces las 8,64 toneladas que el organismo oficial registró como producción interna hasta mayo de 2018.

Fue en marzo de 2018, cuando gracias a un traslado de la aerolínea Copa, se registraron en Venezuela un total de 8 vuelos con oro venezolano.

La mayoría de los traslados de oro, 23 de 28, ocurrieron en la primera mitad del año. Solo hasta mayo ya se habían llevado hasta Estambul 21.3 toneladas, cifra solo un poco mayor a las 20,15 toneladas que Venezuela exportó a Turquía en el mismo período, de acuerdo con datos del Instituto de Estadísticas turco citados por Reuters. Tal cantidad equivalía a US$779 millones. La misma agencia asegura que los envíos alcanzaron el equivalente a US$900 millones en todo el año.

La base de datos Importgenius también registró exportaciones del metal dorado a Turquía que se acercan a lo expuesto en la filtración. Según esta web, durante el primer trimestre de 2018, se despacharon desde Caracas a Estambul 17,2 toneladas de oro (con un precio estimado de US$462,5 millones). Los documentos obtenidos apuntan que fueron 13,4 toneladas de oro.

El ministro de Desarrollo Minero Ecológico venezolano, Víctor Cano, reconoció en 2019 que el Banco Central de Venezuela (BCV) había comenzado a exportar oro hacia Turquía para refinarlo, un proceso que hasta ahora no se ha dado. Tampoco hay reportes de que ese oro haya vuelto al país sudamericano.

Anteriormente, la operación de refinación se cumplía en Suiza, pero luego de las sanciones que Estados Unidos aplicó contra funcionarios venezolanos y aquellos que acordaran mercadear con el oro de Venezuela, el país europeo se desentendió de tal práctica.

Todos los caminos conducen hasta la colombiana Adriana Martínez Rodríguez, pareja del empresario paisa Álvaro Pulido y encargada de la ingeniería financiera de este comercio con oro.

Goetz Gold LLC

Goetz Gold LLC forma parte del grupo Tony Goetz (www.tonygoetz.com) cuya casa matriz se encuentra en Amberes, Bélgica, conocida internacionalmente como la ciudad de los diamantes.

Goetz Gold está bajo sospecha por formar parte de una red de tráfico ilegal de minerales conflictivos. La empresa exporta a Europa y Estados Unidos toneladas de oro procesado por la compañía African Gold Refinery (AGR) de Uganda, la refinería más grande de África subsahariana, que a su vez pertenece en su totalidad al mismo emporio belga.
Parte del material con el que esta fábrica produce los lingotes proviene del contrabando de la República Democrática del Congo (RDC), donde 100 por ciento de la actividad minera es ilegal y sirve como fuente de financiamiento para compra de armamento en un país de alta inestabilidad política, social y económica desde hace décadas.

Los señalamientos se basan en las investigaciones de “Lavandería dorada”, publicadas en octubre de 2018 por The Sentry, organización anticorrupción con sede en Washington que monitorea los negocios que causan masacres en África, co-fundada por el actor estadounidense George Clooney.

Pero el oro que refina la AGR no sólo proviene de sus vecinos de África. Recientemente, la compañía ugandesa admitió que recibe material de América del Sur presuntamente desde  Venezuela  , que hoy se vale de las ventas de oro para obtener liquidez ante su colapsada economía y evadir las sanciones de Estados Unidos y Europa.

Autoridades policiales de Uganda declararon el 13 de marzo de 2019 que están investigando a la refinería sobre la legalidad de la importación de 7,4 toneladas de oro en marzo de 2019 por un valor de unos US$300 millones.

Esta empresa belga con sede en Kampala, Uganda, bajo investigación por el grupo de Expertos del Consejo de Seguridad de la ONU, fue la misma que compró 21,8 toneladas de oro a Venezuela en 2018, cantidad  que representa 30 por ciento del total de las ventas del BCV al exterior del año pasado. Salieron por el aeropuerto de Maiquetía en tres vuelos en diferentes fechas: el cargamento mayor, de 15,6 toneladas, se registró el 3 de diciembre de 2018, después que Estados Unidos anunciara sanciones a todo aquel que hiciera transacciones con el oro venezolano.

Uno de los cerebros financieros de la engorrosa trama es al parecer la colombiana Adriana Martínez Rodríguez, esposa de un empresario neogranadino.

Los envíos de minerales de 2018 de Goetz Gold desde Venezuela se originaron en el Aeropuerto de Maiquetía, cuyo nombre oficial es Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, transportados por la aerolínea Emirati Rotana Jet y la aerolínea rusa E-Cargo. Ninguna de las compañías opera formalmente vuelos comerciales a Venezuela. Turkish Airlines transportó 27 envíos de oro. 5 entregas viajaron a bordo de Copa Airlines (Panamá), Solar Cargo (Venezuela) Rotana Jet Airlines (EAU) y E-Cargo Airlines (UAE registrado). El transportista de un viaje no fue identificado. Varios de los envíos, sino todos, se piensa fueron coordinados por Adriana Martínez, Alex Saab, Álvaro Pulido, su socio Miguel Silva Pérez y el presidente de la compañía minera del Estado venezolano, MINERVEN, Adrián Perdomo.

Directiva de compañías de los colombianos Alex Saab y Álvaro Pulido

La empresaria Adriana Martínez Rodríguez ha figurado como directiva en el entramado de compañías de Saab y Pulido, en firmas como Fondo Global de Construcción y Vram Holding, así como en otras dedicadas al tráfico de oro venezolano a Turquía y otros países, situación que la ha colocado en la mira de las sanciones del Departamento del Tesoro estadounidense.

En las redes algunos internautas han llegado a catalogar a la empresaria como “escort”, acusándola de conspirar contra Venezuela y su patrimonio público.

La fiscalía de Colombia se ha negado a investigarla

En un certificado fechado el 22 de octubre de 2013, de la Cámara de Comercio de Bogotá, figura la colombiana Adriana Martínez Rodríguez como representante legal de la empresa FONDO GLOBAL DE CONSTRUCCIÓN S A S.

Pero Martínez no era la única representante de la firma, el empresario colombiano Alex Saab también representaba a Fondo Global de Construcción, una compañía privada con presencia en Colombia, Venezuela y Ecuador, pero cuya propietaria final era otra sociedad registrada en la isla mediterránea de Malta.

Según reveló la revista Semana de Colombia en junio pasado, ese negocio, a la postre, resume lo que estaba por llegar para el empresario. En él coincidiría con su socio Álvaro Pulido Vargas, cuya identidad real es Germán Enrique Rubio Salas, relacionado en 2000 a un caso de narcotráfico en Colombia. Eso le abrió, la puerta de millonarias contrataciones en Venezuela a alguien que jamás hubiese podido acumular esas cantidades de dinero en su país. Para ello dibujó una compleja telaraña societaria global que caracterizaría el resto de sus negocios con el chavismo, y, de paso, dejó una estela de sospechas de lavado de dinero que lo ha perseguido hasta su captura.

Y pese a las acusaciones de haber utilizado la compañía FONDO GLOBAL DE CONSTRUCCIÓN S A S para realizar la venta con sobreprecio de casas prefabricadas al Estado venezolano, tras haber suscrito un contrato de $600 millones y a los casos por lavado de dinero contra Alex Saab en los Estados Unidos y Colombia, la Fiscalía de Colombia confirmó el 25 de enero de 2020, en respuesta a un derecho de petición, que Adriana Martínez no estaba bajo ninguna investigación penal en calidad de indiciada o sindicada.

Respuesta de la Fiscalía Ge… by docs_archiver

Martínez es, según algunas referencias, pareja de Álvaro Pulido Vargas, socio de Alex Saab.

Parece extraño que entonces las autoridades de Colombia hayan procedido a embargar bienes de Saab y Pulido, pero en ningún caso haya actuado contra Adriana Martínez Rodríguez, habiendo sido representante de una de las compañías utilizadas por ambos empresarios en sus tramas en perjuicio del Estado venezolano.

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Cuenta millonaria

La colombiana Adriana Martínez Rodríguez ha fungido no solo como apoderada de compañías del empresario de su misma nacionalidad, Alex Saab, acusado por los Estados Unidos por lavado de dinero y otros delitos, producto de sus negocios corruptos en Venezuela. Martínez ha sido también pareja del socio de Alex Saab, Álvaro Pulido Vargas, identidad que asumió después de haber tenido en Colombia el nombre de Germán Rubio.

De la relación entre Martínez y Pulido habría surgido una heredera. Hoy se conoce además que Adriana Martínez Rodríguez posee supuestamente una cuenta oculta con más de $100 millones que guardaría para Pulido.

La empresaria, quien figura como directiva de varias firmas y dispone de diferentes pasaportes colombianos, ha conseguido quedar libre de cualquier investigación en Colombia y a diferencia de Saab, Pulido y varios familiares de éstos, no ha sido sometida a las sanciones dictadas por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, pese a estar inmiscuida en negocios de Saab, como el del contrabando de oro venezolano a Turquía y a otros países.

No obstante, ahora, ante el surgimiento de nuevos datos de la fortuna en manos de la empresaria, el Departamento del Tesoro pudiera tener motivos suficientes para la imposición de nuevas sanciones.

En los registros de compañías de Colombia también aparecen otros nombres similares al de Adriana Martínez, que se cree pudieran tratarse de familiares de la empresaria.

Nuevo proceso de la justicia de Estados Unidos

La historia de Alex Saab y Estados Unidos parece que seguirá creciendo. El colombiano, Nicolás Maduro, detenido el 12 de junio de 2020 cuando su avión hizo escala para repostar en el Aeropuerto Internacional Amilcar Cabral de la isla de Sal y que posee una orden de extradición por delitos de blanqueo de dinero; ahora, de acuerdo a información confidencial, estaría siendo investigado por el Tribunal norteamericano, además, por otras operaciones internacionales de blanqueamiento de dinero en Bogotá, Panamá, Hong Kong y Medio Oriente, junto con otros colombianos que ya habían sido mencionados pero que hasta el momento no tendrían una orden de captura, reseño Infobae.

Entre los colombianos involucrados, como lo menciona El Tiempo, que tuvo acceso a documentos privados, esta Álvaro Pulido, un empresario colombiano, que utilizó durante varios años una cédula de identidad que había sido cancelada por cuanto correspondía a una persona que murió en Miami en 2005, y el cual que cuenta con un historial con vinculaciones al narcotráfico.

A estos dos se le suma el nombre de uno de los hijos de Saab, Shadi Nain Saab Certaín, que aparece como directivo de Group Grand Limited, una de las empresas que sirvió para mover el dinero que Estados Unidos rastrea. Al igual que el hijo de Pulido, Emanuel Enrique Rubio, por estar relacionado en los negocios del régimen venezolano.

Pero la lista continúa y a esta se le suma, el nombre del ex cónsul colombiano Javier Betancourt Valle, que por petición de autoridades de Bélgica esta siendo investigado por intentar negociar en el mercado bursátil europeo 200 millones de dólares en bonos de PDVSA. Además, la empresa colombiana Vran Holding, en cabeza de Adriana Martínez Rodríguez, la exesposa de Pulido, registró anticipos y avances por valor de 818 millones de pesos, recibidos de Good Central.

Por ahora las autoridades internacionales están a la espera de la extradición de Saab, quien al aparecer se encuentra en delicado estado de salud y no ha recibido la ayuda necesaria. Pese a su condición actual hace poco se publicó una carta en la que sujeto advertía que no se doblegaría ante Estados Unidos. Y que sumado a esto, el régimen de Nicolás Maduro le otorgó fuero político y le concedió nacionalidad venezolana como recursos para evitar que sea extraditado.

El barranquillero tiene procesos abiertos en Colombia, donde la Fiscalía lo investiga por delitos cometidos mientras se desempeñaba como cabeza de la empresa Shatex S.A.. Adicionalmente, las autoridades adelantan procesos con fines de extinción de dominio sobre propiedades que ascienden a 38.00 unos 12 millones de dólares.

Tomado de Por esto Adriana Martínez Rodríguez pudiera ser una de las nuevas personas investigadas por la justicia de Estados Unidos vinculadas con Alex Saab

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