Por infodio.com | Opinión
Traducción
Diciembre 07, 2023
Después de un referéndum sobre si el territorio de Guyana pertenece a Venezuela en el que apenas participó ningún votante venezolano, Nicolás Maduro hizo una serie de declaraciones que causan preocupación (?) en algunos lugares: el mapa de Venezuela ha sido rediseñado para incluir la mayor parte de Guyana; PDVSA creará nuevas divisiones que buscarán otorgar licencias en territorio de Guyana para explotar petróleo y gas; El ejército venezolano -que ha sido puesto en «alerta de guerra»- deberá supervisar desde un centro de operaciones en Tumeremo que los habitantes de la zona «recuperada» reciban la ciudadanía venezolana y sus documentos relacionados. Además, el Fiscal General de Maduro acusó de traición y emitió órdenes de arresto contra varios políticos, algunos de los cuales estaban asociados con la líder de la oposición María Corina Machado. Curiosamente, Rafael Ramírez y Andrés Izarra sí entraron en la lista. La pregunta que se hace es si Maduro está a punto de lanzar una guerra de agresión contra Guyana, y la respuesta es: definitivamente no.
En nuestra opinión, Maduro lo único que hace es fabricar un tema con Guyana a partir de una “diputa territorial” a la que los sucesivos gobiernos venezolanos -incluido el chavismo- no le han prestado atención. Se podría debatir que Venezuela se equivocó del trato, cuando hace más de 100 años, en 1899, un acuerdo entre Estados Unidos (que representaba a Venezuela) y Gran Bretaña (en ese momento el gobierno de Guyana) fue perjudicial. En los 124 años transcurridos desde entonces, Venezuela no ha hecho nada serio desde el punto de vista legal para impugnar la decisión de 1899. El tema aparece de vez en cuando en la conversación nacional, pero nunca se han implementado acciones sostenidas de política de Estado, ese es el hecho.
El engaño de Maduro es su insustancial ruido de sables. Si realmente quería lanzar una guerra de agresión, lo había hecho sin referéndum, transmisiones televisadas ni órdenes de que los militares establecieran un campamento en Tumeremo, a cientos de kilómetros de la frontera con Guyana. Estamos hablando de Venezuela, un país cuya acción de combate más letal del ejército en las últimas décadas ha sido contra civiles desarmados. Guyana no tiene nada que temer.
María Corina Machado, en cambio, y sus estrechos colaboradores y apoyos financieros, son los que están a punto de ser sometidos a la guerra de agresión de Maduro. Ellos son los que terminarán en la cárcel, exiliados o algo peor. Las primarias de la oposición y su resultado son la causa fundamental de la inexistente «disputa territorial» de Maduro con Guyana. El acuerdo de Barbados entre el régimen, la oposición y los facilitadores internacionales del 17 de octubre fue la primera víctima de la «disputa». Maduro nunca tuvo la intención de cumplir un acuerdo que lo obligaba a permitir elecciones libres y justas. Sin embargo, necesitaba «justificación», ¿y qué mejor truco que fabricar un conflicto con el vecino más pobre?
A diferencia de su homólogo ruso, Maduro no ha cometido errores de cálculo. No habrá combate ni acción militar. No se ganará ni «reclamará» ningún territorio. Lo que se dé en términos de concesiones petroleras no valdrá el papel en el que está escrito. Pero su objetivo de conservar el poder y aniquilar completamente a sus oponentes políticos está garantizado.
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Tomado de ¿Maduro iniciará una guerra de agresión contra Guyana?