los reportos de Econoinvest si estaban respaldados con valores

VenePirámides
Tres mil personas y unas 15 cajas de ahorro siguen con dinero retenido en la casa de bolsa Econoinvest. Son 22,3 millones de dólares -por lo menos- invertidos por los clientes, que se encuentran represados por la junta liquidadora desde hace 10 meses.

Ni siquiera las cajas de ahorro de organismos públicos, como la del Seniat, la de la Disip, o la del propio Banco Central de Venezuela (BCV), han logrado recuperar parte de los recursos que invirtieron a través de Econoinvest.

Desde la Superintendencia Nacional de Valores (Sunaval) se señaló que esos pagos no se han efectuado principalmente porque las operaciones en reportos no tenían su respectivo soporte.

Sin embargo, planillas contables a las que El Mundo Economía y Negocios tuvo acceso muestran al detalle cada transacción de reporto y los títulos valores que funcionaban como aval de la inversión, de manera que papeles de deuda pública pudieran respaldar la cantidad de dinero invertida por cada cliente.

A través de los reportos, la casa de bolsa captaba recursos del inversionista, dinero por el que el cliente recibiría intereses, siempre con el aval de un título valor que equivaliera a la cantidad invertida.

Para el venezolano, este instrumento, al igual que los mutuos, se convirtió en una alternativa para el ahorro y la inversión, luego de que las tasas de interés en los bancos cayeran a índices muy por debajo de la inflación.

El respaldo de los reportos hechos a través de Econoinvest suma 40,3 millones de dólares en bonos de deuda pública nacional, que garantizaban las operaciones en dólares por unos 22,9 millones de dólares.

Los reportos hechos en bolívares también tenían su garantía, conformada principalmente por Títulos de Interés y Capital Cubierto (Ticc).

La junta liquidadora es ahora la que maneja la documentación administrativa que comprueba que cada operación de reporto tiene papeles en garantía.

Esos títulos estaban custodiaban en la Caja Venezolana de Valores (CVV), depositados en una cuenta restringida, a la cual se le dio apertura bajo un proceso oficial que aprobó la junta directiva de esa sociedad, según reportó el diario El Mundo Economía y Negocios.

Los ahora representantes legales de Econoinvest, es decir, los liquidadores, pasaron a tener el control sobre esos papeles, ya que en la Caja de Valores los intermediarios (bancos o casas de corretaje) son los apoderados.

En efecto, estos funcionarios -o contratados- de la Superintendencia Nacional de Valores (Sunaval) asumieron el dominio de estos títulos ante la Caja de Valores con la premisa de que se utilizarían para cancelar la deuda pendiente de los inversionistas de la casa de bolsa.

En realidad, el contrato de un reporto señala que la casa de bolsa debe pagar al vencimiento el capital invertido y los intereses generados; de no ser así, la empresa bursátil debe entregar al cliente el bono que colocó a su nombre como garantía del dinero dado por el inversionista.

Es por eso que abogados expertos en la materia de valores reiteran que los liquidadores podían haberles pagado a los clientes con reportos vencidos con los mismos títulos que estaban a su nombre en una subcuenta en la Caja de Valores.

Y esto en caso de que no se pudiera pagar directamente esa acreencia con otros activos de la casa de bolsa. Econoinvest, según los liquidadores y la misma Superintendencia de Valores, estaba solvente y podía cancelar -sin inconvenientes- los pasivos. De hecho, el patrimonio de esta casa de corretaje es de Bs.F. 350 millones.

Así, al acceder a esa cuenta restringida estos funcionarios -o contratados- de la Sunaval podían entregar los títulos a cada cliente como primera opción.

Venderlos solo podría ser una alternativa ante una situación de insolvencia que imposibilitara el pago a todos los clientes y llevara a los liquidadores a un «prorrateo», aunque el balance de la empresa demostrara solvencia.

Esa es justamente la tesis del superintendente de Valores, Tomás Sánchez, quien les aseguró a los inversionistas que los reportos no estaban soportados y que, al estilo del procedimiento de los mutuos (instrumentos financieros prohibidos en febrero del año pasado), los bonos se utilizaron más de una vez.

Bajo esa afirmación estima que la recuperación de la inversión hecha es un amparo poco común en la plaza de valores.

Esto fue lo que se les dijo a los clientes desde la Consultoría Jurídica de la Sunaval.

Sin embargo, esta explicación no complace a los afectados; recuerdan que las inversiones hechas nunca sufrieron algún tipo de pérdida por algún riesgo de mercado, sino que se mantuvieron, e incluso generaron ganancias por los intereses, y hasta por la devaluación de enero de 2010 y este 2011.

Tomado de los reportos de Econoinvest si estaban respaldados con valores