Alvise Pérez sobre Eduardo Inda
Por Gabriela Ruiz
El influencer político Alvise Pérez ha sacado a la luz información que podría teñir de oscuro el modus operandi de ciertos sectores de la prensa española. Poniendo en entredicho la integridad periodística de Eduardo Inda, director de OkDiario, Pérez ha divulgado evidencias que sugieren la recepción por parte de Inda de una suma de 500.000 euros provenientes de Alejandro Betancourt, un empresario venezolano con un historial de acusaciones por corrupción en su país natal, durante los gobiernos alineados con el chavismo.
El detalle que añade picante a este escándalo es el testimonio de José Aliste, abogado envuelto en el caso Caranjuez, quien en un documento procedente del Juzgado de Instrucción nº 29 de Madrid, señaló que el medio millón de euros que Inda habría recibido tenía como finalidad «evitar que salieran noticias negativas de él en Okdiario». Esta declaración resalta una posible práctica de censura y manipulación informativa que contradice los principios éticos del periodismo.
Alvise Pérez: «Algo está muy podrido en nuestro país»
Ante estos hechos, Eduardo Inda se encuentra valorando la posibilidad de iniciar acciones legales contra Alvise Pérez por haber accedido a comunicaciones internas de su medio. La controversia se intensifica al considerar las palabras de Pérez, quien se defiende argumentando que su actuar tiene como único fin la claridad informativa en España: “Si es un delito que los españoles sepan cómo se financian sus medios, algo está muy podrido en nuestro país”, expresó, desafiando la visión tradicional sobre la privacidad de las comunicaciones internas en el ámbito periodístico y abogando por la transparencia como piedra angular de la democracia.
La trama revelada por Alvise Pérez supone no solo un posible escándalo financiero, sino también un cuestionamiento profundo a la relación entre medios y poder económico, poniendo en la mesa de debate la influencia de intereses privados en la línea editorial de los periódicos.
La batalla legal que se avecina entre Inda y Pérez podría sentar un nuevo precedente en España en la lucha por una prensa libre de ataduras y compromisos ocultos.