La cuestionable ética de Sabino Quezada, el abogado del traficante dominicano Fulvio Moya Hernández “El Patrón de Pimentel”

Sabino Quezada es el abogado de Fulvio Moya Hernández, alias “El Patrón de Pimentel”. Moya Hernández es un astuto y escurridizo traficante vinculado con el blanqueo de dinero, el sicariato y otros crímenes en República Dominicana.

Quezada ha defendido a personas acusadas de delitos graves en su ejercicio profesional como abogado, lo cual es su derecho y su deber. Sin embargo, su ética queda en entredicho ante la vehemente defensa que realiza de Moya Hernández, a quien parece proteger con mucho interés.

En el año 2020, Quezada interpuso una querella contra el alcalde del municipio de Las Guáranas, José Antonio Rodríguez, conocido como Jochi, luego que este lo catalogara de manera pública como “lambón, ladronazo y sinvergüenza”. En la querella el abogado señaló al alcalde de haber cometido supuestamente los delitos de difamación e injuria.

¿Qué motivó a Quezada a querellarse contra el alcalde? ¿Acaso fue una reacción desproporcionada ante unas palabras ofensivas? ¿O ha sido una estrategia para desviar la atención sobre su verdadera conducta profesional?

Estas son algunas preguntas que surgen al analizar el caso de Quezada, quien parece tener una doble moral. Por un lado, se presenta como un abogado respetable y ofendido por las injurias del alcalde. Por otro lado, se muestra como un abogado complaciente y cómplice de alias “El Patrón de Pimentel”.

La ética del abogado Sabino Quezada es cuestionable, pues no parece actuar con honestidad ni con responsabilidad social. Su defensa de Moya Hernández no solo implica defender sus derechos como ciudadano, sino también encubrir sus delitos como criminal. Quezada debería reflexionar sobre su papel como abogado y como ciudadano, y sobre las consecuencias de sus acciones para la sociedad dominicana.

Quezada es el representante legal del doctor Orlando Herrera Robles, quien certificó la muerte del condenado por asesinato Pedro Alejandro Castillo Paniagua “Quirinito”, quien luego se descubrió que estaba vivo y fugado. La Procuraduría General de la República allanó la vivienda del médico legista en el año 2017.

Las dudas y claves que dejarían al descubierto la vinculación del dominicano Fulvio Moya Hernández «El Patrón de Pimentel» con el narcotráfico y diferentes crímenes

 

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