La carta de Atahualpa Montes a la periodista Sebastiana Barráez: «su padre, Víctor Barráez, señora, era un asesino frío y despiadado»

En Twitter, la usuaria Sol Rojas (@Sol651) hizo referencia a las críticas de la periodista venezolana Sebastiana Barráez, hija del exguerrillero Víctor Barráez, hacia el comisario Atahualpa Montes. En respuesta, el comisario narró el ataque a mansalva que sufrió un funcionario policial de apellido Rojas, quien recibió 8 disparos por parte de Víctor Barráez y su grupo guerrillero armado.

En el podcast Sin Filtros, conducido por la periodista Maibort Petit, el Comisario General Atahualpa Montes explicó que ofreció a Sebastiana Barráez pruebas de que la actuación de su padre, Víctor Barráez, fue a mansalva contra el funcionario Rojas. Sin embargo, Barráez no aceptó las pruebas presentadas por el comisario.

Décadas atrás, el comisario Atahualpa Montes estuvo dedicado a erradicar la guerrilla en Venezuela. En la carta pública a Sebastiana Barráez, que se conociera en 2022, Montes le manifestó a la periodista que según su experiencia, «su padre, Víctor Barráez, señora, era un asesino frío y despiadado».

Sol Rojas calificó a Sebastiana Barráez de «palangrista» y la acusó de crear una matriz de opinión falsa con el fin de que Rojas sea detenida por el régimen de Venezuela. Según Rojas, esto se debe a que Barráez ha estado acosando al coronel Oswaldo García Palomo, preso político, y a sus mascotas Thor y Arpa. Rojas asegura que Barráez ha pretendido hacer ver que su relación con el coronel va más allá de defenderlo.

Señora: Sebastiana Barraez

Señora: permítame utilizar ese calificativo en vez del de periodista, para ver si logro de esa manera que se comporte con mas ética que la que manifiesta en su condición de fablistan hembra o fablistana, en el lenguaje novísimo del señor Maduro.

Entiendo su deseo, como hija, de enaltecer de alguna manera la memoria de su padre pero, pareciera que para lograrlo, necesita endilgarme a mi todo un arsenal de acusaciones sin aportar ni la mas mínima prueba, lo cual la deja muy mal parada frente a la opinión publica, que solo lee lo que su rencor hacia mi le dicta sin señalar nada, absolutamente nada, que haga buenas sus acusaciones.

Vamos a puntualizar.
1. Su padre, Victor Barraez, señora, era un asesino frio y despiadado aunque en su casa fuera un padre amantísimo y un abnegado esposo. Formaba parte como figura importante, de una organización criminal dedicada a asesinar policías y soldados con tiros «de cachito» como los llamaba Rómulo Betancourt, es decir, a traición, por mampuesto, por la espalda, y, las paginas de los diarios de la década de los 60, están llenas de fotografías y reseñas de decenas de asesinatos cometidos por esa organización a la que pertenecía su amantísimo padre. Esa organización criminal, señora, cometía actos de terrorismo en los que murieron centenares de venezolanos, incluyendo niños, victimas de las bombas que colocaban al voleo, en cualquier parte y, su papa, señora, aupaba todas esas acciones criminales desde los volantes que por miles, producía, con contenido incendiario, llamando a matar, a destruir, a aterrorizar, con el solo propósito de tomar el poder por las armas y llevarnos a lo que al final consiguieron con la llegada del sabanetero Hugo Chávez a Miraflores. Si señora, de aquellos polvos vinieron estos lodos!!!

2. El medico al que se refiere como el ángel salvador de la vida de Victor Barraez, señora, hasta donde llegan mis recuerdos, murió antes de que su padre fuera ingresado al hospital con la herida leve que sufrió en un brazo y precisamente en eso, en ese asesinato, se basaron los médicos rojos rojitos del Antonio María Pineda, para exigir que nadie entrara armado a ese centro de salud, incluyendo a funcionarios policiales, -de Ripley pues- pero, al mas puro estilo de Jesús de Nazareth, usted lo resucita con su pluma vengadora y lo presenta como el buen samaritano que evita que yo mate a su progenitor. Así pues, Jesús y usted para los que salgan.

3. Dice usted, señora, que su papa se salva por esa intervención post morten del medico asesinado en el hospital y yo le digo que si esa era mi intención y yo era el jefe máximo de la Digepol en Lara y Falcon, para que ordene que lo llevaran a recibir asistencia medica en el hospital?. Déjeme decirle que, en lo que quizás usted tenga razón es en que, si el que le dispara a su padre hubiera sido yo, nos habríamos evitado la muerte de un policía desarmado y las heridas múltiples de otro, a manos de las UTC que rescataron a Barraez y de el mismo, que le dispara el tiro de gracia al Oficial Rojas y lo deja por muerto. Ya le dije anteriormente que si usted quiere entrevistar públicamente al Comisario Rojas, yo lo consigo, si no ha muerto a estas alturas, para que el mismo le cuente la valerosa acción de su padre frente a un enemigo herido con por lo menos seis balazos de sub- ametralladora, desarmado y muriéndose en el suelo. Anímese y prepare una buena entrevista publica y sin editar.

4. También dice usted que yo estoy refugiado en los Estados Unidos y, una vez mas miente descaradamente porque nunca he pedido asilo en ese país y, si se toma la molestia de revisar con sus contactos -que seguro los tiene por herencia-mi movimiento migratorio, desde la llegada del degenerado de Chávez al poder, hasta la fecha, vera que ingrese a Venezuela libremente en por lo menos cinco oportunidades, por el aeropuerto Simón Bolívar de Maiquetía sin que nadie me molestara y presentando mi pasaporte venezolano sin alteraciones de ningún tipo. También vera que en una de esas entradas, permanecí en el país durante 8 meses, cumpliendo con un contrato para reorganizar los servicios de seguridad privada del centro comercial San Ignacio en Chacao. Durante esos ocho meses, señora, miles de personas me vieron a diario en ese lugar, sin escoltas, armado legamente, eso si, por si acaso algún discípulo de su casi canonizado padre sentía que debía cobrarme alguna cuenta, de esas como la suya. Nadie, señora, ni particular ni a nivel gubernamental, incluyendo la Comisión de la Verdad, creada por el gobierno comunista para hurgar en todos los sitios posibles a fin de enjuiciar a funcionaros policiales y militares de épocas anteriores a ellos, me ha señalado nunca, ni me han imputado por la comisión de algún delito sea este cual fuere.

5. En fin, señora, la historia contemporánea de Venezuela, contiene los hechos que yo una vez más le envío a usted y en ellos, queda demostrado que su padre formaba parte de una organización criminal y terrorista, que intentó matar a un funcionario policial herido y desarmado, que manejaba una unidad de propaganda de las FALN en la que se producía propaganda guerrerista incitando a matar, a colocar bombas y a destruir en todo el territorio venezolano en nombre del comunismo internacional y que yo, era un policía que cumplió con su deber al investigarlo y ordenar su detención cuando esta se produjo y por la cual asumí y asumo hoy toda la responsabilidad.
Para mi este capitulo queda cerrado. Piense y diga usted lo que se le antoje y continúe convirtiendo su profesión en un arma de venganza, nada de lo que diga o piense va a cambiar los hechos ni va a transformar a su padre en un santo niño de Atocha.

Tomado de La carta de Atahualpa Montes a la periodista Sebastiana Barráez: «su padre, Víctor Barráez, señora, era un asesino frío y despiadado»