Investigación revela cómo Google eliminó más de 500 artículos periodísticos sobre el mexicano Edgar Méndez Montoya y otros empresarios y políticos por pedidos falsos de una empresa de reputación digital

Google ha eliminado de sus resultados de búsqueda más de 500 artículos periodísticos por supuestas violaciones de derechos de autor, a pedido de blogs anónimos que copiaron y alteraron la fecha de publicación de esos contenidos. Esta investigación del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP) revela que detrás de esta práctica hay una empresa española de reputación digital que ofrece a sus clientes limpiar su imagen en internet, ocultando informaciones sobre sus pasados turbios.

El caso de Edgar Méndez Montoya

Edgar Méndez Montoya es un empresario mexicano acusado de peculado por su vinculación con Roberto Borge, el exgobernador del estado de Quintana Roo. Si se busca su nombre en Google, se encontrará un aviso extraño: “en respuesta a múltiples quejas recibidas bajo la ley de Estados Unidos Digital Millennium Copyright Act, hemos quitado resultados de esta página”. Esto significa que Google ha retirado cuatro artículos periodísticos que mencionaban a Méndez Montoya, porque alguien alegó que habían sido plagiados.

¿Quién hizo ese reclamo? Una persona llamada Lucía Montes Celester, que se presentó como la autora original del contenido, publicado en un blog anónimo llamado newsworldinfo.over-blog.com. Sin embargo, no hay forma de verificar su identidad ni la veracidad de su acusación. Solo tuvo que jurar que el blog era suyo y que la radio XEVT, una emisora local de Tabasco que ganó el Premio Nacional de Periodismo en 2013, había copiado su nota. La nota en cuestión informaba sobre la orden de captura contra Méndez Montoya, y fue eliminada de Google sin que la radio fuera notificada ni pudiera apelar la decisión.

Una red de blogs anónimos

El caso de Méndez Montoya no es el único. El CLIP revisó las quejas por violación de derechos de autor por notas aparecidas en el mismo newsworldinfo.over-blog.com, y encontró que otros setenta intentos de remoción llegaron a Google desde el mismo blog, todos entre la segunda mitad de 2022 y el 2023. Los artículos eliminados o atacados involucran a políticos, empresarios y personas con poder, no solo de México, sino también de Venezuela, Paraguay, Haití, Italia, Canadá o Estados Unidos.

Para ampliar la búsqueda, el CLIP desarrolló un código para rastrear otros blogs anónimos que estaban copiando contenidos y enviando pedidos de remoción a Google. Así obtuvo una base de datos de alrededor de 30.000 pedidos interrelacionados entre sí. De esos pedidos, más de 14.000 se originaron desde páginas web anónimas registradas en plataformas como Blogspot, Tumblr y WordPress. La mayoría empezó a aparecer en 2021, y solo en lo que va del 2023 se dieron más de 3.000 pedidos.

La conexión con Eliminalia

Esta investigación descubrió además que estos miles de pedidos están vinculados a una fuente común, con conexiones con la empresa española Eliminalia. Esta empresa se dedicaba al negocio de conseguir que las plataformas borraran información comprometedora a sus clientes, según lo reveló una investigación internacional liderada por Forbidden Stories en febrero pasado4. Esa investigación filtró documentos internos que mostraban un listado de clientes ilustres que habían contratado a Eliminalia o a sus empresas aliadas. En diciembre pasado, justo antes de las revelaciones, la empresa había cambiado su nombre a iData Protection.

La base de datos recolectada y analizada por CLIP coincide parcialmente con el listado de clientes difundido por Forbidden Stories. Por ejemplo, algunos intentos de remoción buscaban esconder noticias críticas del empresario venezolano Isaac Sultán, que según Forbidden Stories pagó 100.000 dólares para ocultar informaciones sobre su red de empresas.

Isaac Sultán Cohén, un empresario con comprometedoras relaciones en Venezuela, que logró internacionalizar sus negocios

Esta investigación de CLIP desenreda por primera vez cómo funciona un método fraudulento para conseguir esconder pasados turbios, a través de pedidos de remoción de blogs anónimos, y detecta casos en los cuales Google cayó en una trampa tan sencilla como el hecho de cambiarle la fecha a un contenido en un blog anónimo. Además, a partir de los artículos atacados, CLIP pudo identificar un listado de más de cincuenta individuos o empresas que podrían beneficiarse de esa remoción, lo que permite suponer que iData Protection, el nuevo nombre bajo el cual aún opera Eliminalia, u otra empresa parecida han seguido operando durante los últimos tres años. De los intentos de remoción que CLIP revisó, más de 3.000 ocurrieron incluso después de que fueran publicadas las revelaciones de Forbidden Stories.

Cómo funciona el engaño

El engaño consiste en crear blogs anónimos, incluso en plataformas de propiedad de Google, donde se copia la noticia que se quiere eliminar. Luego se cambia la fecha a un momento anterior a la publicación original, y se alega que hubo violación de derechos de autor para así obtener la remoción de los artículos. Esta táctica aprovecha que los usuarios de blogs y otras plataformas análogas puedan alterar la fecha de publicación de sus contenidos, aparentemente sin que esta alteración deje algún rastro.

Para enviar un reclamo de ese tipo no se necesita identificación alguna y la gente puede fechar sus blogs cuando quieran. No hay un filtro para evitar que las personas utilicen falsas credenciales a la hora de reclamar plagio. En Lumen, el proyecto del Centro Berkman Klein para Internet y Sociedad de la Universidad de Harvard, que recolecta todos los pedidos de remoción que Google recibe, abundan pedidos realizados con nombres falsos, como Adolf Hitler, Joseph Stalin y Elon Musk.

En respuesta a un cuestionario enviado por CLIP, Google dijo que no está en capacidad de verificar la exactitud de estos reclamos. A partir de esta nota censurada sobre Méndez Montoya, el CLIP revisó las quejas por violación de derechos de autor por notas aparecidas en el mismo newsworldinfo.over-blog.com, donde habían copiado la nota. Se encontró que otros setenta intentos de remoción llegaron a Google desde el mismo blog, todos entre la segunda mitad de 2022 y el 2023 y, por sus contenidos, resulta evidente que varios grandes empresarios y personas con conexiones políticas se podrían beneficiar al esconder noticias sobre su pasado.

La respuesta de Google

Un vocero de Google respondió por correo electrónico a las preguntas del CLIP, sobre estos hallazgos, asegurando que son conscientes de esta práctica y admitió que un porcentaje de los pedidos de remoción ha pasado por debajo de sus controles de seguridad. También aseguró que la compañía está en el proceso de volver a incluir los enlaces que han sido erróneamente desindexados.

Si bien los dueños de los artículos ocultos pueden apelar la decisión, varios autores contactados por CLIP dicen no haber recibido comunicación alguna sobre la remoción y por tanto sus notas siguen inaccesibles. “Sabemos que no hay notificación adecuada”, dijo Tord Lundström, director técnico de informática forense en Qurium, una sociedad que ofrece servicios de hosting para medios independientes y de investigación, entre ellos el CLIP. Qurium estuvo entre las primeras organizaciones que lanzó la alarma sobre el problema de los pedidos DMCA fraudulentos.

El negocio oscuro de la reputación digital

El negocio de la reputación digital es tan antiguo como el internet. Al principio, la única manera que los individuos tenían para mejorar su imagen en línea era dirigirse a empresas especializadas en optimización para motores de búsqueda (SEO). Las cosas cambiaron en 2014, cuando el Tribunal de Justicia de la Unión Europea se pronunció sobre una batalla legal entre un ciudadano español, la Agencia Española de Protección de Datos y Google. Entonces, el Tribunal creó lo que hoy se conoce como el “derecho al olvido”, que consiste en el derecho a obtener la remoción de información personal de los resultados de búsqueda, si esta es “inadecuada, irrelevante o excesiva”.

Desde entonces, las empresas de reputación digital han proliferado, ofreciendo a sus clientes la posibilidad de borrar su pasado en internet. Algunas de estas empresas utilizan métodos legítimos, como solicitar a los editores que retiren o modifiquen los contenidos que afectan a sus clientes. Otras, en cambio, recurren a prácticas fraudulentas, como enviar pedidos falsos de remoción a Google o a otras plataformas.

Entre estas últimas se encuentra Eliminalia, una empresa española fundada en 2013 por Dídac Sánchez, un joven emprendedor que se hizo famoso por su historia de superación personal. Sánchez pasó de ser un niño abandonado en un orfanato a convertirse en un exitoso empresario, con una fortuna estimada en más de 100 millones de euros. Sin embargo, su trayectoria también estuvo marcada por escándalos y denuncias por estafa, fraude y extorsión.

La controversial historia tras los fundadores de Eliminalia

Eliminalia se presentaba como una empresa que ayudaba a las personas a ejercer su derecho al olvido, borrando sus datos personales de internet. Sin embargo, una investigación internacional liderada por Forbidden Stories reveló en febrero pasado que Eliminalia también ofrecía a sus clientes servicios ilegales, como hackear páginas web, crear noticias falsas y enviar pedidos falsos de remoción a Google. Entre los clientes de Eliminalia había políticos corruptos, narcotraficantes, empresarios sospechosos y hasta el gobierno de Ruanda.

Las figuras detrás de Eliminalia también manejan negocios de subrogación acusados de tráfico de bebés

Tras la publicación de la investigación, Eliminalia cambió su nombre a iData Protection y borró gran parte de su presencia en internet. Sin embargo, esta investigación del CLIP muestra que la empresa o alguna otra similar ha seguido operando bajo el radar, utilizando blogs anónimos para borrar noticias incómodas de Google.

Los posibles beneficiarios

A partir de los artículos atacados por los blogs anónimos, el CLIP identificó un listado de más de cincuenta individuos o empresas que podrían beneficiarse de la remoción de esas noticias. Entre ellos se encuentran:

Isaac Sultán Cohen: un empresario venezolano que según Forbidden Stories pagó 100.000 dólares a Eliminalia para ocultar informaciones sobre su red de empresas vinculadas al régimen chavista.

Isaac Sultán Cohen, el empresario con opacos negocios en Venezuela y vínculos con un narcotraficante que busca ocultar su pasado en la Internet

Roberto Borge: el exgobernador del estado mexicano de Quintana Roo, acusado de corrupción y lavado de dinero.

Roberto Borge

Edgar Méndez Montoya: un empresario mexicano acusado de peculado por su vinculación con Roberto Borge.

La importancia del acceso a la información

La práctica fraudulenta de borrar noticias incómodas de Google atenta contra el derecho a la información y la libertad de expresión. Al ocultar los artículos periodísticos que mencionan a personas o empresas con pasados turbios, se impide que el público pueda acceder a informaciones de interés público y relevancia social. Además, se vulnera el trabajo de los medios de comunicación y los periodistas que investigan y denuncian casos de corrupción, abuso de poder, violación de derechos humanos y otros delitos.

Por eso, es necesario que Google y otras plataformas tomen medidas para evitar que estos pedidos falsos de remoción prosperen. También es importante que los editores y los periodistas estén atentos a estos ataques y que puedan apelar las decisiones de Google cuando sus contenidos sean eliminados injustamente. Finalmente, es imprescindible que la sociedad civil y las organizaciones defensoras de la libertad de expresión exijan transparencia y responsabilidad a las empresas de reputación digital que ofrecen servicios ilegales o fraudulentos para borrar el pasado en internet.


Semanario El Venezolano. Madrid, del 03 al 16 de agosto de 2022

Tomado de Investigación revela cómo Google eliminó más de 500 artículos periodísticos sobre el mexicano Edgar Méndez Montoya y otros empresarios y políticos por pedidos falsos de una empresa de reputación digital