Henry Gómez Alberti apuesta por un modelo alternativo para recuperar el empleo y la producción

Henry Gómez Alberti

Henry Gómez Alberti estuvo en Costa Rica la semana pasada para evaluar los sistemas de perfeccionamiento de activos, nueva nomenclatura de las maquilas. El dirigente gremial, presidente Ejecutivo de la Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios, aclara que no se trata de las mismas maquilas de los años 80, que representaban la esclavitud del presente. Ahora son empresas competitivas, que garantizan seguridad social y pueden ofrecer salarios mínimos en 400 o 500 dólares, como es el caso de Costa Rica, dónde representan 50% de los empleos en manufactura, o en República Dominicana.

De su viaje a Costa Rica, Gómez Alberti rescata la observación de estas industrias en pleno funcionamiento, la convergencia de empresas de Honduras, El Salvador y República Dominicana y las oportunidades de mercado para Venezuela. También plantea su posición ante las iniciativas empresariales del Gobierno y ante todo considera que el empresario venezolano no puede seguir compitiendo con un Estado que es el gran importador.

¿Cuál fue su impresión del parque industrial de Costa Rica?

Es increíble ver cómo hay pueblos pequeños, sin materia prima, que están sobreviviendo. Están tratando de no caer en las quejas de todo el mundo y deberíamos tomar ejemplo, mucho más cuando en Venezuela se sabe que el problema es político. Por eso debemos concentrarnos en salir de la crisis económica. En Costa Rica convergen Honduras, República Dominicana y El Salvador. Se observa presencia de empresas venezolanas en ramos como piezas eléctricas, seguridad y hasta tequeños, entre otros. La maquila es casi su principal empleador y cuando me siento a hablar con ellos creo que en Venezuela pueden estar las mejores maquiladoras. En Venezuela no existen maquilas porque la legislación no lo contempla.

¿Cómo podrían desarrollarse en Venezuela?

Me han dicho empresarios en Costa Rica que necesitan un millón de pantalones o camisas para las tiendas. Entonces, ¿por qué no hacerlo en Venezuela? Estamos en 20%de la capacidad productiva. Ese restante 80% significaría tres millones de empleos. Mientras se define la diatriba política con el catiazo, el petarazo o el vargazo, al mismo tiempo dejamos de lado los millones de personas que están sin empleo.

¿Cómo superar los aspectos negativos que traen consigo las maquiladoras, como las extremas condiciones de trabajo?

El problema de la maquila es que se identifica con el concepto de los años 80 en México o Asia, mientras que en Costa Rica el salario mínimo es de 400 dólares y en República Dominicana es de 500. En Costa Rica el 50% de los empleos de manufactura están en la maquila y hay contratos especiales para su funcionamiento. Yo peleé mucho en mis años mozos contra la maquila, que era la esclavitud contemporánea. Pero ahora hablamos de un concepto distinto, ahora hablamos de perfeccionamiento de activos, condiciones de contratación y seguridad social mínima. Todo esto nos llevaría a que no sigamos compitiendo con el Gobierno nacional como elgran importador. Nos permitiría generar grandes compañías exportadoras que produzcan impuestos.

¿Y cómo se puede lograr que el Gobierno lo considere un modelo viable?

Se propone un marco jurídico. Yo tengo un proyecto bien estudiado al respecto en el que se identifican áreas de oportunidad (sectores de servicios, material eléctrico y electrónico, equipos, transporte, ropa, zapatos, muebles, herramientas, juguetes y artículos deportivos, entre otros).Además sería una competencia de calidad en un mercado como el centroamericano, en el que hay un importante poder adquisitivo.

Sin embargo, la prioridad en integración comercial en este momento apunta hacia Brasil, y países como Rusia, China e Irán

Mercosur fracasó por la competencia entre Argentina y Brasil. Uno quería apoderarse del otro. Aquí debo hablar de globalización. La globalización no significa que haya más hambre en los barrios, sino que haya intercambio comercial leal. Brasil, con sus millones de habitantes no nos ofrece una oportunidad de competencia, debido a nuestra capacidad de producción. Si en Venezuela se siguen introduciendo productos terminados en vez de materia prima, se está matando a la empresa nacional. Esto debería manejarse en otra línea estratégica.

Otro factor es que el Gobierno está empeñado en la creación de un nuevo tejido industrial, integrado principalmente por pymis y cooperativas, que sustituya al anterior. ¿Cómo encajaría este modelo en ese plan?

Pero se trata de pseudo empresarios. Llevo 31 años como gremialista y el gremio en el que estoy siempre ha sido el de los olvidados o convidados de piedra, pero no voy a sacar a otro para meterme yo. Hace poco nombraron presidente de un gremio a un economista, es algo que no debería ser. Los empresarios que están allí lo que están esperando es que les presten real para sobrevivir. Es una substitución de empresarios por pseudo empresarios pedigüeños, quetrabajan de manera excelente porque les dan créditos. Los gremios nopueden politizarse. Que un líder sea adeco es problema suyo. Existen contradicciones importantes: Chávez al principio dijo que no habrían privilegios y ahora lo ha convertido todo en un privilegio. Tu supervivencia depende de que te den o no materia prima y dádivas. En todo caso, nosotros vamos a acudir a los funcionarios de carrera, a las personas que tienen 20 o 30 años en la administración pública y no necesariamente están con un proceso