Falta de mantenimiento e impericia de los pilotos vuelven a siniestrar un helicóptero de Corpoelec

Corpoelec

Este 31 de mayo se registró un nuevo accidente en los helicópteros de Corpoelec que, felizmente, no presentó víctimas mortales.

La aeronave Bell 407, con siglas YV-0205, se precipitó a tierra en la zona montañosa de Altagracia de Orituco (Guático) mientras realizaba una revisión del tendido eléctrico entre Santa Teresa III y Gerónimo. Existen discrepancias entre la cantidad de tripulantes (Corpoelec dice que son 2 mientras diversas noticias apuntan a que había 4), tal vez debido a los crecientes rumores sobre impericia (por falta de entrenamiento) de los pilotos en los cada vez más continuos accidentes en unidades de la estatal eléctrica.

La información oficial apuntan como ocupantes heridos a Edgar Landaeta y Antonio Gutiérrez. Diversas informaciones que se han podido obtener señalan también a Carlos Rivas y Andrés Marcano (todos pilotos) como siniestrados en el día de ayer.

Reportes que han llegado a nuestra redacción de personas ligadas al sector aeronáutico indican que las sanciones que pesan sobre las empresas del estado es uno de los culpables de esta racha de siniestros “Esos helicópteros no reciben mantenimiento adecuado y los repuestos se consiguen canibalizando otras unidades. Hace años que esas empresas no pueden pagar las revisiones obligatorias” señala una de nuestras fuentes.