El bolichico que insiste en negar sus vínculos con Derwick – ABC noticias

Una y otra vez, Francisco Javier D’Agostino niega que tenga algún vínculo con Derwick Associates, la empresa acusada de ser supuestamente responsable de la crisis eléctrica por haber vendido chatarra como equipos nuevos al estado venezolano mediante doce contratos para construir plantas eléctricas pese a carecer de la experiencia y el capital para ello. Además estas negociaciones se habrían hecho con sobreprecio y se habría incumplido con los compromisos al no entregar los trabajos encomendados. Pero la relación estaría comprobada, a decir de periodistas, un exdiplomático estadounidense y un activista de derechos humanos, que aseguran que existen pruebas que demuestran el papel que D’Agostino tiene dentro del directorio de la empresa y como agente financista de sus actividades irregulares.

Los datos

El portal Dateas informa que Francisco Javier D’Agostino Casado nació el 2 de junio de 1974, es titular de la Cédula de Identidad número V-11.307.398 y se le ubica en la parroquia El recreo, municipio Libertador, Distrito Capital[1].

Ejerce su derecho al sufragio en la Unidad Educativa Colegio Humboldt, parroquia El recreo, municipio Libertador, Distrito Capital.

Entretanto, Poderopedia da cuenta de que D’Agostino es integrante de una familia dedicada a la construcción de obras públicas y privadas. Está casado con María Victoria Vargas Santaell, hija del banquero Víctor Vargas, presidente del Banco Occidental de Descuento y en donde su suegro lo integró a la directiva de las empresas financieras del Grupo BOD. Es cuñado del dirigente de Acción Democrática, Henry Ramos Allup. La página igualmente refiere que en los últimos años ha sido demandado en el estado de la Florida, Estados Unidos, por su presunta vinculación con la empresa Derwick Associates[2].

Entretanto, en su perfil en la red Linkedin refiere que se graduó cum laude del Boston College con una doble licenciatura en economía y finanzas e inició su carrera en 1996 como vicepresidente financiero de Dayco Holding Corp, una firma de inversiones de bienes raíces perteneciente a su familia. Asimismo, en 2000 compró el Banco Noroco al que fusionó con una empresa de hipotecas para renombrarlo Norval Bank. En 2003, trabajó en la fusión de esa entidad con el Banco Occidental de Descuento y fundó la División de Banca Privada para BOD que, según dice, maneja más de USD 1 billón. En asociación con Víctor Vargas constituyó Element Capital Group, una empresa de gestión de la riqueza con sede en Panamá. En 2010, cofundó Casablanca Capital, LLC, una firma activista establecida en Nueva York la cual vendió en 2012. Es presidente y CEO de D’Agostino & Company, Ltd, en Caracas y director de Banca Privada de BOD, director de Bancamerica en República Dominicana así como de Banque du Dakar. Es directivo de Harvest Natural Resources, una empresa NYSE pública basada en Houston Texas[3].

En su página web se define como “un reconocido y exitoso empresario e inversionista de origen venezolano que dirige, financia y administra diversas compañías en diferentes países del mundo”. Allí informa que también fundó en 2010 Casa Blanca Capital LLC, una firma activista originaria de Nueva York que “logró llamar la atención de muchos inversionistas provenientes de diversas partes del mundo hasta que fue vendida dos años después de su fundación a mediados del año 2012”.

Agrega que entre el 2015 y 2016 dirigió “una empresa petrolera cotizada en el NYSE, y en ese mismo año, formó parte de un grupo fundador de una entidad financiera en África donde formó parte del consejo de administración hasta diciembre de 2017”.

En su web, aparte de contar la serie de fundaciones que ha conformado y las obras sociales a las que aporta, indica que los intereses de sus empresas son muy amplios y, en tal sentido, también se “encarga de financiar proyectos ideados por compañías dedicadas a suministrar energía en Venezuela, para así ofrecer mejores recursos energéticos a las personas de su país. Cabe resaltar que la mayoría de inversiones tienen que ver con empresas relacionadas con la extracción de petróleo y todos sus derivados, así como el gas natural, gracias a que estas energías son las más comercializadas y utilizadas en todo el mundo, pues son empleadas en la mayoría de actividades”[4].

No hace referencia alguna a Derwick Associates.

Niega los vínculos con la empresa 

Y no solamente guarda silencio acerca de esta empresa, sino que niega rotundamente ser accionista de la misma.

En una nota de El Confidencial de fecha 28 de noviembre de 2017 titulada “Los petrodólares venezolanos que se esconden tras las gafas de Hawkers”, se hace referencia a dos demandas civiles se interpusieron en 2013 alegando un supuesto enriquecimiento ilícito de los denominados “bolichicos”, ambas interpuestas en Nueva York y Miami por el exembajador de Estados Unidos en Venezuela, Otto Reich, y por el activista y presidente de Human Rights Foundation, Thor Halvorssen. Dichos procesos se formularon contra Leopoldo Alejandro Betancourt López y Derwick Associates, “además de contra otras dos personas asociadas a esa empresa con sede en su país de origen y Barbados, su primo Pedro Trebbau López y el ciudadano hispano-venezolano Francisco D’Agostino”.

A este señalamiento, D’Agostino le salió al paso a través de una carta remitida al editor del portal el 7 de diciembre de 2017 y reproducida en parte en la nota.

Sostiene D’Agostino que: «En concreto, yo, Francisco D’Agostino Casado no tengo ninguna vinculación con la compañía Derwick Associates (ni como socio ni de ninguna otra forma). Asimismo, recalcar que existe una resolución del United States Dictrict Court for the Southern District of New York, de fecha 28 de diciembre de 2015, en virtud de la cual se desestiman las acciones judiciales interpuestas por el Sr. Otto J. Reich hacia mi persona. Y, en el mismo sentido, existe otra resolución emitida por el Juez Mr. Thomas J. Rebull del 11th Judicial Circuit Court for Miami-Dade Country, Florida, que también desestima la acción interpuesta contra mi persona por Mr. Thor Halvorssen-Mendoza»[5].

Sobre este particular, el periodista, Alek Boyd, en una nota del portal Infodio[6] se pregunta por qué Otto Reich incluyó a D’Agostino entre los directivos de Derwick al momento de demandarlo ante la justicia de los Estados Unidos junto a Alejandro Betancourt y Pedro Trebbau.

Comenta que esta interrogante se la formuló en virtud de que en sus múltiples investigaciones sobre el caso, nunca vio en documentos de registro en ninguna de las jurisdicciones donde se ha registrado Derwick —Venezuela, EE. UU., España, Barbados, y Panamá— mención alguna a Francisco D’Agostino. En tal sentido se remite al acto posterior a la demanda en que Reich, a través de sus abogados, introdujo entre el tribunal un documento (amendment) en el que describe “cómo está involucrado D’Agostino en esta saga sórdida de corrupción”.

Boyd narra, entonces, que un periodista de Forbes que indagaba sobre el caso le remitió una serie de preguntas a ProEnergy Services, la empresa subcontratada por Derwick Associates para llevar a cabo los trabajos encomendados en los contratos suscritos con empresas estatales venezolanas. ProEnergy Services, al parecer, notificó de la indagatoria del periodista de Forbes a Derwick y resultó que el comunicador en cuestión era un amigo de la infancia de Francisco D’Agostino quien, de inmediato, envió varios mensajes al periodista y lo invito a reunirse en Los Ángeles para mostrarle los estados financieros de Derwick, los contratos suscritos con el gobierno venezolano y los contratos entre Derwick y ProEnergy Services. Entonces, ¿cómo es que si D’Agostino nada tiene que ver con Derwick prometía presentar documentos y la asistencia de Alejandro Betancourt a reuniones con el periodista de Forbes?

Tomás Lander, por su parte, advierte que las demandas de Otto Reich no han sido desestimadas y el proceso judicial por él iniciado no ha concluido, al tiempo que asegura que “Ya Francisco D’Agostino, director del BOD, esta fichado en las dos demandas distintas como socio y agente de Derwick que admitió los sobornos pagados en Venezuela. Y en el caso de Reich, D’Agostino aparece como el más afectado ya que el juez dicta que el ‘partner’ está bajo jurisdicción de la corte”.

Además cita al Wall Street Journal que reseña que “A principios de este mes, The Wall Street Journal informó que los fiscales del Departamento de Justicia en Washington habían comenzado una investigación preliminar sobre si Derwick y ProEnergy Services, una compañía con sede en Missouri Sedalia, habían violado la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero, que prohíbe ofrecer funcionarios de gobiernos extranjeros pagos indebidos a cambio de una ventaja comercial. El Diario también informó que los fiscales de la oficina del fiscal de distrito de Manhattan estaban investigando Derwick y ProEnergy de posibles violaciones de la ley bancaria de Nueva York”[7].

Más demandas

El activista de derechos humanos, presidente de Human Rights Foundation, Thor Halvorssen, presentó ante el 10 de mayo de 2018 ante la Corte del Distrito Este de Nueva York de conformidad con la Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por Actividades Ilegales, conocida como «RICO», una nueva demanda contra los dueños de la empresa Derwick Associates Francisco D’Agostino-Casado, Leopoldo Alejandro Betancourt-López, Francisco Antonio Convit-Guruceaga y Pedro José Trebbau-López, así como también contra los estadounidenses, Glenn R. Simpson y Peter Fritsch.

Halvorssen acusó a los contratistas venezolanos “de haber incurrido en una conspiración para tomar represalias en su contra por informar sobre una serie de delitos de corrupción y lavado de dinero cometidos por los propietarios de Derwick ante las autoridades federales. Según el documento legal, el objetivo de la conspiración fue desprestigiar a Halvorssen para que no pudiera ejercer como presidente de Human Rights Foundation. Dice que los acusados habrían creado una campaña contra el demandante, contando para ello con los servicios de la empresa Fusion GPS, que ha estado en el ojo del huracán por haber dado a conocer datos falsos sobre los supuestos vínculos del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump con el Kremlin, pagados por el Partido Demócrata y la campaña de su ex candidata presidencial Hillary Clinton”, refiere una nota de Venezuela Política que informa el hecho[8].

El demandante asegura que los acusados entre los que se encuentra D’Agostino, son dueños de Derwick y que estos tomaron represalias en su contra, luego que éste denunciara que los venezolanos habían supuestamente cometido numerosos crímenes federales junto con la citada empresa.

Agrega la nota que en la acusación “Halvorssen asegura que posee una grabación donde Francisco D’Agostino-Casado asegura que es accionista de Derwick”.

Indica que D’Agostino contrató a GPS Fusion, “perteneciente a Glenn R. Simpson y Peter Fristch, para que desarrollaran una campaña de desprestigio en perjuicio de Thor Halvorseen en razón de que este había dado a conocer informaciones relacionadas a los hechos de corrupción supuestamente cometidos por los directivos de Derwick. Pero la campaña de desprestigio supuestamente orquestada por Derwick y puesta en marcha por GPS Fusion, no solamente estaría dirigida afectar al presidente de Human Rights Foundation, sino también al comunicador Alek Boyd, ampliamente conocido por sus denuncias de casos de corrupción”.

Otra nota publica en este blog, Venezuela Política informa que Thor Halvorseen fue invitado el 26 de julio de 2017 por la Comisión Judicial del Senado de los Estados Unidos, titulada: «Supervisión de la Ley de Registro de Agentes Extranjeros y la Tentativas de Influir en las Elecciones Estadounidenses: Lecciones Aprendidas de las Administraciones presentes y anteriores» y allí acusó a Derwick Associates y a Fusion GPS de pagar a varios periodistas para publicar pruebas infundadas contra las personas que se atrevieron a difundir información sobre las supuestas actividades delictivas cometidas por Derwick Associates.

Además, ante los congresistas, Halvorseen aseveró que «los directores de Derwick, Leopoldo Betancourt-López, Pedro Trebbau-López, Francisco Convit-Guruceaga, Edgar Romero-Lazo, Domingo Guzmán-López y Francisco D’Agostino Casado, tienen casas en los Estados Unidos, lavaron la mayor parte de los fondos robados al tesoro venezolano través del banco J.P. Morgan, y pagaron la mayoría de los sobornos por medio de la Banca Privada d’Andorra, donde establecieron cuentas para cancelar las coimas a los funcionarios del gobierno venezolano en el gabinete de Chávez. Estas cuentas bancarias de Andorra —acota— se convirtieron posteriormente en el foco de una investigación. Recordó que la corrupción de Banca Privada d’Andorra produjo un escándalo público en España, a tales extremos que en 2015 el banco fue designado ‘Una preocupación principal de lavado de dinero’ por parte del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos (FinCEN)”[9].

D’Agostino Casado pareciera haberse salvado de la justicia, al menos por ahora, al igual que sus asociados.

Citas

Tomado de El bolichico que insiste en negar sus vínculos con Derwick – ABC noticias