25/09/2012 07:06:40 a.m. | Erika Hidalgo López.- La reducción en la capacidad de almacenaje está obligando a Pdvsa a reprogramar la producción diaria de la Refinería de Amuay, tras la explosión y posterior incendio que se produjo hace un mes.
Así lo señaló el ex sub gerente del Centro Refinador Paraguaná (CRP), Javier Larrañaga.
Para el experto la situación es más compleja de lo que parece, al punto que no ve posible que la refinería logre elevar su producción por encima de 400.000 barriles antes de diciembre de este año considerando que sólo Amuay, la mayor refinería del CRP, ubicado en Falcón, procesa unos 640.000 barriles por día.
De hecho el presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, informó el pasado 13 de septiembre que la refinería siniestrada procesa actualmente 330.000 barriles diarios (mbd) de crudo, 51,5% de lo que refinaba antes de la explosión. Desde la fecha no ha habido una nueva cifra de producción disponible.
Larrañaga, que trabajó por espacio de siete años en la refinería Cardón, la segunda del complejo refinador, considera que «cualquier estimado que pueda hacerse apunta a que es imposible que antes de diciembre se estabilice la producción en Amuay.
El mecanismo de acción, explica el analista, es efectuar una redistribución de los tanques y definir nuevos servicios para varios de los 270 existentes, todas vez que la construcción de los recipientes de almacenaje dados de baja definitivamente puede tardar hasta un año.
De acuerdo con el resumen, a un mes del incendio en Amuay, se sabe que se comprometieron 11 tanques y 8 esferas. De esos 11 recipientes, al menos siete deben ser cambiados, mientras que los otros deben ser examinados para determinar qué puede ser rescatado, dijo Larrañaga.
Aunque 270 tanques parecen bastante, el ex funcionario de Pdvsa indica que el problema fundamental radica en el hecho de que contienen productos distintos y no resulta fácil cambiar el servicio de cada uno.
Los 11 tanques dañados por la explosión y el incendio contenían en mayor medida, nafta catalítica, alquilatos y destilados al vacío.
«Y no es sencillo reemplazarlos, considerando que entre todos hacen un volumen superior a un millón de barriles de capacidad», advirtió Larrañaga. También se comprometieron ocho de las 11 esferas contenedoras de propano, butano y olefinas. «Que son muchas para la cantidad existente».
El ex subgerente del CRP, señala que la unidad de procesos también se vio afectada en el evento, lo que no ha sido oficializado, pese a ser la más grande. Aunque no se saben las dimensiones del daño, ha trascendido que esa destiladora está detenida y ella sola procesa 200.000 barriles por día, lo que podría retrasar más aún el regreso a la normalidad.
Se acaba el tiempo
Los estimados en contante y sonante de los daños ocurridos a propósito del siniestro del pasado 25 de agosto que, según cifras oficiales de la Fiscalía, dejó un saldo de 42 muertos y 132 heridos son todavía un misterio.
Esto obedece entre otras cosas a que hubo destrucción colateral, al vecindario, al comercio, a viviendas y a la propia producción de la refinería.
De acuerdo con el cronograma de los protocolos para evaluar y determinar las causas y consecuencias del suceso ocurrido en la mayor refinería del país (que está entre las primeras cinco del mundo), el informe debería estar listo.
«Venció ya el plazo para que se entregue el informe a la vicepresidencia de refinación de la estatal petrolera, el pasado 19 de septiembre. Sin embargo, a los 60 días debe hacerse público y debe ser liberado por Pdvsa», comentó el experto.
Ramírez aseguró el pasado 13 de septiembre que las investigaciones del siniestro habían avanzado en 75%. Pese a que Pdvsa ha señalado que se ha indemnizado a varios comerciantes afectados y ha entregado viviendas a los damnificados, las voces de queja no se han hecho esperar. En tal sentido, comerciantes aseguran que Pdvsa impone cifras y que no ven un pago en términos perentorios.
Secreto a voces
«Todos sabemos aquí lo que pasó, ese es un secreto a voces que nadie se atreve a decir», comenta un trabajador del CRP, al señalar que solo esperan que se oficialice la información, luego de las investigaciones que adelantan las reaseguradoras.
«Ya debería haber algo de información, al menos sobre las causas de la explosión. Todo el mundo sabe que fue el sello de una bomba que tenía tiempo dañado. Pero para que no digan que los trabajadores somos hostiles, esperamos a que ellos (las autoridades a través de informes oficiales) lo digan.
Combustible si hay
Las declaraciones del ministro Ramírez en torno a que no habría escasez en el mercado interno de combustible se cumplieron.
La propia presidenta de Fenegas (operadores de las estaciones de servicio), María Herminia Martínez, aseguró que el suministro de gasolina y diesel en el país ha sido normal y que no se han presentado problemas.
Sin embargo, analistas del entorno sostienen que la reducción en el suministro de carburantes ha sido solapada con las importaciones que Pdvsa se ha visto obligada a hacer, más aún, en un momento electoral en que se juega el resto de lado y lado de la contienda.
De hecho, la refinería El Palito, en Morón, que era el bastión con el que se apalancaría la demanda local, sufrió el pasado miércoles un incendio en dos de sus tanques contenedores de nafta, que fueron extinguidos en su totalidad el viernes en horas de la noche.
Este revés para Pdvsa a menos de un mes del accidente en Amuay, hace preservar la tesis de que Pdvsa debe estar importando combustible, dado que también se desconocen las dimensiones de los daños en esta refinería que procesa unos 135.000 barriles por día.
Según datos de la EIA, entre enero y mayo de este año la estatal petrolera venezolana adquirió en Estados Unidos 37.600 barriles diarios de carburantes, en tiempos normales.