El experto petrolero Einstein Millan Arcia cuestionó en redes sociales que la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) le concediera un contrato de 500 millones de dólares a la empresa militar CAMIMPEG para la ejecución de un gasoducto en el Occidente venezolano.
Según Millan Arcia, quien publicó varios mensajes en su cuenta de Twitter @EinsteinMillan, se trata de un acuerdo para la construcción del tramo de 132 kilómetros del gasoducto Ulé-Amuay, que conecta los estados Falcón y Zulia, y que permitiría el transporte de gas natural desde la región falconiana hacia la zuliana, para satisfacer la demanda energética de las plantas de generación eléctrica y el suministro de materia prima a los sectores petroquímico, refinador y petrolero.
El experto cuestionó que PDVSA le otorgue “puro sub contratos para los militares” a través de la Compañía Anónima Militar de Industrias Mineras, Petrolíferas y de Gas (CAMIMPEG), creada en 2016 por el gobierno de Nicolás Maduro con el objetivo de participar en actividades relacionadas con la exploración, explotación, transporte y comercialización de hidrocarburos y sus derivados.
“Que desastre como en nuestras narices nos ofenden a los #Venezolanos. Cuando tienen tiempo de ejercer su verdadera función encomendada por la constitución estos señores de verde? Andan más ocupados en apoderarse de las empresas del estado, embajadas y otros cargos, que de defender la patria?”, escribió Millan Arcia en uno de sus tuits.
Asimismo, señaló que el costo promedio del tendido del gasoducto es de unos 190 mil dólares por pulgada por milla, lo que implica que el contrato en cuestión para un gasoducto de 30 pulgadas y 130 kilómetros cuesta alrededor de 500 millones de dólares. “Son $500,000,000 asignados por #PDVSA; aparentemente a dedo, a #Camimpeg. Que sabroso es ser militar enchufado en #Venezuela”, agregó.
El experto también calificó de “irónico; extraño y cuestionable” que PDVSA haya cambiado de idea sobre el mantenimiento del gasoducto, pues en noviembre de 2022 había anunciado un acuerdo con sectores sociales de Rio Seco para realizar esa labor. “Que le hizo cambiar de idea a #PDVSA? Alo contraloría!”, concluyó.
La firma del acuerdo entre PDVSA y CAMIMPEG fue anunciada el pasado 25 de mayo por el vicepresidente de Gas de PDVSA, Juan Vicente Santana, quien siguió las instrucciones del ministro del Poder Popular de Petróleo y presidente de PDVSA, Pedro Rafael Tellechea.
Según PDVSA, la ejecución de estos trabajos permitirá que Venezuela se eleve a ocupar un lugar de relevancia en el marco de los países productores y exportadores de Gas.
Sin embargo, esta no es la primera vez que CAMIMPEG se ve involucrada en negocios con PDVSA. En 2017, PDVSA asignó en comodato los muelles Alí Primera y Pedro Lucas Urribarrí, ubicados respectivamente en Campo Urdaneta Lago y Centro Sur Lago, en el estado Zulia, a la alianza conformada por CAMIMPEG y Southern Procurement Services (SPS), para incrementar la producción petrolera.
Además, PDVSA evaluaba en 2022 la reactivación de un gasoducto abandonado en el occidente del país para exportar gas natural a Colombia, según Juan Ricardo Ortega, presidente del Grupo Energía Bogotá S.A. (GEB), una empresa eléctrica colombiana que planeaba ayudar a realizar las reparaciones necesarias para que el gasoducto funcione.
Sin embargo, el plan de reactivar el gasoducto transcaribeño Antonio Ricaurte parece haberse frustrado después de las redadas de la policía anticorrupción que llevaron a la renuncia de El Aissami y a la detención de varios funcionarios y empresarios vinculados con PDVSA. Según fuentes consultadas por Bloomberg, el proyecto fue suspendido por falta de recursos y por las sanciones de Estados Unidos que impiden a PDVSA hacer negocios con empresas extranjeras.
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