El fútbol recibió buena parte de los fondos de la corrupción en PDVSA

El fútbol recibió buena parte de los fondos de la corrupción en PDVSA

En medio del PDVSA Cripto, uno de los casos de corrupción más graves en la historia de la estatal Petróleos de Venezuela, el fútbol se convirtió en una actividad en la que se movieron grandes sumas de dinero provenientes del desfalco. Lejos de la tradicional inversión en caballos del dinero proveniente de la corrupción, el deporte rey ha servido para esconder el dinero que generó este gigantesco robo a la nación. Los protagonistas están detallados a continuación.

Tareck Zaidan El Aissami Maddah: dirigente chavista, ex ministro del Petróleo, señalado como el coordinador de la red de corrupción que saqueó miles de millones a través de la venta ilegal de petróleo venezolano y el manejo de criptomonedas. Tareck El Aissami tenía una predilección por el fútbol y utilizaba la adquisición y gestión de equipos y academias tanto en Venezuela como en el extranjero para movilizar recursos. Ejemplo de ellos son los dispendios realizados en el Aragua Fútbol Club, donde incluso en el 2015 fue presentado como jugador del equipo (aunque nunca llegó a debutar).

Hugbel Rafael Roa Carucci: diputado y protegido de El Aissami, quien controlaba una red de funcionarios y testaferros relacionados con los negocios del fútbol. Hugbel Roa fue arrestado por su participación en el esquema de corrupción de PDVSA y ha sido presidente del equipo Trujillanos desde 2008. Su testaferro, Alejandro Arroyo, propietario de Mineros de Guayana, también está detenido por su implicación en el escándalo. Roa y Arroyo sostenían una poderosa alianza con Jorge Giménez, presidente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) que facilitaba el intercambio de petróleo por alimentos.

Richard Antoun: Ex presidente de Mineros de Guayana y socio del detenido Pedro Maldonado. Ambos dirigían una mafia que otorgaba a sus amigos los contratos de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG). Desde que explotó el caso PDVSA Cripto, no se le volvió a ver por el Restaurant Beirut, el cual tiene en Puerto Ordaz. Se presume que pudo haber huido al exterior.

Jorge Alfredo Silva Cardona: empresario vinculado al fútbol venezolano, presidente del Grupo JHS y del Deportivo Táchira, un equipo con una larga trayectoria. Aunque no se le ha vinculado directamente con el escándalo de corrupción de PDVSA, Jorge Silva está estrechamente relacionado con Delcy Rodríguez, quien actualmente controla la estatal petrolera tras la caída de El Aissami. Perdió las elecciones a la presidencia de la FVF gracias a la presión que ejerció Tareck El Aissami para dirigir el voto hacia Jorge Giménez, según un audio revelado recientemente por El Nacional.

Laydecker José Navas Santaella: dirigente y exjugador encargado de administrar los negocios futbolísticos de El Aissami y Hugbel Roa en los estados de Portuguesa y Anzoátegui. Laydecker Navas ha sido acusado de apropiarse indebidamente de dinero de la Asociación de Fútbol Menor y de cobrar cuotas ilegales a las familias de los jóvenes prospectos que ingresan a las academias controladas por la red.

Wilmar Alfredo Castro Soteldo: ministro y exgobernador vinculado al esquema de corrupción petrolera. Wilmar Castro Soteldo controlaba el Portuguesa Fútbol Club en el estado donde alguna vez fue gobernador. También se le atribuye dirigir una red de fraude junto al excoronel José Antonio Pérez Suárez, vicepresidente de Comercio y Suministro de PDVSA, quienes ofrecían pagos de alimentos a empresarios agropecuarios a cambio de cuotas de petróleo que nunca entregaban.

Alessandro Bazzoni: empresario italiano protegido de El Aissami, quien incursionó en el negocio del fútbol italiano mediante una millonaria inversión en el club de segunda división Spal. Su hermano, Lorenzo Bazzoni, es directivo del club. Alessandro Bazzoni fue incluido en la lista de sancionados de la OFAC y se encuentra bajo investigación por su participación en el esquema de corrupción de Pdvsa.

Es importante destacar que la adquisición de equipos de fútbol ha sido históricamente utilizada como un mecanismo para el lavado de dinero, mediante la administración, compra de jugadores y manejo de efectivo en taquillas y tiendas durante los partidos. En el caso de Venezuela, también se añade el cobro de comisiones y cuotas ilegales a aficionados y jugadores.

Tanto Tareck El Aissami como Hugbel Roa y Alessandro Bazzoni se encuentran bajo investigación por su participación en el complejo esquema de corrupción que ha causado pérdidas estimadas en más de $21,000 millones hasta el momento. Mientras El Aissami y Roa están bajo custodia en Venezuela, la fiscalía general de Venezuela ha emitido una orden de captura contra Bazzoni.

Según fuentes cercanas, el esquema de corrupción de Pdvsa vinculado a Tareck El Aissami y Alessandro Bazzoni está siendo investigado por la Fiscalía del Distrito Sur de la Florida en Miami.

Es evidente que el fútbol, una actividad que debería promover la pasión y la competencia deportiva, se ha convertido en un terreno fértil para la corrupción y el lavado de dinero. Este caso de corrupción en la estatal petrolera venezolana Pdvsa, con la participación de prominentes figuras del fútbol y políticos, revela la magnitud de los desafíos que enfrenta el deporte en la lucha contra la corrupción.