Colombia ocupa el segundo lugar en el Índice Global de Crimen Organizado 2021

En la madrugada del 24 de septiembre de 2018, autoridades colombianas y de Estados Unidos tenían listo el operativo para capturar a Álex Saab en Colombia. La operación falló, ya que para ese momento el testaferro de Nicolás Maduro no se encontraba en el país. Algunos elementos recientes demuestran que esto no fue por pura coincidencia.

Por Yohir Akerman | Opinión
El Espectador

Todo empieza el 1° de septiembre de 2018, 23 días antes del fallido operativo. Ese día el policía Eddie Pinto Rúa, quien investigaba a Saab por encargo del agente de la DEA Edward Martínez, contactó a una abogada de la oficina de la firma De la Espriella Lawyers para anunciarle que el empresario y sus colaboradores serían arrestados. Abelardo de la Espriella y su firma eran en ese momento los abogados principales del empresario hoy preso en Cabo Verde.

El día siguiente, a 22 días del operativo que no funcionó, Pinto Rúa contactó nuevamente a la abogada María Paula Escorcia con el fin de solicitarle una reunión. El propósito era entregarle información detallada sobre los avances de la investigación que adelantaban la Policía Nacional de Colombia y la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA).

La doctora Escorcia, según se supo después en la entrevista FPJ-14 frente a la Policía Judicial, le avisó a su jefe, el doctor Abelardo de la Espriella, sobre el contacto del policía. Según su relato, De la Espriella autorizó que se diera la reunión con el patrullero en la oficina de su firma de abogados en Bogotá, pero le pidió que grabara el contenido de la reunión. (Ver Abogado de Álex Saab en Colombia autorizó pactos con policía corrupto).

En la reunión, el policía Pinto Rúa, que trabajaba para la sala de interceptaciones Rojo del SIU-Dijín, le entregó detalles importantes de la investigación de las autoridades en contra de Saab. Datos como que, fuera de ser investigado por lavado de activos, también era indagado por terrorismo, por su apoyo al grupo Hezbolá.

Con un detalle adicional: el policía Pinto le entregó información confidencial a la, en ese entonces, firma de abogados de Saab sobre la inminente captura que se venía en contra del empresario barranquillero, su familia y asociados, con todos los pormenores del operativo.

La abogada Escorcia grabó clandestinamente a Pinto en la sala de juntas de la firma de Bogotá y le dijo que tenía que verificar la información que le había entregado. El policía, especialista en comunicaciones e interceptaciones, le dijo que, para comunicarse de manera más segura la abogada y él, le hiciera llegar un teléfono de marca iPhone y le entregó una dirección en el barrio Restrepo para su entrega.

Algo tuvo que haber verificado muy bien con sus jefes en la firma de Abelardo de la Espriella, ya que la abogada Escorcia, muy tiesa y muy maja, le pidió la hoja de vida al policía y al día siguiente, a 21 días del operativo frustrado, le llevó el teléfono de marca iPhone a la dirección en Restrepo. Pinto Rúa le dijo que cuando hablaran por esa línea fingieran ser pareja.

Y la relación falsa fue muy fructífera, ya que después de eso la abogada y el policía, fingiendo ser pareja, cruzaron varios mensajes y tuvieron varias conversaciones que, según la abogada, fueron autorizadas por sus jefes diciéndole que “le siguiera la corriente”.

El 9 de septiembre, a 15 días del fallido operativo de la Policía y la DEA, Pinto Rúa le pidió una reunión personal a la abogada de la firma De la Espriella Lawyers por la zona del aeropuerto. Cuando se reunieron en un centro comercial, le dijo a Escorcia que tenían que sacar a la familia de Saab del país, porque se venía la inminente captura.

“Eddy me dice que no hable nada por teléfono ya que todo lo escucha y que mejor mande a la familia de Saab de vacaciones para que no los capturen, que él puede borrar las llamadas de todos los informes y que a cambio de eso él quería el diario que Álex Saab se gastaba en su caja menor, es decir, $500 millones, que él en la primera cita me dijo que Álex Saab se gastaba”. La abogada informó de todo a sus superiores.

El 24 de septiembre de 2018 se frustró el operativo en contra de Saab, sus socios y familia, precisamente por una fuga de información, pues ya no se encontraban en el país.

Pero, oh, sorpresa.

La abogada Escorcia esperó hasta la tarde del 26 de septiembre, dos días después de la frustrada captura, para rendir la declaración en una estación de policía del Gaula en Barranquilla, sobre el pedido ilegal de soborno del policía Pinto Rúa y sus múltiples comunicaciones. En la entrevista con la Policía Judicial, ni siquiera una denuncia formal, la abogada entregó los detalles del pedido ilegal por parte del patrullero que trabajaba para la sala de interceptaciones Rojo del SIU-Dijín y sobre la naturaleza del teléfono que le entregó, pero quedaron algunos temas sin aclarar.

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