Como parte de la décimo sexta Asamblea Anual de Fedecamaras que se celebra en Lecherías, estado Anzoátegui, el profesor del IESA, Michael Penfold, dictó una conferencia sobre la necesidad de la descentralización fiscal, con responsabilidad compartida, en cuyo contexto manifestó que ‘de poco sirve reducir la alícuota del Impuesto al Valor Agregado, si tal medida no es acompañada por un programa creíble de reformas que genere confianza y conduzcan a la reactivación de la economía.
Por su parte el dirigente empresarial José de Jesús Fernández, coordinador de esta plenaria y presidente de la Comisión de Descentralización de Fedecámaras, dijo que no podemos hablar de un sano proceso de descentralización, mientras no haya autonomía financiera en las regiones.
Previo a la realización de la referida plenaria, tuvo lugar una rueda de prensa en la que ambos expositores fueron interrogados sobre los anuncios del presidente Chávez de reducir la alícuota del IVA y coincidieron al señalar que ‘estos anuncios deben hacerse en el contexto de medidas económicas y no de manera aislada’. Por su parte, el profesor Penfold agregó, ‘estos anuncios deben ser creíbles, ya que también ha habido anuncios sobre el draw back ya hasta ahora no se ha hecho nada’.
En esa línea observó que aún no están claros una serie de aspectos sobre inversiones privadas en diversos sectores. Por ejemplo, no se sabe cómo será la participación privada en el desarrollo de la industria eléctrica, ni en el sector gasífero. Sobre estos aspectos no hay nada claro en la respectiva Ley.
Igualmente observó el caso de la participación en la industria petrolera, la cual no está invirtiendo en desarrollo y mejoramiento de los procesos productivos, situación que ocasionará graves consecuencias en el mediano y largo plazo, al no poder mantener e incrementar la capacidad de generación, y eso ya ha empezado a notarse.
Ya en su cofwerencia, Penfold dijo que se trata de algo fundamental en la vida del país, ya que independientemente de lo que ocurra el 15 de agosto, debe continuar el proceso de descentralización, que no debe ser sólo política, sino fiscal, dando a las regiones las responsabilidades que de ello se derivan.
Esto implicará la reforma de una serie de instrumentos legales a fin de hacer más eficiente el gasto público, tanto a nivel de administración central, como de los estados y municipios.
Al respecto comentó que el gobierno se ha vuelto cada vez más opaco en la manera como ejecuta sus gastos.