VenePirámides
Como reseñáramos en nuestro artículo del primero de este mes titulado “CNV prohíbe los Mutuos y reduce niveles de endeudamiento de los operadores bursátiles”, la Comisión Nacional de Valores publicó en Gaceta Oficial la «Reforma sobre las Normas sobre Actividades de Intermediación de Corretaje y Bolsa», en virtud de las cuales se concedió un plazo de 90 días a las Casas de Bolsa y Sociedades de Corretaje para desmontar sus operaciones de Mutuos, y un plazo de 6 meses para reducir sus niveles de endeudamiento a un máximo de 2 veces patrimonio.
Esta nueva normativa ha puesto a muchos intermediarios en serios problemas, pues el desapalancamiento los obliga a liquidar activos que en muchos casos son ilíquidos o inexistentes de manera casi inmediata. El transcurrir de la semana ha ido arrojando “respuestas” para las firmas que están en aprietos, a medida que los genios de la “ingeniería financiera” (o la tracalería de cuello blanco) han ido aportando mecanismos alternativos para evitar la liquidación forzada de los portafolios de activos, que en muchos casos contienen pérdidas, aviones, embarcaciones y otros bienes de difícil realización.
VenePirámides logró colar a Bernardo Estéban de incógnito a una reunión y tuvo oportunidad de escuchar una presentación de un especialista en “ingeniería financiera” en la que se propusieron las siguientes alternativas:
Para los más zanahorias: Vender la cartera de activos y pasivos a un banco, y negociar un precio por el portafolio. Esta alternativa es la más ortodoxa, pero requiere que los activos existan y su valor de mercado sea igual o superior a los pasivos asociados a ellos
Para los audaces con raíces en su terruño: proponen montar una mesa de dinero amparada en contratos de “comisión mercantil” en los términos de los artículos 384 y 399 del Código de Comercio, que podría manejarse dentro o fuera de la Sociedad de Corretaje o Casa de Bolsa. El problema de esta alternativa pareciera ser que el Código de Cuentas de los intermediarios bursátiles no contempla esta actividad y que sin una autorización expresa de la CNV podría considerarse una infracción de la Ley de Bancos (Intermediación financiera ilícita)
Para los audaces extra territoriales: proponen montar una Casa de Bolsa en Panamá y desde allá montar los mutuos, tanto en Cari Bolívares como en USD, para los clientes domiciliados en Venezuela. De hecho, un grupo importante de intermediarios venezolanos ya ha procedido a obtener licencias de la Comisión Nacional de Valores de Panamá y están en el proceso de implementación de los sistemas para operar los Mutuos desde esta jurisdicción. Entre las Casas de Bolsa panameñas poseídas por intermediarios bursátiles venezolanos figuran: SFC (Santiago Fernández), Italbursátil, Eco Group (Econoinvest), Solfin, Uno Valores, Intelinvest (Ibrahim Velutini), Intersecurities (Marcos Siervo), MWM Securities (Multiplicas). Los reguladores panameños no tienen idea de los riesgos reputacionales que representan para su jurisdicción muchos de estos novedosos intermediarios y su creatividad financiera
Mientras tanto, pareciera que la fiesta de los Mutuos no terminará, sino que cambiará a “La Murga de Panamá”. Disfrútenla:
Tomado de VenePirámides: La Murga de Panamá