una historia de dinero, traiciones y poder


Por Luz Elizondo

El Condumio | Opinión

La Universidad Santa María (USM) es una de las instituciones de educación superior privadas más antiguas de Venezuela. Fundada en 1953 por una inmigrante española, la USM ha sido protagonista de diversos acontecimientos políticos, sociales y culturales a lo largo de su historia. Actualmente, la universidad está bajo el control de la familia Petricca, cuya hija mayor, Giselle, se ha convertido en la principal vocera y administradora de la institución.

La fundadora: Lola de Fuenmayor

María de los Dolores Rodríguez del Castillo, más conocida como Lola Fuenmayor o Lola Rodríguez de Fuenmayor, una profesora de música y enfermera, fue la impulsora de la creación de la USM. Nacida en Sevilla, España, en 1896, llegó a Venezuela a los tres años de edad. Se casó con el abogado y político venezolano Asdrúbal Fuenmayor Rivera, con quien tuvo una vida social y cultural muy activa.

Lola Rodríguez de Fuenmayor

Lola de Fuenmayor era una mujer excéntrica y visionaria, que decidió fundar una universidad en el sector El Paraíso de Caracas, frente a la Plaza Páez y diagonal a la Plaza Madariaga. Allí se construyó un auditorio que hoy lleva su nombre: el paraninfo Lola de Fuenmayor. La USM inició sus actividades académicas en 1953, ofreciendo carreras como farmacia, derecho, economía y administración de empresas.

Sede de la Universidad Santa María en El Paraíso, Caracas

La polémica: una «fábrica» de títulos

Desde sus inicios, la USM tuvo que enfrentar el cuestionamiento de la calidad de sus programas y de sus egresados. Se rumoraba que la universidad era una especie de «fábrica» de títulos universitarios, que se otorgaban a cambio de dinero o de favores políticos. Se ponía en duda la suficiencia académica de los abogados formados en la USM, así como de otras profesiones. La universidad fue objeto de críticas, que afectaron su prestigio y su credibilidad.

Con el paso del tiempo, la USM fue superando estos obstáculos y ganando mayor reconocimiento. Amplió su oferta académica, incorporando otras carreras como ciencias de la comunicación, conocida también como comunicación social. Además, inició proyectos de expansión y de descentralización, abriendo nuevas sedes en el interior de Venezuela.

La expansión: nuevos campus y sedes

En 1983, la USM comenzó la construcción de un nuevo campus en Caracas, en el sector La Florencia, al final de la Autopista Francisco Fajardo, Carretera Vieja Petare-Guarenas. Dos años después, este lugar se convirtió en la sede central de la universidad, donde se concentran la mayoría de las facultades y servicios.

En 1994, la USM se estableció con sede propia en Barcelona, Estado Anzoátegui, en una moderna edificación de 28.000 metros cuadrados de terreno, ubicada en la avenida intercomunal, entre las ciudades de Barcelona, Lechería y Puerto La Cruz. Esa sede ofrece carreras tales como farmacia, derecho y comunicación social.

Núcleo oriental de la Universidad Santa María en el estado Anzoátegui

En 1999, la USM fundó un núcleo universitario en el estado Amazonas, con la mediación del entonces gobernador Bernabé Gutiérrez. Allí se imparten las carreras de derecho, economía, contaduría pública y administración, en unas instalaciones que comenzaron como una churuata con aire acondicionado. Entre los beneficiados de la relaciones que tejió Gutiérrez estuvo también el humorista Benjamín Rausseo, mejor conocido como «Er Conde del Guácharo». La USM, además, cuenta con otro núcleo en el estado Barinas, fundado en el año 2004.

Núcleo Amazonas de la Universidad Santa María

La familia: los Petricca al mando

La USM está actualmente bajo el control de la familia Petricca, encabezada por el empresario de origen italiano Umberto Petricca, quien tiene cinco hijos reconocidos de su matrimonio con Albertina de Petricca: Giselle, Juan Carlos, Gustavo, Patrizia y María Pía, o Pía Petricca, como también se le conoce. Se especula que Umberto Petricca podría tener otros hijos de una relación conyugal paralela, lo que pudiese generar conflictos el día que se lea su testamento.

Patrizia, Gustavo, Giselle, Juan Carlos y María Pía Petricca

De los cinco hijos, la única que tiene un cargo relevante en la USM es Giselle Petricca, quien se desempeña como vicerrectora administrativa. Ella es la mayor y la mejor formada académicamente de los hermanos Petricca Dell’orefice, además de ser la que ha demostrado mayor inteligencia y capacidad para ejercer esa función. Giselle Petricca posee títulos universitarios que respaldan su posición dentro de la USM, a diferencia de sus hermanos, que solo son bachilleres.

Giselle Petricca es una mujer casada, cuya boda fue ampliamente reseñada por los medios de comunicación venezolanos. Además de su rol de esposa, Giselle muestra su interés por representar a su familia, como hermana mayor y como heredera, en la primera línea de sucesión de las empresas de su padre, principalmente en la Universidad Santa María.

Núcleo Barinas de la Universidad Santa María

Giselle Petricca ha sido la encargada de hablar en representación de la universidad, en el marco de la celebración de los 70 años de fundada de la USM. Ella ha defendido el legado y la trayectoria de la institución, así como sus proyectos y sus logros. También ha tenido que lidiar con las polémicas y los desafíos que ha enfrentado la universidad en el contexto político y social de Venezuela.

La polémica universidad de Curazao creada por un exsocio de la USM

La Caribbean International University (CIU) es una institución de educación superior que opera en Curazao desde hace unos años. Su fundador, presidente y rector es Vittorio De Stefano Vivenzio, un empresario italiano que fue accionista minoritario y rector de la Universidad Santa María (USM) en Venezuela. La CIU se presenta como una universidad internacional que ofrece programas de grado y posgrado en diversas áreas del conocimiento, aunque su calidad académica ha sido cuestionada.

Vittorio De Stefano Vivenzio

De la USM a la CIU: el turismo académico

Vittorio De Stefano Vivenzio estuvo asociado en los años 90 con Umberto Petricca, el dueño de la USM. De Stefano ocupó los cargos de vicerrector administrativo y rector de la USM entre 2000 y 2001, y fue el impulsor de una estrategia de expansión internacional de la universidad, que consistía en ofrecer títulos a extranjeros que viajaban a Venezuela y a venezolanos para que estudiaran en el exterior, mediante convenios con otras universidades. Esta práctica, conocida como turismo académico, generó controversias por la falta de rigor y control de los programas impartidos.

De Stefano fundó la CIU en Curazao, una isla del Caribe que forma parte del Reino de los Países Bajos. La CIU se instaló en el World Trade Center, un complejo empresarial y hotelero que también fue fundado por De Stefano. La CIU se define como una universidad «moderna, innovadora y multicultural», que ofrece programas de turismo, administración de empresas y ciencias de la comunicación audiovisual.

Las falsas acreditaciones del IPSP y las fábricas de diplomas

De Stefano es además embajador del Parlamento Internacional (de los Estados) para la Seguridad y la Paz (IPSP), una organización privada con sede en Italia que dice promover la seguridad y la paz en el mundo. El IPSP se autoproclama como una «agencia de acreditación» de instituciones educativas, aunque por ejemplo, no tiene el aval del Departamento de Educación de los Estados Unidos (USDE) ni del Consejo de Educación Superior de Acreditación Educativa (CHEA), los organismos que regulan la calidad de la educación superior en el país. Tampoco tiene el reconocimiento de ninguna entidad válida en el país donde se encuentra el acreditador, lo que hace que sus acreditaciones sean «falsas» para la comunidad académica.

No está claro si la CIU tiene alguna acreditación del IPSP, pero se sabe que algunas universidades que dicen estar acreditadas o reconocidas por el IPSP han sido identificadas como «fábricas» de diplomas, es decir, instituciones que otorgan títulos mediante escasos requisitos académicos. Este es el mismo término con el que se ha calificado a la USM y a la CIU en el pasado, por su supuesta falta de seriedad y rigor en la formación de sus egresados.

La sombra de Blanca Ibáñez y Jaime Lusinchi

La USM tiene una historia de escándalos y polémicas que se remonta a décadas atrás. Se rumoraba que Lola Rodríguez de Fuenmayor, la fundadora de la universidad, se la había vendido a Blanca Ibáñez, la amante de Jaime Lusinchi, quien fue presidente de Venezuela entre 1984 y 1989. Sin embargo, esta supuesta venta nunca se pudo comprobar documentalmente. Lo que sí se sabe es que Blanca Ibáñez obtuvo un título con honores en la USM, sin haber asistido a clases. Esto ocurrió antes de que Umberto Petricca comprara la universidad y se asociara con Vittorio De Stefano.

La compra de la USM en 1991

En el año 1991, la USM estaba en venta y había varios interesados en adquirirla. Uno de ellos era un empresario de origen árabe, que era el principal accionista de la Sociedad Financiera “Crece Ahorros”. Esta entidad financiera había sido una de las que financiaron la construcción del Complejo Turístico El Morro, en Puerto La Cruz, una de las zonas turísticas más importantes de Venezuela.

El empresario árabe tenía como socio en algunos negocios a Vittorio De Stefano, un italiano que se dedicaba a presentar propuestas de inversión al Banco Crece Ahorros. Un viernes al mediodía, el empresario árabe le entregó a Vittorio De Stefano un cheque de gerencia del banco, para que comprara la USM en su nombre ese mismo fin de semana. Sin embargo, el lunes siguiente, Vittorio De Stefano devolvió el cheque y le dijo al empresario árabe que había encontrado otro socio para comprar la USM, que le ofrecía el 10% de las acciones de la universidad.

Umberto Petricca

Ese socio era Umberto Petricca, otro italiano que era conocido por ser el testaferro de Leopoldo Sucre Figarella, el presidente de la Corporación Venezolana de Guayana entre 1984 y 1993. Umberto Petricca nació en Paganica, una ciudad ubicada en la ladera de una colina en la provincia de L’Aquila, en la región de Abruzzo, en el sur de Italia, ubicada a 669 metros sobre el nivel del mar. Se trata de la misma ciudad donde nació el historiador Gioacchino Volpe.

En una época de posguerra, Petricca emigró a Venezuela con un bajo nivel educativo y un pobre dominio de su idioma materno. Con el tiempo, aprendió a hablar español, aunque no de forma correcta, y se dedicó al sector de las obras civiles. Antes de comprar la USM, Petricca obtuvo un título de economía de esa misma universidad, en el año 1987.

Umberto Petricca tenía una peculiaridad: firmaba sus cheques con tinta roja, como una forma de distinguirse y llamar la atención, algo que muchos consideraban increíble, pues lo usual era usar tinta negra o azul.

La expansión mediática de la USM

La compra de la USM no solo les permitió a Umberto Petricca y Vittorio De Stefano tener el control de una institución educativa, sino también de una frecuencia radial FM en el núcleo oriental de la USM, que luego la universidad perdió. Además, aprovecharon una frecuencia de televisión en la banda UHF, que no era muy usada por los canales venezolanos, para crear en Caracas, en 1993, el Canal Metropolitano de Televisión (CMT).

CMT era un canal que inicialmente estaba dirigido por la esposa de Vittorio De Stefano, pero que luego pasó a manos de Albertina de Petricca, la esposa de Umberto Petricca. El canal se convirtió en un medio de comunicación opositor al gobierno de Hugo Chávez, y se sumó al movimiento de civiles y militares que intentó derrocar a Chávez en el año 2002. CMT logró tener cobertura nacional y regional a través de más de 20 sistemas de cable en Venezuela.

El canal también servía como plataforma para que los estudiantes de comunicación social de la USM realizaran sus pasantías. Sin embargo, el canal no pudo mantenerse por mucho tiempo y en diciembre de 2006 fue vendido al gobierno de Chávez. Dos meses después, en febrero de 2007, CMT dejó de transmitir y empezó a retransmitir el canal de noticias Telesur. Ese mismo año, CMT cedió parte de su programación al canal estatal TVes, que se presentaba como producciones nacionales independientes.

Cruz Roja

Umberto Petricca Zúgaro, es un empresario que ha tenido una trayectoria diversa y polémica en Venezuela. Ha sido director principal del Banco Fondo Común. También ha sido presidente de su propia empresa, Constructora Pedeca, que ha realizado obras de infraestructura en Venezuela, Colombia y Perú.

La USM ha contado con el apoyo de Mario Villarroel, un abogado, asesor e intermediario que fue presidente de la Cruz Roja venezolana durante más de cuatro décadas. Gracias a él, la USM se benefició de algunos inmuebles que pertenecían a la Cruz Roja, como una residencia en Caracas, legada por una benefactora en su testamento a la organización humanitaria, que llegó a funcionar como preescolar para los hijos de los empleados de la universidad.

La USM ha sido cuestionada por algunos sectores por haber sido una «fábrica» de títulos universitarios, especialmente en la carrera de derecho. Algunas personas dicen que los Petricca han usado su influencia en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), fruto de la formación de profesionales del derecho en la USM, para controlar a ciertos jueces y magistrados.

Un conflicto que rompió una amistad y una sociedad

En el año 2001, Umberto Petricca se enfrentó a su compadre y socio, Vittorio De Stefano, quien era el rector de la USM y padrino de uno de sus hijos. Petricca descubrió que De Stefano supuestamente había estado malversando fondos de la universidad durante años. Petricca ordenó una auditoría de las cuentas de la USM y estuvo a punto de llevar a De Stefano a prisión. Sin embargo, ambos llegaron a un acuerdo legal y De Stefano le cedió a Petricca el 10% de las acciones que tenía en la USM. También acordaron desistir de cualquier acción legal futura.

Tras la salida de De Stefano de la USM, lo sustituyó el abogado y exjuez Carlos Enrique Peña, quien ha ocupado los cargos de vicerrector académico y vicerrector administrativo de la universidad. Peña ha sido una especie de asesor legal y mano derecha de Umberto Petricca y su familia, a pesar de que Petricca aparentemente no tiene mucha afinidad con las personas de tez morena, como es el caso de Peña.

 Carlos Enrique Peña, exvicerrector administrativo de la USM

Peña ha sido señalado de haber tenido en el pasado un desempeño cuestionable como juez, vinculado supuestamente a la corrupción judicial.

Actualmente, Umberto Petricca reside fuera de Venezuela, según algunas fuentes, viviría en Houston, Estados Unidos, y según otras, en Italia, su país natal. Probablemente, Petricca solo viaje a Venezuela de forma puntual para algunas actividades. El manejo administrativo de la USM lo ha delegado en su hija mayor, Giselle Petricca, quien sigue los pasos de su padre en el negocio familiar.

Inversiones en Italia

Umberto Petricca ha hecho fortuna en Venezuela, gracias a sus negocios con los gobiernos chavistas. Su grupo empresarial, que abarca desde la construcción, asfaltado, hasta la agricultura, ha realizado obras de infraestructura en varios países de América. Sin embargo, Petricca no se conforma con eso y ahora busca expandir sus inversiones en su país natal, donde ha entrado en el accionariado de un histórico banco privado y ha fundado un holding con sede en L’Aquila.

Accionista de Banca del Fucino

En el año 2021, Petricca adquirió una participación significativa en Banca del Fucino, un banco privado romano fundado en 1923, que opera en varias regiones de Italia y que forma parte del grupo bancario Igea Banca desde 2019. El director general del banco, Francesco Maiolini, se mostró encantado con la decisión de Petricca, a quien calificó de «gran empresario» y de «inversor de perfil internacional». Según Maiolini, la presencia de Petricca en el capital de Banca del Fucino supone «una contribución importante para seguir fortaleciendo nuestro banco en su territorio de origen y a la construcción de una gobernanza de alto perfil».


Petricca, por su parte, afirmó que su incorporación al accionariado del banco era «una contribución al desarrollo del territorio que me vio nacer». Asimismo, elogió la gestión y los objetivos del banco, que, según él, ha logrado «navegar con seguridad en el complejo sistema crediticio» y «permanecer fiel a la misión original de atención y apoyo al comercio local».

Un holding con ambiciones navales

Pero Petricca no solo se dedica al sector bancario. Hace pocos años, fundó un holding italiano con sede en L’Aquila, su provincia de origen, que según el propio grupo de Petricca, ha experimentado un notable desarrollo en la construcción naval en Abruzzo y el norte de Italia, en pocos meses. El holding, que cuenta con más de 100 nombres corporativos, también tiene activos en los sectores de seguros, servicios públicos, asistencia sanitaria, transporte, comercio, inmobiliario, editorial y agrícola.

Las empresas del grupo presidido por Petricca han realizado grandes obras de infraestructura en Venezuela y otros países de América del Sur y del Norte, como carreteras, autopistas, aeropuertos y obras marítimas y fluviales, así como edificios industriales, residenciales y de oficinas.

Irónicamente, Petricca ahora invierte en Italia mucho del dinero que ha obtenido de sus negocios con los gobiernos chavistas en Venezuela, mientras otros italianos que residían en Venezuela, han regresado a su país natal, agobiados por la crisis desatada en el país suramericano durante esos mismos gobiernos.

Un homenaje musical muy sugerente

En julio de 2023, Petricca protagonizó un curioso episodio, cuando apareció en un video junto a la flautista venezolana Hosanna Salcedo, en una oficina del Grupo Alfa Omega, propiedad de Petricca, en la que Salcedo le rindió un homenaje musical, interpretando melodías italianas. Al fondo se escucha la voz de un hombre decir con emoción,»¡Gracias Umberto, por todo lo que le has hecho a Venezuela», una frase que podría interpretarse de varias maneras, teniendo en cuenta que, por ejemplo, en algunos negocios con el Estado venezolano, compañías de Petricca han sido señaladas, entre otras tantas «menudencias», de sobrefacturación y tráfico de influencias.

Tomado de una historia de dinero, traiciones y poder