Ayer tuve la oportunidad de asistir a la presentación, por parte del Vice Presidente de Colombia Francisco Santos Calderon, de un documental sobre la producción de cocaína en ese país, titulado «Sniffing the Forest». Debo decir que me causó gran impresión, por cuanto puede observarse la utilización de cemento, químicos y gasolina en el proceso de producción de la pasta de coca, así como también la destrucción, y contaminación ambiental que el cultivo de coca, y producción de cocaína dejan tras sí. Debo confesar que ignoraba el hecho de que Colombia es el país con mayor bio-diversidad por kilometro cuadrado, o que las minas anti persona utilizadas por la narco guerrilla han cobrado mas de 30 vidas. En suma, un documental sumamente interesante. Considero significativo y loable, el hecho de que el Vice Presidente de Colombia, quien en una oportunidad fue secuestrado por Pablo Escobar, haya tomado una posición tan activa en la diseminación de información sobre el flagelo de la cocaína. A ese fin, el gobierno de Uribe ha iniciado un programa, llamado «Shared Responsibility» (responsabilidad compartida), cuyo objetivo es alertar e informar a la ciudadanía, en mercados de consumo, sobre lo que hay detrás de la cocaína. Uno de los argumentos de Santos Calderon que me pareció mas contundente fue el exponer la hipocresía de quienes en Europa se dicen preocupados por el medio ambiente, reciclaje, cambio climático, etc., y a la vez consumen cocaína, cuya producción incrementa los indices de criminalidad, obliga a millones de familias a desplazarse, causa miles de muertes, y atenta contra el medio ambiente, contribuyendo, dice Santos, con el cambio climático.
Ahora bien, el propósito de mi visita era principalmente el de increpar al Vice Presidente Santos sobre la posición de su gobierno con respecto, en primer lugar, al hecho de que Venezuela se ha convertido en puerto de salida de la mayor parte de la cocaína que se produce en Colombia, y, en segundo lugar, la posición de Colombia con respecto a la relación de apoyo y connivencia del régimen de Hugo Chavez para con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Lamentablemente, para la credibilidad de los admirables esfuerzos que la administración de Uribe ha hecho hasta los momentos en combatir la narco guerrilla, el Sr. Santos, luego de reírse ante la incomoda pregunta, que causó revuelo en el auditorio, dijo que no podía contestar, salvo mencionar que su gobierno esta tratando de restablecer el dialogo, a través de canales diplomáticos, con el régimen de Chavez. En conversación posterior le indiqué al Sr. Santos que mi intención era tan solo un reflejo de lo que muchos venezolanos pensaban, por cuanto es hecho publico y notorio, que Colombia posee una cantidad considerable de evidencia, que demuestra que lo de Chavez y las FARC va mucho mas allá de simples reuniones en Miraflores. Por tanto, me parece hipócrita, afirmar que Colombia esta combatiendo en todos los frentes posibles a las FARC, cuando es igualmente notorio que no se esta haciendo nada con respecto a quien apoya, financia, y protege a las FARC.
En respuesta a una de las preguntas, Santos Calderon dijo que, finalmente, la responsabilidad de combatir el crimen organizado y el narco-terrorismo, recae sobre cada uno de los países de la región, con lo cual estoy en completo acuerdo. No obstante, si Colombia no se atreve, por cuestiones de índole político o comercial, a confrontar a Chavez con toda la evidencia acumulada en los últimos años, por lo menos que comparta con el mundo la información que posee sobre Chavez y las FARC. Si de lo que se trata es de responsabilidad compartida, de crear conciencia, y el esfuerzo es sincero, eso es lo menos que Colombia podría hacer. Por la paz y bienestar de sus ciudadanos, y del mundo.