VenePirámides
La ausencia del presidente Hugo Chávez ha dejado al descubierto pugnas dentro del Gobierno, como se evidencia especialmente dentro del Gabinete Económico. El vicepresidente Nicolás Maduro no ha podido evitar que la lucha de poderes se ventile, advierten fuentes extraoficiales. Así, se producen avanzadas y retrocesos estratégicos de figuras que representan dos sectores: el ideológico y el pragmático. El control de los dólares define el tamaño de su liderazgo que, por el momento, domina el ministro de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, figura clave del ala ideológica.
Al titular de Carmelitas lo llaman, tras bastidores, «el Monje» por lo austero que muestra ser en su vida diaria. Sus influencias en la toma de decisiones de Chávez no son nuevas. Se remontan a cuando lo visitaba en la cárcel de Yare, mientras cumplía su condena por la intentona de golpe militar del 4 de febrero de 1992
Giordani nació en San Francisco de Macorís, en República Dominicana, en 1940. Estudió Ingeniería Eléctrica en la Universidad de Bologna, Italia, y tiene una especialización en el área de planificación en el Cendes y en la Universidad de Sussex, Inglaterra. Ha confesado abiertamente ser un enamorado de los automóviles Ferrari. Dos veces se ha sentado en el despacho de Finanzas en los 14 años de gobierno de Chávez y es reconocido por impulsar los controles de la economía.
El consenso en el Gabinete Económico sobre la necesidad de devaluar el bolívar y las necesidades de financiamiento de casi 80 millardos de dólares para 2013 llevaron finalmente al ministro Giordani a tomar la decisión en el mes de enero.
Sin embargo, dejó saber en la mesa de los ministros cuenta una fuente- que no aceptaría ni un día más el funcionamiento del Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera, que funcionaba en el Banco Central de Venezuela; así como de ninguna otra operación que implicara transacciones con títulos valores.
El argumento expuesto fue el creciente endeudamiento que ya alcanzaba 54 puntos del producto interno bruto.
El objetivo era también acabar con las mafias de intermediarios que habían estado alimentando el mercado paralelo desde la eliminación de las casas de bolsa. No obstante, esa cruzada contra las redes de brokerage que circulan alrededor de su despacho le ha traído enemistades, sobre todo de quienes se beneficiaban de este tipo de operaciones como Petróleos de Venezuela y la banca pública.
De allí que fuera cuestionado Rodolfo Marco Torres, ministro de Estado para la Banca Pública y hombre cercano al Banco Central de Venezuela, y Diosdado Cabello, por su presunta vinculación con la venta de notas estructuradas en el mercado no oficial.
Hace unos meses Giordani dijo a sus colaboradores cercanos que el «presidente Chávez se había sacrificado por Venezuela», una frase que muestra su lealtad hacia el primer mandatario. De acuerdo con fuentes vinculadas al Ministerio de Planificación y Finanzas, eso lo ha llevado a asumir un discurso mucho más radical sobre el manejo de los recursos y la necesidad de eliminar ciertos subsidios como la gasolina. Sin embargo, la propuesta que se había empezado a discutir fue echada por tierra la semana pasada cuando el ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, negó tal posibilidad.
La directora de Crédito público, Claudia Bolívar, es una de las manos derecha del ministro. Es la que se reúne con los bancos internacionales cuando vienen a Caracas. Se le conoce por ser una persona seria y discreta.
Giordani no es cercano a sus viceministros, aunque Gustavo Hernández, viceministro de Hacienda, es quien lleva toda la estructura del despacho.
Tres nombres se manejan en caso de que Giordani salga del ministerio. El primero es Rodrigo Cabezas, que ya se desempeñó como ministro de Finanzas e impulsó la reconversión monetaria. El segundo es el presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, Ricardo Sanguino, que oficialmente muestra desinterés en el cargo. Por último está el diputado Jesús Faría, un chavista del ala dura cuya idea de discutir el tema de la devaluación en el Parlamento le trajo fuertes críticas.
Aunque muchos auguran una pronta salida de Giordani del despacho de Planificación y Finanzas ante su decisión de no permitir un mecanismo alternativo al Sitme, una fuente cercana a él ha señalado que el «jaque mate» pudiera no llegar como muchos esperan. La clave está en la confianza que le tiene Nicolás Maduro.
El hombre más poderoso del Gabinete Económico fue Rafael Ramírez, pero un tropiezo, afirman fuentes, lo hizo retroceder en el lugar de los afectos del presidente Hugo Chávez.
La malversación de los fondos de pensiones de Pdvsa pudo ser resuelta dentro de Venezuela con la reposición de los recursos, pero el actual ministro de Petróleo y Minería perdió su mejor activo: la confianza.
Sin embargo, es el hombre que maneja las relaciones internacionales, los contratos de la petrolera y es el que mueve el dinero del que depende el gasto público. Su presencia como cabeza de Pdvsa ha garantizado negociaciones como las realizadas con la República China. Allí la ministra de Comercio. Edmée Betancourt, ha desempeñado un papel técnico y de apoyo, lo que le ha valido una gran cercanía a Ramírez.
Ingeniero mecánico, graduado en la Universidad de los Andes y personal de carrera en las filiales de Pdvsa, su carácter se ha ido forjando en la llamada quinta república. Fue bautizado como un verdadero revolucionario cuando en pleno auditórium de la petrolera y en una conferencia con trabajadores gritó que «Pdvsa es roja rojita». Su posición pragmática lo lleva a formar alianzas de vez en cuando con el BCV.
Dentro del tablero de poderes, Ramírez juega sólo para él. Una fuente que prefirió mantenerse bajo perfil explicó que el ministro sabe que en estos días no tiene liderazgo político, pero espera por su momento.
Ramírez confía en dos hombres: Víctor Aular, director ejecutivo de Finanzas de Pdvsa, y Eulogio del Pino, vicepresidente de Exploración y Producción; contrario a su relación con Asdrúbal Chávez, primo del Presidente y actual vicepresidente de Refinación, Comercio y Suministro.
Ramírez ha tenido que abrazar algunos proyectos por órdenes de Chávez como la Misión Gran Vivienda Venezuela, sin embargo, se desempeña más como supervisor que como ejecutor. En ese tema el ministro de la Vivienda, Ricardo Molina, es su brazo ejecutor.
Fuentes aseguran que por ahora Ramírez se siente tranquilo luego de lograr que redujeran los montos que la petrolera debe transferir al Fondo de Desarrollo Nacional y se diminuyera la tasa del impuesto a la ganacia subita, dos cambios que fueron impulsados por el ministro Giordani.
Nelson Merentes fue nombrado presidente del Banco Central de Venezuela por la Asamblea Nacional, por lo que su cargo no es de libre remoción.
Este matemático egresado de la Universidad Central de Venezuela y con mención summa cum laude al obtener un PHD en Matemáticas en la Universidad de Hungría, se hizo famoso y cercano al presidente Chávez al diseñar el kino electoral para unas elecciones parlamentarias.
No obstante, Chávez objetó que Merentes hubiese «empapelado» los recursos del Fonden y que el dinero no estuviera líquido una vez que requirió los fondos.
El presidente del instituto emisor suele no llevarle la contraria al ministro Giordani.
«Es de los que espera pacientemente a que los resultados le den la razón», dice una fuente allegada a su despacho. Ha mostrado su fidelidad a Maduro y suele hacer llave con el ministro Ramírez para algunos asuntos. Lidera el sector de los pragmáticos.
En el BCV los técnicos le reconocen su buen trato, lo que no hacen con el ministro Giordani, que en varias ocasiones los ha maltratado verbalmente, asegura uno de los profesionales que prefirió mantener su nombre bajo resguardo.
Merentes cuenta con tres funcionarios de su entera confianza. Julio Vitoria, ex presidente del Seguro Social, es el comisario político del banco. Es el que, según fuentes del BCV, maquilla los informes como los de la inflación que salen a la luz pública. También está Maritza Blaza, gerente de Recursos Humanos, que según una fuente del banco- aplica la lista Tascón. Finalmente, está el economista Andrés Santelíz, que estuvo dentro de la extinta Oficina de Asesoría Económica de la Asamblea Nacional y su tarea es ser uno de los asesores externos del presidente del BCV.
Por lo pronto, la intención de Merentes de manejar la distribución de divisas que antes tenía el Sitme a través de una mesa de cambio quedó descartada por el ministro Giordani, quien tiene la intención de manejar él mismo el suministro de dólares a través del Órgano Superior de Optimización del Sistema Cambiario, según reportó el diario El Nacional.
Tomado de Quién quedará en el gabinete económico?