Polémicos negocios del empresario Ricardo Fernández Barrueco ya no les impedirían a sus familiares y socios viajar e invertir en EE.UU.

La vulnerabilidad dentro de las bases de datos en las diferentes agencias federales del Gobierno de los Estados Unidos está permitiendo que individuos vinculados, mediante lazos familiares, con personas políticamente expuestas o negocios relacionados con gobiernos corruptos, incluidos en listas de la OFAC, puedan obtener visas de no inmigrante para ingresar al territorio estadounidense, utilizando en algunos casos su doble nacionalidad, mostrando la incapacidad de los agentes federales garantes del resguardo y la seguridad nacional de los Estados Unidos, por la no utilización de herramientas tecnológicas actuales que permiten con un solo clic obtener información de la persona que tienen en frente haciendo una solicitud para ingresar al país.

 

A manera de ejemplo, en 2004 funcionarios del Servicio de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos deportaron desde el aeropuerto de Atlanta, Georgia, a los ciudadanos Adam Esser, exadministrador de Astilleros Braswell en Panamá y socio del empresario Ricardo Fernández Barrueco, junto a otro socio de nacionalidad sirio-venezolana, Sarkis Arslanian Beloune, a quien vincularon con el financiamiento de grupos del Medio Oriente, así como a Liana Stoppa Martin, cuñada de Ricardo Fernández Barrueco, según algunas referencias, empresario conocido con los alias de «El Zar de Mercal» o «Súper Pollo», acusado de ser uno de los responsables del saqueo de los dineros de Venezuela a través del negocio alimentario del contrabando de combustible a precios preferenciales muy bajos, en las refinerías de la petrolera venezolana PDVSA; combustible que era trasladado en sus barcos atuneros y luego vendido en Panamá a precios internacionales, obteniendo ganancias que servirían más tarde para financiar campañas electorales en varios países.