Ower Manrique, prófugo por estafar a Pdvsa, construye una ciudad ecológica en Panamá

Ower Manrique Ramírez

Al costo de 154 mil dólares por un pequeño apartamento de 70 metros cuadrados, el consorcio Green Valley promete que sus casas y edificios estarán ubicados en medio de un paisaje impoluto: 190 hectáreas donde habrá un lago, ocho parques, aceras amplias, ciclovías, áreas deportivas y todo lo necesario para llevar una vida libre de polución, acompañan el proyecto que lleva a cabo la constructora. Y aunque hasta el momento muestran en sus redes más fotos de vegetación que construcciones culminadas, lo que sí es seguro es que uno de los apoderados de la constructora es el venezolano Ower Manrique Ramírez, otro de los exdirectivos de Pdvsa que estafó a la petrolera y hoy es un prófugo de la justicia venezolana.

Lo más insólito es que en la empresa que registró en Panamá el año 2015, aparece como Presidente el sociólogo español Carlos Malo de Molina, quien ha sido demandado en España por el impago de un préstamo de 1,7 millones de euros que una empresa madrileña, la Real Estate Equity Portfolio, le había otorgado y nunca pagó. Este personaje – experto en hacer encuestas electorales-, le declaró a El Confidencial de España que había decidido construir ciudades inteligentes en Panama y “andaba buscando socios” para su multimillonaria inversión. Y probablemente fue allí donde pescó al venezolano Ower Manrique.

“El mal negocio en Panamá, donde se iba a construir un complejo urbanístico, no acabó bien parado y Carlos Malo de Molina acabó perdiendo ocho propiedades…”, reseñó en 2016 El Pais de Madrid, casualmente un año después de que el prófugo Manrique registrara su empresa de bienes raíces en Panamá al lado de este singular español.

Manrique tiene orden de aprehensión desde abril de 2017, pero extrañamente logró huir del país al mes siguiente, el 11 de mayo, cuando partió a Panamá. Mano derecha de Rafael Ramírez, fue miembro de la junta directiva de Pdvsa desde 2005 y llegó a presidente de Bariven en febrero de 2014, cuando cayó en sus manos un informe detallado en relación a un esquema delictivo según el cual Pdvsa estaba adquiriendo tuberías de acero a la empresa china Liaoning Northen Steel Pipes con un sobreprecio hasta de 114% .

Pero lejos de investigar el asunto, los siete gerentes de Pdvsa que denunciaron la trama fueron despedidos por orden de Manrique. Se estima que solo en ese fraude, el sobreprecio alcanzó los 35 millones de dólares. Al año siguiente, Manrique fue ascendido como Vicepresidente del Ministerio de Minas y luego, siempre bajo la tutela de Ramírez, nombrado nada menos que Director de Cencoex, el organismo encargado de otorgar dólares baratos.

Lo cierto es que el portal de la constructora que tiene en Panamá no induce confianza. Solo dibujos bonitos del futuro que construirán y algunas fotos nada ventajosas de los avances del proyecto, tres años después de fundada la empresa. Quizás el español también estafó a Manrique y el dinero que se llevó de Pdvsa haya ido a parar a las manos de otro de sus iguales.