16-12-2014 06:52:00 a.m. | Jesús Hurtado.- Para el expresidente de Fedecámaras Noel Álvarez, los problemas de escasez de productos que padece el país se sustentan en una ecuación bastante simple pero drástica: un aparato productivo mermado y con capacidades disminuidas y una abrupta caída de las importaciones, situación que a su entender permite vislumbrar un 2015 con fallas de abastecimiento más profundas de las vistas hasta ahora.
“Estamos importando solo 20% de lo que importábamos hasta hace poco, y si tomamos en cuenta que importamos más de 80% de los consumimos, podemos tener una idea del porqué de la escasez. Necesitamos producir, pero el problema es que nuestro parque industrial está muy disminuido y lo que queda está trabajando a menos de 50% de su capacidad”, señaló quien presidiera la máxima cúpula empresarial del país entre 2009 y 2011.
Convencido de que la difícil situación que atraviesa demuestra el fracaso del Gobierno, Álvarez aseguró que durante los últimos 15 años el Ejecutivo se ha dedicado a hacer política en desmedro de lo económico, con el agravante de que las pocas decisiones tomadas en esta última materia no han sido suficientes para paliar los grandes desequilibrios que atraviesa el país.
“El Gobierno no ha entendido que la economía no se decreta, que la economía tiene su lógica”, acotó, argumentando que si bien son muchas las situaciones adversas que han llevado a la coyuntura actual es imposible soslayar que el mantenimiento por casi 12 años de los controles de precios y de cambio han profundizado la crisis actual. “Si no tuviéramos control de cambio otra sería la situación del país”.
Para reforzar esta teoría, Álvarez recordó la alta inflación que vive el país (69% anualizada a agosto pasado, último dato aportado por el Banco Central de Venezuela) no se corresponde con ninguna crisis internacional ni situación similar, sino que obedece a una crisis particular que en América Latina solo atañe a Venezuela y Argentina, únicos países de la región donde imperan controles monetarios.
Dólares insuficientes
Al reiterar que la economía tiene sus propios mecanismos de autorregulación y que la libre convertibilidad es la salida de muchos de los males del país, Álvarez estima que es imprescindible que el Gobierno lleve adelante un ajuste del tipo de cambio actual, pero estima que de nada servirá este ajuste si el control de cambio se mantiene.
“El gran problema es que no hay oferta de dólares, y aunque establezcan un solo tipo de cambio, por alto que se fije el nuevo precio del dólar seguirá incrementándose porque no hay disponibilidad. Además, no hay forma de recuperar la confianza mientras el único oferente sea el Estado, y esto no va a cambiar porque nadie es tan loco como para traer sus dólares sabiendo que te los pueden expropiar”, señala, trayendo nuevamente a colación el tema de la confianza como vía para recuperar la economía nacional.
Confianza en cero
Si bien cree que los descontroles económicos actuales se hunden en los primeros días de Gobierno de Hugo Chávez (quien priorizó lo político a lo económico), Álvarez está convencido que los errores cometidos por el Gobierno de Nicolás Maduro no solo han afianzado los desequilibrios sino la desconfianza y la credibilidad en el país, principal razón que ha alejado las inversiones propias y extranjeras.
“El Gobierno debería recuperar la confianza para que de esta manera los inversionistas apuesten por el país. El problema es que no hay credibilidad porque el Ejecutivo no cumple lo que promete. Eso aleja las inversiones”, acotó, y recordó que una situación similar la vivió Perú durante el gobierno de Fujimori; situación que solo pudo revertirse tras la salida del residente devenido en dictador y la instauración de un gobierno de coalición.
De allí que el también expresidente de Consecomercio (2005 – 2007) considere que la única posibilidad que tiene Venezuela para recuperar la confianza e incluso “la autoestima de los ciudadanos” es salir del actual Gobierno, para lo cual recuerda que existen mecanismos constitucionales a través de los cuales esto se puede hacer viable.
“Estoy convencido de que el Gobierno no quiere cambiar, y como no quiere hacerlo, entonces el pueblo tiene que cambiar al gobierno. Un gerente no se nombra para siempre”, afirma, y acota que por muy buenas que sean las medidas que se tomen no tendrán efecto sin credibilidad.
Recordando que desde hace mucho tiempo el sector empresarial ha insistido en la necesidad de aumentar el precio de la gasolina, Álvarez estima que esta es una medida que tendrá que darse más temprano que tarde pues es insostenible el valor actual.
“El problema no será el aumento sino lo que se haga con los recursos que genere ese aumento. Lo que temo es que esos recursos serán utilizados nuevamente para proselitismo político. No se van a mejorar los hospitales ni las carreteras, ni se va a invertir en infraestructura vial sino que ese dinero va a ir a parar en el mismo pote de donde se ha sacada para satisfacer el clientelismo político”.
Respecto a las revisiones de precios en general, señaló que los ajustes hechos se han ejecutado solo por cuestión coyuntural sobre aquellos artículos que ya no se pueden producir porque el costo operativo es mayor al precio fijado, pero no se ha hecho con base en un estudio real de cuánto cuesta producir esos bienes respetando el necesario margen de ganancia.
“En esencia todo esto refleja el fracaso del Gobierno. No tengo dudas en que este es un Gobierno fracasado que está arrastrando a todo un país”, sentenció Álvarez.