VenePirámides
Las
multinacionales están sufriendo las contradicciones del «socialismo del
siglo XXI». Por un lado, se han beneficiado por el alza de un consumo
empujado por el gasto público, pero esos ingresos en bolívares los
tienen represados ya que el Gobierno nacional no les ha permitido
repatriar dividendos desde 2009.
Esta realidad conjugada con una nueva devaluación de la moneda generará
problemas para las transnacionales. Colgate-Plamolive reconoció que
tendrá pérdidas extraordinarias de 120 millones de dólares en 2013 tras
confirmarse la devaluación del bolívar.
«Colgate espera que sus ganancias por acción se reduzcan de 5 a 7
centavos por trimestre en el 2013 por la conversión de los estados
financieros al nuevo tipo de cambio venezolano», reseñó Reuters.
Para el gigante norteamericano, el mercado venezolano es considerado
como «hiperinflacionario» desde 2010. Recientemente la empresa también
reportó impacto en sus operaciones en el país debido a la conflictividad
laboral.
Colgate-Plamolive no será la única perjudicada. Dos transnacionales
españolas como Telefónica y BBVA también sufrirán un duro golpe por las
medidas económicas tomadas por el Gobierno nacional.
«En nuestra valoración de BBVA, Venezuela representa un 5,7 del valor
total, así pues el impacto de una devaluación del 30 por ciento sería
del 1,7 por ciento, sin tener en cuenta posibles coberturas que posea la
entidad financiera», anunció Banesto Bolsa, según reseño Reuters.
En el caso de Telefónica, responsable de la marca Movistar en el mercado
local, también habrá repercusiones.
«Además del impacto en ingresos (2.305 millones de euros en los primeros
nueve meses, es decir el 4,95 por ciento de sus ingresos totales),
habrá que tener en cuenta que la operadora mantiene 2.000 millones de
euros en caja y dividendos pendientes de repatriar».
Precisamente, la semana pasada el presidente de la filial de Telefónica
en Venezuela, Pedro Cortez, reconoció la preocupación de la compañía por
la imposibilidad de repatriar los dividendos generados desde 2009.
«El tema de dividendos es un tema importante para nosotros, no lo
negamos y hemos cumplido todos los procedimientos y normativas legales
que tiene que hacer cualquier empresa transnacional y estamos a la
expectativa», expresó Cortez en una rueda de prensa.
El fabricante estadounidense de automóviles Ford también reconoció las
dificultades que existen en el mercado venezolano. En la presentación de
sus resultados globales del año pasado y las perspectivas para 2013 la
empresa destacó las restricciones del mercado nacional como un problema
en sus metas de crecimiento.
«El ambiente competitivo, los riesgos monetarios en toda la región,
especialmente en Venezuela, tendrán un impacto adverso en nuestros
beneficios», dice el informe presentado por la automotriz a finales de
enero.
Cálculos de la firma Ecoanalítica correspondientes al año pasado
estimaban que las multinacionales tenían represados en el país al menos 9
mil millones de dólares.
Al ocurrir una devaluación, inmediatamente ocurre una pérdida cambiaria
que incide en las finanzas de las compañías ya que tendrán que reportar
menos dólares ingresados por sus operaciones de años previos, según
reportó el diario El Universal.
Tomado de Multinacionales pierden la camisa por devaluación en Venezuela