La situación que enfrenta el sector empresarial venezolano ligado al ámbito petrolero, con una parálisis casi total, tendería a prolongarse en el tiempo si se decide el recorte de la producción petrolera. Miguel Bocco, ex presidente de la Cámara Petrolera llega a esa conclusión luego de conocer la información suministrada por Descifrado acerca del pacto que fraguan Venezuela, México y Arabia Saudita en Madrid para impulsar el recorte.
Para Alí Rodríguez, presidente de PDVSA, y Rafael Ramírez, ministro de Energía y Minas, representantes del país en la cita madrileña, la prioridad es la mantener estables los precios del crudo. Pero Miguel Bocco opina que el costo de esa estabilidad en las cotizaciones podría ser la desaparición del sector industrial por falta de recursos, a raíz de la profundización de la recesión que experimenta el país. ‘Aunque ya la industria está paralizada, sí hay un efecto notorio de ese recorte, porque si no ocurre la recuperación, la empresa venezolana podría desaparecer’, afirma Bocco.
Sin embargo, Bocco menciona que el Gobierno podría intentar la sustitución de las industrias establecidas y reconocidas con cooperativas y pymis financiadas con recursos estatales, pero que, de todas maneras este plan no es sustentable a largo plazo. ‘Al Gobierno pudiera serle útil un plan de sustitución, pero dudo que puedan lograr resultados satisfactorios. Las cooperativas pasarían a ser empresas grandes y luego habrá que ver qué se hace con ellas’, dice Bocco.
El experto también señala que el recorte puede llevar a Venezuela a perder cuotas de mercado, aunque luego retome sus niveles óptimos de producción.