May 14, 2010, 03:30 PM | CARACAS, mayo 14 (Reuters) – El mercado paralelo de divisas en Venezuela estaba paralizado el viernes a la espera de nuevas reglas para operar, luego de que la Asamblea Nacional aprobó en la víspera una reforma legal que busca controlar la cotización del dólar no oficial y a los actores que lo operan.
En tanto, el Gobierno y el Banco Central buscan el camino para bajar el «dólar permuta», que llegó esta semana a un récord histórico de 8,2 bolívares por dólar en un mercado con bajo volumen, un valor que el presidente Hugo Chávez atribuye a la especulación capitalista y a una conspiración de la burguesía.
Fuentes gubernamentales dijeron que se busca asociar la cotización de dólar no oficial a la de bonos soberanos para establecer una suerte de banda de precios. Ello, dicen, logrará que el precio de la divisas responda a la oferta y la demanda.
Chávez dijo el viernes que se ha puesto a la vanguardia de las investigaciones para cazar a quienes están fuera de la ley en materia cambiaria, refiriéndose a algunas páginas de internet que informan sobre el precio del dólar permuta, que supera con creces a las tasas oficiales de 2,6 y 4,3 bolívares por dólar.
«Nadie está haciendo nada. Yo ni siquiera tengo precios. Hay que esperar que la reforma a la Ley Contra los Ilícitos Cambiarios aprobada el jueves entre en vigencia, salga el reglamento y el Banco Central regule las cosas», dijo un operador, quien pidió no ser identificado.
Otro agente mencionó que algunos pocos arriesgados habían hecho alguna operación, lo que implica operar prácticamente al margen de la ley y su sanción puede incluir penas de prisión.
Desde que el presidente se vio forzado a devaluar en enero, el tipo de cambio permuta -que se deriva del arbitraje de títulos valores- ha subido casi un 25 por ciento, poniendo cada vez más presión sobre la inflación del país sudamericano, que importa alrededor del 90 por ciento de los bienes que consume.
La continua escalada de los precios se ha convertido en una piedra en el zapato para el Gobierno socialista de Chávez, quien enfrenta una baja de popularidad en medio de una recesión económica, desabastecimiento de algunos productos y elevada inseguridad antes de los comicios legislativos de septiembre.
MERCADO NEGRO A LA VISTA
Otro operador celebró la reforma legal «porque había mucha gente haciendo patrañas», pero se mostró preocupado sobre la premura con que las autoridades puedan abrir una válvula de escape a las presiones monetarias y cambiarias.
«El Banco Central tiene ahora que agilizar el mecanismo, sea el que sea, y operar con quien decida, pero debe hacer algo. Si sale la ley en Gaceta Oficial y el Gobierno no tiene un plan ‘B’ se va a crear un mercado negro de verdad donde el dólar podría saltar a niveles nunca vistos», dijo.
La reforma legal le da exclusividad al Banco Central para la compra-venta de divisas -en monedas o títulos valores- a fin de obtener la liquidación de saldos en divisas, para sí o para sus clientes, por su enajenación antes del vencimiento.
Esto impediría a bancos e intermediarios bursátiles hacer operaciones de permuta al que recurren miles de inversionistas para comprar divisas legalmente al margen del control de cambios vigente desde el 2003, que limita los dólares que particulares y empresas pueden adquirir a tasa oficial.
Chávez, que no ha logrado cumplir su repetida promesa de derribar el paralelo, advirtió el jueves a las casas de bolsas y firmas de correduría que operan en el mercado que se apeguen a las nuevas reglas. Si no, las borrará del mapa.
«Si hubiera que eliminar todo ese bojote de casas de bolsa y no sé qué, pues que se eliminen, no le hacen falta a este país, este salvaje capitalismo de estos ricos, de los ricachones, que se eliminen pues», dijo.
La paralización del mercado alternativo merma aún más la oferta de billetes verdes en el país, donde las quejas de diversos sectores empresariales e industriales abundan por la falta de suministros de dólares regulados, lo que está incidiendo en el abastecimiento de algunos rubros básicos.
La agencia Fitch Ratings dijo el viernes que la nueva reforma legal podría dañar las perspectivas de crecimiento de Venezuela e incrementar la inflación, comprometiendo la capacidad del país de pagar su deuda.
«El aumento de la intervención del Gobierno en el mercado cambiario podría empeorar potencialmente la frágil situación macroeconómica del país», dijo Fitch en un comunicado, donde aseguró que seguirá de cerca los efectos de la nueva legislación y en la economía del país. (EMEN)