Desde hace más de dos años el rostro del colombiano Alex Saab aparece en pancartas, murales y noticieros alrededor del mundo. En Estados Unidos el barranquillero se encuentra preso y enfrenta juicio por haberse «enriquecido con el hambre de los venezolanos». Familiares, activistas y defensores de derechos humanos niegan esas acusaciones y exigen su liberación. Uno que también intenta defender al colombiano es su jefe de seguridad, Juan Carlos Arrieche Granadillo.
Según reveló el periodista de Armando.Info Roberto Deniz, entre los argumentos de los abogados no se incluyó el supuesto nombramiento como diplomático del empresario en Gaceta Oficial, sino que se limitaron a presentar documentos y cartas en las que Maduro se refería a él como enviado especial.
El sargento Juan Carlos Arrieche, quien fue jefe de seguridad de Saab desde 2018, dijo que antes de ser escolta del empresario lo había sido de Maduro durante su época de canciller. Afirmó que cobraba por el Ministerio de Defensa y que por parte de Saab recibía 200 dólares mensuales, una cifra bastante irrisoria para los millones de dólares que el colombiano percibía en cada uno de sus negocios.
Juan Carlos Arrieche
Según ha dado a entender Juan Carlos Arrieche en una entrevista, Alex Saab no fue un mercader que se enriqueció con el hambre de los venezolanos, sino una especie de “mesías” que quería salvar a Venezuela del hambre.
Lo que Arrieche no explicó
Sin embargo, Arrieche no menciona en la entrevista cómo alguien como Alex Saab, que como explica en su libro el periodista Gerardo Reyes, “viajó trasquilado a Venezuela y regresó con lana, mucha lana” a Colombia, pudo hacer tanto dinero. como para construirse una mansión y adquirir propiedades lujosas en Barranquilla e Italia, que no tenía antes de llegar a Venezuela, pues para conseguir algo así, ha de suponerse que sus ganancias debían de ser exorbitantes.
Arrieche tampoco explica por qué Saab tenía un afán permanente de silenciar a los medios de comunicación que denunciaban corrupción en sus negocios, si todos estos eran lícitos.
Algo que tampoco explica el jefe de guardaespaldas de Alex Saab es cuántas personas fueron beneficiadas con las casas prefabricadas que la empresa de Saab, Fondo Global de Construcción, exportó de Ecuador a Venezuela y por qué en Ecuador, el barranquillero fue acusado de realizar exportaciones ficticias y lucrarse con el sistema SUCRE, mucho antes que Estados Unidos comenzara a investigar los negocios de Saab.
Tampoco explicó Arrieche para qué el propio empresario colombiano, como lo han confesado testigos, aseguraba tener en su nómina a la exfiscal general Luisa Ortega Diaz, si todos sus negocios eran completamente lícitos.
Arrieche tampoco ha explicado por qué, mientras Alex Saab disfrutaba de diferentes lujos y continuaba adquiriendo propiedades en distintos países y haciendo negocios de mayor cuantía, los alimentos que el colombiano llevaba a Venezuela eran de tan pobre calidad y bajo contenido nutricional, pues se trataba de alimentos baratos que incluso no cumplían con los estándares de calidad de sus países de origen.
Molesto debería estar el jefe de seguridad por haberle pagado tampoco por arriesgar su vida y servir con fidelidad a alguien como Alex Saab, que constantemente engrosaba su fortuna en millones de dólares.
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