Las estudiantes en Venezuela gritan «Chavez, farsante, asesino de estudiantes!» (femenino)

Hugo Chávez

Por mi propia experiencia, puedo decir que es realmente muy difícil aceptar la muerte de los seres queridos. Incluso cuando tales tragedias son provocadas por causas naturales. Solo comenzar a explicar el dolor que uno atraviesa cuando un accidente le roba a uno a una persona querida es una tarea casi imposible; el lenguaje no es de ayuda en tales casos. Por ello solo puedo expresar mis más sinceras condolencias a las familias de Leonardo González Lárez, Edgar Quintero Torrealba y Erick Miguel Montenegro Sánchez, los tres estudiantes masacrados sin razón por el aparato militar represor de Hugo Chávez. La reacción de los estudiantes de Caracas no se hizo esperar; ayer marcharon a la oficina del Fiscal General de Venezuela para exigir su renuncia.

Por supuesto, como he discutido con Jorge Arena en el blog de Miguel respecto a la posible renuncia de ministros o jefes de policía, esperar una primera reacción tan mundana de ellos o del Ministerio Público, como lo exigen los estudiantes, es una mera ilusión. :

Jorge, no hay absolutamente nada de malo en mantener la expectativa de rendición de cuentas para que alguna vez tome forma en nuestro asediado país. Una de las cosas más notables que escuché ayer durante la transmisión de Live 8 fue un comentario de Miss Dynamite «si miles de personas murieran todos los días aquí en Gran Bretaña, como sucede en África, ¿lo toleraríamos sin reaccionar?»

Ahora mi pregunta para ti; ¿De verdad crees que si la Policía Metropolitana masacrara a tres estudiantes en una calle de Londres no rodarían cabezas en cuestión de segundos? El problema, amigo mío, es que Venezuela no es un país civilizado; no es un lugar donde la ciudadanía pueda esperar ningún tipo de rendición de cuentas por parte del establecimiento gobernante.

Tienes expectativas demasiado altas porque tú, como yo, como otros que escriben en estos blogs, conocen otros sistemas y han sido testigos de cómo las jodidas monumentales, como el asesinato de los estudiantes, tienen consecuencias nefastas y tiempo en la cárcel para los involucrados. Trate de transmitir ese mensaje a isaias o clodosvaldo o jessy. ¿Te imaginas lo que hubiera pasado si uno de sus hijos hubiera corrido la misma suerte? Una vez argumenté con ese pusilánime embajador nuestro aquí en Londres que existen dos clases de ciudadanos en Venezuela; los del círculo íntimo de chavez y el resto. Esta es la prueba.

Según Óscar Pérez, el hombre a cargo del escuadrón de la muerte, el mayor José Baldomero Peña Carrillo, fue sentenciado en el pasado a tres años de cárcel por fraude. El Fiscal General supo de esto por otras denuncias con respecto a Peña Carrillo que se han presentado ante su despacho. Pero, ¿qué se puede esperar de una oficina del Fiscal General cuyo fiscal estrella, léase Danilo Anderson, era el líder de una red de matones que extorsionaba a millones de personas a las que pretendía procesar? No. Los desechables recibirán un tirón de orejas por parte de la oficialidad y dentro de seis meses serán reasignados a otras funciones revolucionarias. Después de todo, esta no es la primera instancia en la que escuadrones de la muerte asesinan a ciudadanos a plena luz del día con total desprecio por los derechos humanos y el debido proceso, ¿recuerdan a Antonio López Castillo? La autopsia reveló que tenía dieciocho impactos de bala, dieciocho, uno en la mandíbula, a muy corta distancia… ¿Alguien rindió cuentas por el asesinato de López Castillo? No. ¿Alguien ha sido imputado por la desaparición de Silvino Bustillos el 31 de octubre de 2004? No…