PELOTEO Los funcionarios se cansaron de la crítica situación económica que padecen y exigen el pago inmediato de todos sus beneficios laborales. El alcalde Alfredo Peña le echa la culpa a la gestión de Hernán Gruber Odremán y alega que se trata de un conflicto político
Gilberto Rivero Yudeima Sotillo Thábata Molina
Los funcionarios de la Policía Metropolitana han tenido que recurrir a la caridad de amigos y vecinos para poder cubrir sus necesidades económicas. El cabo primero de la Policía Metropolitana, José Pernalete, tiene 14 años en el organismo y cuatro hijos, tres de los cuales están en edad escolar. En los últimos días, la familia Pernalete tiene un drama que se repite en alrededor de seis mil hogares donde existe un agente, distinguido, sargento primero o segundo de la PM: No cuentan con recursos para comprar los útiles escolares.
El pasado lunes 30 de septiembre, un grupo numeroso de PM tuvo que pedir ayuda a sus vecinos, familiares o conocidos.
No para que lo libraran del peligro de los delincuentes, sino para que se le prestara alguna cantidad de dinero, siquiera «cinco mil bolívares que no empobrecen ni enriquecen a nadie».
Como lo había alertado El Mundo -con base a testimonios de funcionarios policiales- esta situación tuvo su desencadenante ayer martes en la madrugada cuando efectivos de las comisa rías de Catia (Zona 2), Petare (Zona 7) y La Quebradita (Zona 8), decidieron guardar las armas y declararse de «brazos caídos».
El principal cuerpo de seguridad del Área Metropolitana de Caracas está conformado por más de nueve mil efectivos, pero los comisarios, subcomisarios, inspectores y subinspectores no se plegaron al paro que se extendió a las comisarías de La Pastora (Zona 1), Caricuao (3), Baruta (4), El Calvario (5), La Previsora (6), San Agustín del Sur (9), El Valle (10), Cotiza y la Brigada Motorizada de Maripérez.
Además fue apoyado por algunos funcionarios de la Dise (Dirección de los Servicios Especiales) y Brigada Aérea en La Carlota.
Entre 3 y 6 millones
Los sueldos y salarios en la PM oscilan entre 504 mil bolívares, que gana un agente y más de un millón, que devenga un comisario. Sin embargo, los funcionarios de la PM refirieron que la protesta se debe a que existe retardos en la cancelación del fideicomiso, incrementos salariales de los dos últimos años, pago de cesta ticket y otros conceptos.
En total la deudas con cada efectivo oscilan entre tres y seis millones de bolívares.
Critican que mientras Fundapol les otorga préstamos con altos intereses y les eliminan las ayudas para útiles escolares, la plana mayor de la PM haya adquirido equipos y vehículos último modelo. Mientras que a ellos no los dotan ni de uniformes.
Peña denuncia saboteo
Inicialmente, los uniformados tiñeron de azul las adyacencias de La Quebradita, detrás de la avenida San Martín, donde se congregaron cientos de los «alzados». Allí se realizó una reunión con el alcalde metropolitano, Alfredo Peña, quien hizo varias ofertas que, hasta el cierre de esta edición, no habían sido aceptadas por los policías.
Peña resaltó que las deudas con la PM son del último gobernador (Hernán Grüber Odremán), pues él ya canceló los últimos 17 meses correspondientes a las deudas del fideicomiso y es el Ministerio de Finanzas el que debe cancelar los otros compromisos al cuerpo policial.
El alcalde también denunció que ya desde el sábado altos funcionarios del Gobierno se reunieron con el presidente Hugo Chávez y anunciaban una «supuesta huelga» de la Policía Metropolitana, lo cual en su opinión es solo un plan para «echarle la mano a la PM».
Los funcionarios solicitaron la intervención de fiscales del Ministerio Público y de la Defensoría del Pueblo, pues temen represalias.
ENCUESTA
Conflicto divide opinión de los caraqueños
La acción emprendida por los efectivos de la PM genera diferentes reacciones entre los caraqueños. El Mundo realizó una encuesta en algunos puntos de la ciudad:
«Si los maestros, médicos y otros trabajadores paralizan sus actividades para exigir el cumplimiento de las cláusulas contractuales, no veo por qué los policías no puedan hacer lo mismo», señaló Juan Fajardo (buhonero).
Me parece que tiene un tinte político. El fin de semana vi en la televisión al alcalde Freddy Bernal comentando sobre un descontento en esta institución y este lunes explotó el conflicto, «eso es sospechoso», afirmó Manuel Calderón (comerciante)
«Es justo que reclamen sus derechos, pero deberían ejercer otras medidas de presión que no afecten la seguridad de la ciudadanía», sostiene Eleazar González.
«Estoy en desacuerdo con el paro porque esas horas podrían ser aprovechadas por los delincuentes para cometer sus fechorías libremente», dice Glennys Pulido (secretaria). «Los policías brindan un servicio indispensable a la sociedad y por tanto deben ser bien remunerados. El Ejecutivo nacional debe garantizar los recursos para cancelar los compromisos». Adrían Barrios, ingeniero.