El coronel Gadafi parece que se está quedando sin amigos. Sus graves violaciones de los derechos humanos en los últimos tiempos han galvanizado a todos los lados del espectro político, en su condena de las atrocidades en Libia. Hay, sin embargo, una pequeña camarilla de matones y tiranos que están totalmente detrás de él: Daniel Ortega de Nicaragua, Fidel Castro y Hugo Chávez. El testaferro de Chávez en el Reino Unido es Ken Livingstone. En su calidad de presidente de la Campaña de Solidaridad con Venezuela, Livingstone siempre está ansioso por elogiar las «maravillas» del caudillo venezolano. Para tal tarea cuenta con la asistencia de la diputada Diane Abbott, Tony Benn, Rodney Bickerstaffe, Bruce Kent, la eurodiputada Caroline Lucas y Ann Pettifor. La campaña, que él preside, parece estar dirigida por Unite The Union, al menos, esa es la dirección dada en sus solicitudes de donaciones, aunque el número de teléfono en la página acerca de es el del Congreso de Sindicatos. Chávez, que cree que Gadafi se enfrenta a una guerra civil y se ha negado a condenarlo, intenta oxigenar a su viejo compinche con una propuesta de paz. Esto, viniendo de alguien que se hizo famoso liderando un golpe de estado y ha basado su supuesta revolución en el odio y la persecución, es irrisorio. Pero Livingstone no ha dicho ni pío, sobre la asociación de Chávez con Gadafi, ¿verdad? Entonces, ¿cuál es la posición de Red Ken en este tema? ¿Qué hay de Unite the Union y los asociados de Ken en la Campaña de Solidaridad con Venezuela? Y, en última instancia, ¿qué pasa con los laboristas? ¿Cuál es la posición de Red Ed sobre las conexiones de su hombre para la carrera por la alcaldía de Londres?
