José Luis Betancourt lo hizo bien. Aunque antirrevolucionario, pidió bendición del alto gobierno

José Luis Betancourt

En el mundo empresarial saben las estrategias necesarias para no perder un bastión tan importante como Fedecámaras. Con o sin las mejores relaciones con el poder central, el gremio de empresarios sabía que tenía que luchar hasta el final para demostrar que todavía mantiene una posición clara y fuerte en contra de concentración de poder. Ahora, le toca a los nuevos líderes electos de Fedecámaras demostrar que las caras son nuevas o que las viejas seguirán las órdenes del nuevo jefe, que las estrategias son otras. Betancourt y su equipo no podrán desligarse de la política, pero tampoco podrán utilizar los mismos mecanismos de presión de los liderazgos pasados, no porque sean malos, sino porque ya están identificados y descifrados por el gobierno de Chávez. Las nuevas estrategias tienen que hacer reaccionar al sector bancario gobiernero y silenciado, al sector de importadores y a otro grupo de empresarios que se ha mantenido al margen de lo que pueda ser un salpique político impropio. Una fuente del alto gobierno le informó a Descifrado.com que José Luis Betancourt sostuvo encuentros cercanos del segundo tipo que le abrieron camino en sus relaciones con el gobierno de Chávez.