Haiman El Troudi, el exministro venezolano vinculado a $92 millones en presuntos sobornos de Odebrecht


Una explosiva filtración de documentos secretos y documentos obtenidos por fiscales portugueses podrían contener la respuesta a uno de los persistentes misterios en el escándalo de corrupción de Odebrecht en América Latina.

Según un reporte de Antonio Maria Delgado, Micael Pereira, y Joseph Poliszuk publicado por el El Nuevo Herald, los documentos reflejan la conclusión de los fiscales de que una compañía fantasma panameña a través de la cual pasaron $92 millones de dólares en presuntos sobornos estaba controlada por la esposa de un alto funcionario venezolano.

La filtración masiva de documentos conocida como los Pandora Papers expuso las operaciones offshore de cientos de políticos y líderes mundiales, incluyendo una importante pieza del rompecabezas involucrando las operaciones de la constructora brasileña en Venezuela.

Los documentos obtenidos muestran que los sobornos presuntamente pagados por Odebrecht al exministro de Transporte y Obras Públicas de Venezuela, Haiman El Troudi, por contratos para construir una nueva línea de metro en Caracas, pasaron a través del Grupo Espírito Santo de Portugal, compañía holding del ahora desaparecido Banco Espírito Santo.

Millones de dólares en “comisiones” pagadas por debajo de la mesa por Odebrecht, objeto de una investigación publicada previamente, fueron puestos bajo el control de la offshore panameña Cresswell Overseas. Su beneficiaria secreta, creen los fiscales en Portugal, es la esposa de El Troudi, María Eugenia Baptista Zacarías, según muestra una nueva investigación realizada conjuntamente por Expresso de Portugal, Armando.info y el Miami Herald.

Los nuevos hallazgos son el resultado de una investigación que comenzó con los documentos encontrados en los Pandora Papers y que terminó con los informes de las autoridades de Portugal que colocan el dedo sobre Baptista Zacarías.

Hasta el momento, las autoridades no han presentado cargos contra El Troudi ni contra su esposa. Investigaciones sobre los sobornos pagados por Odebrecht y sobre la presunta corrupción de altos funcionarios del régimen socialista de Venezuela continúan en Estados Unidos y en otros países.

Los Pandora Papers involucran 11.9 millones de archivos confidenciales obtenidos por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), que armó un equipo de más de 600 periodistas de todo el mundo para examinarlos.

Los sobornos que vinculan a Odebrecht con El Troudi ya habían sido revelados en una investigación periodística anterior, pero se desconocía el alcance de la participación del Espírito Santo en el movimiento de dinero. También había dudas sobre hasta qué punto el exministro del gobernante Nicolás Maduro era el verdadero beneficiario de Cresswell.

Los documentos de Pandora Papers y la investigación relacionada sugieren que hubo poco honor entre ladrones, ya que los propietarios del banco portugués intentaron usar las ganancias de la corrupción venezolana para tratar de evitar el eventual colapso de la institución financiera.

Según los documentos, Cresswell Overseas fue administrado por Paulo Murta, un ciudadano portugués que estuvo en el centro del escándalo del banco portugués y que finalmente fue extraditado en julio pasado a Estados Unidos.

Murta enfrenta cargos en Houston por su presunta participación en una operación que manejó más de mil millones de dólares presuntamente robados de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA). Su presencia en los Pandora Papers brindan el tejido conectivo que une a El Troudi y su esposa con Cresswell.

Los detalles sobre Murta están en los archivos filtrados de la firma panameña con conexiones políticas Alemán, Cordero, Galindo & Lee, o ALCOGAL. Es uno de los 14 proveedores de servicios offshore cuyos documentos filtrados componen colectivamente a los Pandora Papers.

Cresswell Overseas fue creada a través de ALCOGAL y los documentos muestran que entre el 2012 y el 2014 Murta abrió y administró cuentas bancarias a nombre de Cresswell en Espírito Santo Bankers Dubai (ESBD) y la sucursal del banco matriz en Madeira, un archipiélago portugués frente a la costa noroeste de África.

Algunos de los fondos de Cresswell fueron transferidos en julio de 2014, según documentos, a una cuenta abierta en Meinl Bank en Antigua, una isla del Caribe, pocas semanas antes de que el Espírito Santo colapsara y su presidente, Ricardo Salgado, perdiera el control de la entidad con una trayectoria de casi 150 años.

En total, Odebrecht destinó $92.1 millones a las cuentas bancarias de Cresswell entre septiembre de 2012 y diciembre de 2014, momento en el que la constructora brasileña aseguró su posición en cuatro importantes proyectos del metro en Venezuela. La transferencia surgió por primera vez en una filtración masiva de registros internos de la denominada División de Sobornos de Odebrecht que manejaba libros de contabilidad paralelos, llamados Drousys.

El Troudi era el hombre a cargo de los proyectos de expansión del metro, valorados en cientos de millones de dólares. Al menos $40 millones de ellos terminaron en cuentas bancarias suizas vinculadas al exministro, según una carta de 2017 enviada por los fiscales suizos a sus homólogos venezolanos, inicialmente reportada por Armando.info.

En noviembre de 2013, meses después de que su esposo fuera nombrado ministro, Baptista Zacarias abrió una pequeña empresa en Portugal sin empleados y la utilizó seis días después para la compra de un apartamento de lujo en el exclusivo barrio de Chiado de Lisboa, valorado en 1.5 millones de euros (unos $1.73 millones al tipo de cambio actual).

Los fiscales de Portugal examinaron a Cresswell Overseas mientras realizaban su principal investigación criminal de Espírito Santo, que concluyó en julio de 2020. El presidente del banco, Salgado, y otros 24 acusados fueron acusados de “corrupción activa”, estafa, manipulación del mercado, falsificación, blanqueo de capitales y asociación delictiva. Fueron encontrados culpables, pero solo fueron castigados con el pago de elevadas multas.

La mala administración llevó al banco a acumular pérdidas por 11,800 millones de euros (unos $13,600 millones de dólares al tipo de cambio actual) lo que provocó la eventual intervención del banco portugués.

Pero partes clave de la historia quedaron fuera del caso judicial portugues, incluyendo las operaciones que involucraron a Cresswell.

Los compañeros del Miami Herald en la investigación conjunta obtuvieron una carta con fecha del 8 de enero de 2020, enviada por uno de los fiscales en el principal caso penal de Espírito Santo a un colega que estaba trabajando en otra investigación relacionada con el caso. En la carta, un fiscal señaló que el venezolano Leopoldo José Briceño Punceles había aparecido como el “titular formal” de Cresswell Overseas, pero enfatizó que “se han reunido pruebas suficientes [para indicar] que esta entidad realmente pertenecía a María Eugenia [Baptista] Zacarías, esposa de Haiman El Troudi”.

El fiscal también dijo en la carta que Baptista Zacarias es una “ciudadana venezolana residente en Portugal” y que estaba representada por un abogado venezolano, Luís Henrique Delgado Contreras. El documento también informó que tanto Baptista Zacarias como Delgado participaron en “varias reuniones con elementos del BES [Banco Espírito Santo]”.

Aun cuando estaba bajo la lupa de los fiscales, la evidencia subyacente carecía de datos importantes. Los documentos de los Pandora Papers sobre Murtha son los que llevaron a los periodistas a los documentos internos de la fiscalía portuguesa que identifican a la esposa de El Troudi como la verdadera beneficiaria de Cresswell.

Contactados por el socio informante Expresso, Ricardo Salgado y Paulo Murta no hicieron comentarios. El Troudi y su esposa también declinaron hacer comentarios cuando fueron contactados por el portal de investigación Armando.info.

El documento también revela cómo Cresswell Overseas invirtió entre enero de 2013 y 2014 un total de $50 millones en acciones preferidas de Espírito Santo Overseas Limited (ESIOL), una subsidiaria cuya línea de negocio incluye la tenencia o propiedad de valores de empresas distintas de los bancos.

Aun cuando Odebrecht no figura como pieza central en el caso contra Espírito Santo, una fuente judicial en Portugal dijo bajo condición de anonimato que la investigación abierta en el 2018 por la fiscalía está relacionada con los sobornos que fueron pagados por la constructora brasileña.

Inscrita en las Islas Caimán, ESOIL era una empresa cuyo único activo eran los préstamos que otorgaba a Espírito Santo International (ESI), la principal sociedad controladora del Grupo Espírito Santo.

Un informe elaborado por la fiscalía portuguesa en marzo del 2019, al que tuvo acceso Expresso, describió cómo esta inversión de $50 millones fue realizada por Cresswell indirectamente a través de otra empresa offshore, Eurasian Investimentos Limitada.

Constituida en enero del 2013 en la ex colonia portuguesa de Macao, ahora parte de China, Eurasian tenía una cuenta en el Banco de China e identificaba como directivos a Murta y a Michel Ostertag, un ciudadano suizo que también estuvo implicado en el escándalo bancario.

Documentos obtenidos por el equipo de investigación muestran que cuando los fiscales suizos lo interrogaron en Berna en julio del 2018, Ostertag dijo que Baptista Zacarias estaba detrás de la inversión de $50 millones en ESIOL y que el portafolio del cliente lo manejaba Paulo Murta, pero que había visto los documentos de identidad de Baptista Zacarias.

Cuando se le preguntó qué tanto trabajaba Paulo Murta con Venezuela, Ostertag dijo que solo recordaba a dos clientes venezolanos: uno era el ex viceministro de Energía Nervis Villalobos y el otro era Baptista Zacarias.

Ostertag proporcionó los comentarios en una declaración tomada por las autoridades suizas en nombre de los fiscales portugueses.

El dinero invertido por la esposa del ministro El Troudi en acciones preferentes de ESIOL se inyectó íntegramente en ESI, sociedad controladora del banco, que se encontraba en una situación desesperada a finales de 2013 después de que el Banco de Portugal (el banco central del país) descubriese la situación del grupo. El holding tenía deudas ocultas de 1,300 millones de euros (alrededor de $1,500 millones al tipo de cambio actual).

Luís Delgado Contreras, el venezolano identificado por la Fiscalía en Portugal como el abogado de Baptista Zacarias, había sido mencionado anteriormente por tres denunciantes en el escándalo de la Operación Lavado de Autos de Brasil, el origen de los problemas de Odebrecht que terminaron con un gigantesco acuerdo extrajudicial en el 2016 con las autoridades de Estados Unidos y Suiza.

Según esas declaraciones, Contreras actuó como el intermediario de los lucrativos contratos de construcción obtenidos por Odebrecht en los proyectos del metro entre Caracas y Los Teques, informó anteriormente el Miami Herald en una investigación conjunta con Armando.info y el portal brasileño de noticias Poder 360.

Ese informe mostró que Delgado Contreras era conocido bajo el nombre clave “Camelo” en el sistema de contabilidad paralela de Odebrecht, creado para llevar la cuenta de los sobornos pagados.

Dos altos ejecutivos de Odebrecht Venezuela, Alessandro Dias Gomes y Euzenando Azevedo, describieron a Contreras ante los fiscales brasileños como un hombre muy cercano al ministro El Troudi.

“Camelo” cobró el 2% del valor del proyecto de obras públicas, con comisiones totales que superaron los $100 millones, dijo Dias Gomes a los fiscales, y esos pagos se realizaron a través de Cresswell Overseas.

Tras el escándalo, Odebrecht cambió su nombre a Novonor, pero algunos de sus ex empleados y las personas presuntamente sobornadas aún enfrentan investigaciones en todo el continente americano.

Kevin G. Hall contribuyó con éste artículo. Hall comenzó el proyecto Pandora Papers como reportero de investigación para el Miami Herald y continuó el trabajo como editor de Norteamérica para Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP).

 

Fuente: Expresa


Tomado de Haiman El Troudi, el exministro venezolano vinculado a $92 millones en presuntos sobornos de Odebrecht