Este 25 de junio quedará marcado como un hito en la historia del crimen organizado venezolano: Hugo Armando “El Pollo” Carvajal, exjefe de inteligencia militar del chavismo, se declaró culpable de todos los cargos relacionados con narcotráfico, conspiración y crimen organizado, presentados en su contra en una corte federal del Distrito Sur de Nueva York.
Ante el juez Alvin K. Hellerstein, Carvajal admitió su responsabilidad penal en los cargos 1, 2, 3 y 4 de la acusación formal, todos vinculados a su rol dentro de una red de narcotráfico transnacional que operó durante años con protección del régimen venezolano. En la sala, estuvieron presentes fiscales federales, agentes de la DEA, traductores, personal judicial y su abogado defensor, Robert A. Feitel. La audiencia de cambio de declaración de culpabilidad marca un punto de no retorno en un caso que sacude las estructuras del chavismo.
La sentencia está fijada para el próximo 29 de octubre de 2025 a las 10:30 a.m., en el Tribunal de los Estados Unidos, ubicado en 500 Pearl Street, Nueva York.
Este cambio de declaración, que ocurre tras años de litigio, extradiciones y maniobras dilatorias, confirma judicialmente algo que durante mucho tiempo fue denunciado por analistas, periodistas y organismos internacionales: el Cartel de los Soles no es una invención ni un mito, sino una estructura criminal que operó desde el corazón del poder venezolano.
¿Qué implica esta confesión?
La admisión de culpa de Carvajal tiene implicaciones directas y profundas:
Valida legalmente la existencia del Cartel de los Soles, una organización narcotraficante compuesta por altos mandos militares y funcionarios del chavismo, dedicada al envío de toneladas de cocaína hacia Estados Unidos y Europa.
Vincula directamente al Estado venezolano con el crimen organizado, derribando cualquier narrativa de persecución política.
Abre la puerta a nuevas investigaciones y posibles acusaciones contra otros miembros del régimen, incluyendo a Nicolás Maduro, Diosdado Cabello, Tareck El Aissami y otros funcionarios señalados por el Departamento de Justicia estadounidense.
Además, Carvajal ha sido remitido al Departamento de Libertad Condicional para la elaboración de un informe previo a la sentencia. Se espera que el gobierno estadounidense presente una declaración fáctica del delito en los próximos siete días, mientras que la defensa deberá coordinar una entrevista con el mismo departamento dentro de los próximos 14 días. El arresto de Carvajal continúa mientras se realiza este procedimiento.
De espía a testigo clave
Carvajal fue uno de los hombres más poderosos de la inteligencia chavista. Durante años, dirigió la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) y tuvo acceso a secretos de Estado, operaciones confidenciales y redes de corrupción y narcotráfico. Su decisión de declararse culpable podría estar motivada por un posible acuerdo de cooperación con la fiscalía, lo que lo convertiría en un testigo clave en futuros juicios contra otros altos jerarcas del régimen.
El chavismo es una organización criminal
La declaración de culpabilidad de Carvajal reafirma lo que la evidencia ha mostrado durante años: el chavismo funciona como una red criminal organizada, con estructuras jerárquicas, protección institucional y una misión clara de enriquecimiento ilícito a través de actividades ilegales, incluyendo el narcotráfico, lavado de dinero, contrabando y represión estatal.
Este caso no es una anomalía. Se suma a procesos judiciales abiertos en EE.UU. contra decenas de funcionarios venezolanos, así como a investigaciones internacionales por crímenes de lesa humanidad, corrupción y financiamiento de grupos terroristas.
El mundo ya no puede mirar hacia otro lado. La justicia en Estados Unidos ha hablado con claridad: el Cartel de los Soles existe y el chavismo está en el banquillo de los criminales.