Miguel Salazar, un opinador, youtuber y twittero venezolano, ha sido acusado de usar su cuenta de Twitter @msverdades para chantajear a exfuncionarios del gobierno de Venezuela. Según denuncias, Salazar publica comentarios en los que los vincula con la justicia de Estados Unidos, los deja un par de días, negocia con ellos algún beneficio económico y luego los borra sin dar explicaciones a sus seguidores.
Los comentarios de Salazar son informaciones incongruentes e inverosímiles sobre personas que no están directamente relacionadas unas con otras, que en ocasiones son antagónicas y que no coinciden en espacio y tiempo respecto a los hechos con los que Salazar los relaciona. En algunos casos, Salazar publica comentarios idénticos, pero en diferentes fechas, lo que evidencia su falta de rigor y credibilidad.
Exfuncionarios venezolanos como supuestos colaboradores de EE.UU.
Entre las personas que Salazar ha mencionado en sus comentarios en Twitter como supuestos colaboradores activos de la justicia de Estados Unidos se encuentran exfuncionarios venezolanos que han sido investigados o detenidos por delitos de corrupción cometidos en la industria petrolera venezolana. Por ejemplo, Salazar ha mencionado a Pedro «Topocho» León, exdirector de la Faja Petrolífera del Orinoco, quien permanecería en Venezuela, prácticamente ciego y padeciendo una diabetes muy avanzada y quien en una situación como esa difícilmente pudiera ser colaborador del gobierno norteamericano. Otro de los mencionados por Salazar es Víctor Aular, exvicepresidente de Finanzas de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), quien hace unos meses fue detenido y luego dejado en libertad en Venezuela, donde se cree que todavía permanece investigado por delitos de corrupción cometidos en la industria petrolera venezolana. Ellos y otros varios son etiquetados por Salazar en Twitter como colaboradores y confidentes del gobierno norteamericano, para luego, una vez cobrado el chantaje, eliminar de la red social los comentarios sobre los mismo.
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Un modus operandi cuestionable
El modus operandi de Salazar es cuestionable desde el punto de vista ético y profesional. Se hace el desentendido después y no da explicaciones a sus lectores. Además, pone en riesgo la reputación y la seguridad de las personas que menciona sin pruebas ni fundamentos. Su cuenta de Twitter @msverdades parece ser más bien un instrumento para extorsionar y lucrar a costa de la credulidad de sus seguidores y el temor de sus víctimas.
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Tomado de El chantaje del opinador y youtuber venezolano Miguel Salazar en Twitter