INFRAESTRUCTURA La Cámara Venezolana de la Construcción plantea un plan de emergencia para crear 80 mil empleos directos, a fin de aliviar la elevada desocupación en el sector, que se ubica en 28%. Para ello se requiere una inversión de 100 millones de dólares
Ingrid Rojas R.
IGUALDAD El plan que proponen los constructores debe beneficiar a todas las regiones del país, según Clérico
El desempleo en el sector construcción está a punto de alcanzar el máximo histórico. Cifras de la Cámara Venezolana de la Construcción (CVC) indican que la desocupación en el área alcanzó a 28%, cifra que está muy cerca del máximo nivel que registrado por la actividad en su historia, 32% en 1986.
El nuevo presidente de la CVC, Juan Francisco Clérico, asegura que el sector está atravesando un proceso de recesión como consecuencia de la desaceleración de la inversión.
«Este hecho está generando un desempleo importante en el área. Preocupa muchísimo porque la desocupación es el preámbulo de la pobreza y de la inestabilidad social».
No ve en las nuevas medidas económicas una solución, pues más la considera recesivas, aunque reconoce que se trata de extrema urgencia.
El alza de las alícuotas de los impuestos al Valor Agregado y al Débito Bancario afectará la actividad económica, dijo.
Representantes de la Cámara se han reunido en varias oportunidades con el Gobierno, a través de la Vicepresidencia de la República o del Ministerio de Infraestructura para plantearle que el objetivo más importante ahora es la generación de empleo y «eso se logra en el sector construcción».
Exigen que el Ejecutivo ponga al día sus cuentas. Los empresarios de la construcción recuerdan el pago pendiente a contratistas por unos 80 mil millones de bolívares. Ello garantizaría que se continúen ejecutando obras.
Asimismo, solicitan que el Gobierno haga los aportes correspondientes al Fondo Mutual Habitacional, pues ello permitiría tener acceso a créditos para vivienda y estimularía la construcción.
Empleo inmediato
El gremio planteó al Ejecutivo un plan de emergencia de contratación de programas de obras de mantenimiento o reparación de infraestructura en las regiones, como una vía para generar empleo de forma inmediata. Clérico sugiere que dicho plan sea manejado por los jefes de zonas del Minfra y advierte que éste debe generar empleo nacional y no privilegiar unas regiones sobre otras porque ello provocará que la población comience a desplazarse entre estados.
Este programa podría generar unos 80 mil empleos directos y reducir la desocupación en el sector a 20%.
Acota que se requieren inversiones por el orden de 100 millones de dólares.
Sugiere que la consolidación de barrios puede ser una solución en la coyuntura La Cámara Venezolana de la Construcción está rescatando el denominado bono vivienda, antes llamado canje de bonos por casitas, el cual permitiría pagar pasivos laborales con un bono destinado, única y exclusivamente, a la adquisición de vivienda.
Esta iniciativa fue desarrollada por el Banco Nacional de Ahorro y Préstamo (Banap) hace menos de una década.
El presidente del gremio considera que ésta puede ser una solución a mediano plazo para lograr la reactivación del sector construcción. Los constructores estarían dispuestos a recibir el bono, al 100% de su valor.
Señala que sería algo similar a los Vebonos, con los que el Gobierno pagó deudas, recientemente, a los profesores universitarios.
«Sería un jonrón en el área de vivienda».
VIVIENDA
Ministerio necesario
Los representantes de la CVC recibieron esta semana al presidente del Consejo Nacional de la Vivienda (Conavi), Carlos Angarita.
La CVC considera necesario que en el área existan lineamientos precisos en materia operativa para la construcción de viviendas, lo cual podría lograrse a través de un ente rector que dicte políticas uniformes para todos los organismos adscritos.
Clérico señaló que, aunque hoy todos los organismos ligados al sector vivienda, son autónomos, se observa una gran anarquía.
Propone que el Conavi sea elevado a ministerio de Estado de Vivienda y Hábitat, aunque admiten que no es el momento de crear más burocracia.
Sugieren que se aproveche a las instituciones existentes y el presupuesto de éstas y piden a Angarita que se aplique al pie de la letra la Ley de Licitaciones, pues la práctica común es la adjudicación directa, en detrimento de la competencia.