Gracias a informes de inteligencia desarrollados por agencias de Canadá y México, se confirma que el grupo terrorista Hezbollah mantiene activo su centro de operaciones en Venezuela, y que la presencia de la peligrosa agrupación alcanza otros países como: México, Nicaragua, Chile, Colombia, Bolivia, Ecuador y zonas fronterizas de Paraguay, Argentina y Brasil.
Teniendo como principal punto de acción Venezuela, se identificaron dos grupos activos en la actualidad: la Unidad “Abbas al-Musawi” y Unidad “Imad Mughniyeh”. Las células operan en cooperación con otras agrupaciones terroristas que incluyen a Hamas y La Fuerza Quds.
La Unidad “Abbas al-Musawi” cuyo nombre proviene del homenaje que el grupo terrorista hace al líder Sayyed Abbas al-Musawi, (asesinado por la aviación israelí el año 1992) está activado en la Isla de Margarita. La otra Unidad presente y Hajj Imad Mughniyeh que se encuentra -según reportes – en el estado Guárico.
De acuerdo a las investigaciones de más de una década, se ha logrado detectar 80 células operativas en 12 países de la región, empezando por Brasil y Venezuela y culminando en el Cono Sur dice el informe de inteligencia canadiense.
Hezbollah ha proveído a lo largo de más de 10 años armas y explosivos a Venezuela y opera en el tráfico de drogas en la frontera de los Estados Unidos y México. Hay registros que oficiales mexicanos donde se reconocen la existencia de esas operaciones y en Canadá donde inclusive se han detectado miembros de las células terroristas con pasaportes venezolanos.
El diario árabe Asharq Al-Awsat confirmó esta semana la presencia de las actividades de Hezbollah en Venezuela y el resto de los países aliados.
Las investigaciones reportan además que desde el gobierno de Hugo y Chávez y luego su sucesor Nicolás Maduro, entregaron documentación venezolana a cientos de ciudadanos de Medio Oriente vinculados con la organización terrorista. y consolidaron una red financiera entre el chavismo y el extremismo islámico.
Esa información fue confirmada en un estudio realizado por el Centro para una Sociedad Libre y Segura (SFS, por sus siglas en inglés), que revela que al menos 173 ciudadanos de Medio Oriente fueron detectados portando documentos de identidad venezolana. Según el informe de una organización de los EEUU, Venezuela se convirtió en un “trampolín” para estas personas –vinculados con el grupo terrorista Hezbollah- que buscan ingresar a los Estados Unidos.
“Los individuos eran de Irán, Irak, Siria, Jordania y el Líbano. Pero la mayoría eran de Irán, el Líbano y Siria. El setenta por ciento provenían de esos países y tenían algún tipo de vinculación con Hezbollah”, explicó en en enero de 2015, Joseph Humire, director ejecutivo del SFS.
Uno de los principales destinos de estos ciudadanos era Canadá. De acuerdo a la investigación la mayoría de los iraníes que intentó ingresar indebidamente a ese país lo hizo pasando primero por Caracas.
El estudio elaborado por el SFS también destaca lo que ya fue denunciado por varios gobiernos: los vínculos del chavismo con el fundamentalismo islámico.
Uno de los principales dirigentes remarcado por el estudio es el gobernador de Aragua, Tarek El Aissami. A su vez, también se destaca a familiares de Ghazi Nasr al Din, señalado por los Estados Unidos como uno de los principales representantes de Hezbollah en Venezuela.
El Aissami, quien también fue ex ministro de Relaciones Interiores, “ha usado su prominencia política para establecer canales de inteligencia y de finanzas con los países islámicos, particularmente con Siria, Líbano, Jordania, Irak e Irán”, indica el reporte.
Con información de terrorism-info.org y el diario londinense Asharq Al-Awsat