Una de las razones por las que he dejado de bloguear regularmente sobre Venezuela es que todo lo que sentí que necesitaba exponer ya lo tengo. Ya sean mentiras de Eva Golinger sobre el estatus fiscal, las credenciales o las relaciones con el régimen chavista, la inexistencia de registros de los encuestadores favoritos de Chávez, el evidente conflicto de intereses entre Smartmatic y el gobierno venezolano, o los lazos familiares que unen a los vendedores de acusaciones infundadas y el régimen dirigido por el golpista, siento que he hecho mi parte.
En los últimos días he notado un aumento en la cantidad de visitas a uno de mis sitios web desde Filipinas. Así que me dio curiosidad e investigué un poco más al respecto, lamentablemente descubrí que la firma que ha manipulado las elecciones de Chávez desde 2004 en Venezuela, la firma cuya adquisición de Sequoia Voting Systems en los EE. UU. fue impugnada sobre la base de un fiasco electoral en Chicago, ha sido contratado, por una suma de $ 150 millones, por el organismo de control electoral filipino para llevar a cabo las elecciones en 2010.
Los filipinos pronto descubrirán el tipo de democracia que ofrece la firma de voto electrónico de Hugo Chávez.