Hugo Chávez ha llevado su querella personal con Estados Unidos al terreno de la pequeña empresa privada. Cualquier persona familiarizada con el sistema de franquicias sabe que McDonald’s, al menos en Venezuela, opera bajo dicho mecanismo. Como tal, cuando el SENIAT (la oficina de impuestos de Venezuela) cierra 80 restaurantes afiliados a McDonald’s Chávez está perjudicando efectivamente a 80 empresas venezolanas mucho más que al gigante estadounidense de la comida chatarra. Me parece que el hombre está pidiendo a gritos una confrontación en estos días y también parece, a la luz de los recientes comentarios del Subsecretario de Estado de los Estados Unidos para Asuntos del Hemisferio Occidental, Roger Noriega, que puede lograr que se cumplan sus deseos.
