Por considerar que no se cumplieron los parámetros y estándares internacionales de integridad, el Centro Carter no avala resultados de elecciones en Venezuela emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
A través de un comunicado dado a conocer tras abandonar el territorio venezolano, el Centro Carter manifestó que los comicios presidenciales de Venezuela, celebrados el 28 de julio de 2024 no pueden ser considerados como democráticos.
Refieren que así ocurrió en todas las etapas relevantes del proceso electoral al haberse “infringido numerosos preceptos de la propia legislación nacional. Se desarrolló en un ambiente de libertades restringidas en detrimento de actores políticos, organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación”.
Centro Carter sostiene que, a lo largo del proceso electoral, las autoridades del CNE mostraron parcialidad a favor del oficialismo y en contra de las candidaturas de la oposición.
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Limitaciones de la misión de observación electoral
El CNE invitó al Centro Carter a observar la elección presidencial de 2024. Para ello se firmó un memorando de entendimiento en el que se garantizó que la misión pudiera observar libremente de acuerdo con sus estándares metodológicos.
En tal sentido, el Centro Carter desplegó 17 expertos y observadores a partir del 29 de junio que operaron en las ciudades de Caracas, Barinas, Maracaibo y Valencia.
Se reunieron con diversos actores, entre ellos el propio Consejo Nacional Electoral, candidatos, partidos políticos, organizaciones de la sociedad civil, grupos de observación ciudadana, representantes de los medios de comunicación, funcionarios gubernamentales, las fuerzas armadas y expertos electorales.
El Centro Carter advirtió que, en razón del reducido tamaño de la misión, las observaciones directas fueron limitadas, especialmente el día de las elecciones.
Sobre el Registro Electoral
El informe hace referencia a que la actualización del registro de electores se llevó a cabo con numerosos inconvenientes, entre ellos, plazos muy cortos, escasos lugares de inscripción y una mínima campaña de información y difusión públicas.
Alerta que esta situación se agravó en el exterior al tener que enfrentar los ciudadanos una serie de barreras legales desmedidas, “incluso arbitrarias”. Esto se tradujo en cifras muy bajas de nuevos votantes fuera del territorio de Venezuela.
Discrecionalidad del CNE
Con relación al registro de partidos y candidatos, igualmente el Centro Carter advierte que tampoco se adecuó a estándares internacionales.
Señala que, en años recientes, varios partidos de la oposición sufrieron intervenciones judiciales en desmedro de su liderazgo, el cual se vio afectado social y políticamente para así beneficiar a personas afines al gobierno.
El Centro Carter alerta que la inscripción de la candidatura de las principales fuerzas de oposición estuvo sujeta a la discrecionalidad de las autoridades electorales. En este sentido, sostienen que el CNE adoptó decisiones sin respetar principios jurídicos básicos.
Campaña electoral desequilibrada
Centro Carter desplegó 17 expertos y observadores a partir del 29 de junio que operaron en las ciudades de Caracas, Barinas, Maracaibo y Valencia.
A juicio del Centro Carter, la campaña electoral se desarrolló con un notable desequilibrio a favor del gobierno en todos los campos.
Explica el informe que la candidatura oficialista contó con muy amplios recursos, traducido esto en una gran desproporción de mítines, murales, vallas y afiches a su favor.
Asimismo, se observó el abuso de recursos públicos, entre ellos el uso de vehículos, la movilización de funcionarios para la campaña y el uso de programas sociales.
Igualmente, “la candidatura gubernamental tuvo preponderancia en la televisión y la radio, tanto en publicidad, transmisión de eventos y cobertura noticiosa. Las autoridades intentaron restringir las campañas de la oposición, incluyendo la persecución e intimidación de personas que prestaron servicios o vendieron bienes para el proselitismo opositor para generar un efecto disuasivo”.
El evento electoral
Destaca el Centro Carter la movilización masiva y pacífica de la población el día de la elección, el citado 28 de julio de 2024.
Hubo restricción en el acceso a recintos electorales para observadores nacionales y, especialmente, para testigos de partidos. Se aplicaron mecanismos de eventual presión sobre el electorado para verificar la asistencia de los votantes. Hubo incidentes de tensión o violencia reportados en algunas localidades.
Destaca el Centro Carter que la voluntad de la ciudadanía venezolana por participar en las elecciones de manera democrática, se demostró también en su compromiso cívico como integrantes de mesa, testigos de partidos y observadores.
Sin embargo, estos “esfuerzos fueron desmerecidos por la ausencia de transparencia del CNE en la difusión de los resultados”.
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Tomado de Centro Carter no avala resultados de elecciones en Venezuela