Han transcurrido diez días hábiles desde el debut del Sistema Cambiario Alternativo de Divisas , Sicad II . Su comienzo ha sido lento en términos operativos y de oferta, y todavía no ha logrado bajar el dólar paralelo, como lo prometieron voceros del gobierno, entre ellos el vicepresidente del Área Económica, Rafael Ramírez. Hasta ahora, su implementación ha significado una devaluación de 678% con respecto a la tasa oficial de 6,30 bolívares por dólar, y de 390% al compararla con la del Sistema Complementario de Administración de Divisas, también conocido como Sicad I, cuya tasa se situó en 10 bolívares por dólar. Antes de que entrara en funcionamiento, expertos señalaron que la efectividad del sistema dependería de su disponibilidad de divisas. Según cálculos del economista Asdrúbal Oliveros, el monto total de la oferta de bonos y efectivo para el Sicad II es de 10 millardos de dólares para el ejercicio fiscal de 2014, cantidad más que suficiente para atender la demanda si se toman algunos otros correctivos dentro de la economía. El total se divide en 7 millardos de dólares en títulos valores, cifra presentada esta semana por Ramírez, y otros 3 millardos de dólares en efectivo, que corresponden al flujo libre de compromisos que tiene Petróleos de Venezuela en sus cuentas, indicó Oliveros. Si el gobierno no permite que el tipo de cambio fluctúe la oferta de 10 millardos de dólares puede resultar insuficiente, pues la demanda no disminuiría, según el economista. Agregó que es necesario que el Centro Nacional de Comercio Exterior acelere las liquidaciones de divisas para el sector privado y totalice al cierre del año 13 millardos de dólares otorgados. Su colega José Luis Saboín dijo que si bien la oferta luce suficiente, hacen falta medidas complementarias: «Yo creo que el gobierno va en la dirección correcta, pero mientras no reduzca la cantidad de tasas de cambio que hay en la economía y no disminuya la brecha entre el tipo de cambio del Sicad II y el paralelo siempre va a haber exceso de demanda». Un hecho positivo, destacó, es el aumento del encaje legal de 20,5% a 21,5%, que es el porcentaje de depósitos que debe tener cada banco en una cuenta del BCV. También está el anuncio de un nuevo instrumento de inversión en bolívares por parte del instituto emisor y la reforma fiscal de la que aún no se conocen detalles. Desde que el Sicad II inició operaciones la brecha entre el nuevo mercado y el paralelo pasó de 40% a 30%, añadió Saboín. «Esa misma brecha era de 50% cuando se tomó la decisión de acabar con el mercado de capitales y las casas de bolsa en 2010», recordó. Recuento. Durante los primeros ocho días de funcionamiento, el Sicad II ha ofertado 435,6 millones de dólares al mercado entre bonos y efectivo, de acuerdo con números de Ecoanalítica. A pesar de que la demanda en el sistema no ha sido satisfecha, los precios de adjudicación han bajado, desafiando las leyes de la oferta y la demanda. En otras palabras, el sistema manipula los precios y deja la demanda latente. La firma calcula que los bonos, especialmente los de Pdvsa, han nutrido mayoritariamente la oferta pública, que representó 74,3% de las divisas transadas en la primera semana de operación. En este período, el Ejecutivo inyectó 248,6 millones de dólares, de los cuales 81,9 millones se ofertaron el viernes pasado. La oferta privada representó 25,7% del total, con 86 millones de dólares. El día con mayor flujo fue el jueves de la semana pasada, cuando se transaron 27,7 millones de dólares de origen privado. También fue el día con la mejor oferta del mecanismo, debido a que dispuso de 103,7 millones de dólares. En las dos primeras semanas, la tasa del Sicad II promedió 50,49 bolívares por dólar. El diputado Ramón Lobo, miembro de la Comisión de Finanzas y Desarrollo Económico de la Asamblea Nacional, señaló que el objetivo, en un primer momento, es recortar la brecha entre la tasa del Sicad II y el dólar paralelo. Posteriormente, se buscará acercar el tipo de cambio al del Sicad I. Empresas que han demandado divisas en el Sicad II reportan retrasos en las adjudicaciones y la asignación de cantidades inferiores a las solicitadas, como el caso del sector metalúrgico. Esperan que el proceso mejore con el tiempo. El director del Banco Central de Venezuela Armando León dijo en una entrevista televisiva esta semana que el retraso se debía al proceso de verificación que están obligados a realizar los bancos sobre el origen de los fondos y los ingresos de las empresas y personas naturales que participen en el sistema. Expertos señalaron que, aunque sí se han registrado adjudicaciones, existen topes en la asignación. A las personas naturales se les permite un máximo de 6.000 dólares y a las empresas 200.000 dólares por orden de compra, según reportó el diario El Mundo Economía y Negocios.
Tomado de el único mercado en el que no se satisface la demanda y el precio baja (y el dolar @70)