Con esta licencia la junta supervisora de Citgo obtiene margen de maniobra para llegar a acuerdos con las empresas que buscan una subasta de acciones de la matriz venezolana.
Redacción | Primer Informe
El Departamento del Tesoro de EE.UU. renovó esta semana una licencia que protege a la refinería Citgo Petroleum, de propiedad venezolana, de los acreedores que tratan de embargar los activos de la empresa para recuperar las reclamaciones contra la petrolera estatal del país.
La renovación permitiría a la junta supervisora que supervisa Citgo continuar los esfuerzos para llegar a acuerdos con casi una docena de empresas que buscan una subasta de acciones en la matriz de la séptima mayor refinería de petróleo de Estados Unidos.
Un equipo negociador que representa al país sudamericano ha mantenido conversaciones para llegar a un acuerdo con algunos de esos acreedores y con tenedores de bonos de PDVSA impagados.
Estados Unidos ha protegido a Citgo, con sede en Houston, de los acreedores desde que la compañía rompió en 2019 los lazos con su matriz última, la petrolera estatal venezolana Petróleos de Venezuela, controlada por Nicolás Maduro.
La licencia del Tesoro emitida el miércoles prohíbe las transacciones en deuda de PDVSA hasta el 19 de octubre.
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Un proceso de venta de acciones de Citgo que podría comenzar tan pronto como en septiembre está bajo consideración de un juez estadounidense en Delaware. La subasta propuesta podría utilizarse para satisfacer unos 2.700 millones de dólares en demandas por expropiación de activos venezolanos y sentencias de Crystallex International, ConocoPhillips, Siemens Energy y Red Tree Investments.
Otras seis empresas también tienen embargos supeditados a la obtención de la aprobación del Tesoro estadounidense para embargar activos. Sus sentencias ascienden a un total de 3.460 millones de dólares. Las seis empresas son: O-I Glass, Huntington Ingalls Industries, ACL1 Investments, Rusoro Mining (RML.V), Gold Reserve y dos unidades de Koch Industries.
Citgo registró el año pasado un beneficio anual récord de 2.800 millones de dólares, y un beneficio de 937 millones en el primer trimestre, lo que le da margen para negociar pagos con algunos acreedores, que en total reclaman más de 20.000 millones.
Los tenedores de los bonos 2020 en mora de PDVSA, que están respaldados por una participación del 50,1% en una empresa matriz de Citgo, obtuvieron en 2020 una sentencia judicial que les permite cobrar 1.900 millones de dólares en pagos de capital e intereses en mora. El grupo está pidiendo a un tribunal de Nueva York que autorice el uso de los activos de refinación y oleoductos de la compañía en EE.UU. para ayudar a resolver las negociaciones de reestructuración de la deuda.
Si PDVSA pierde una apelación que impugna la validez de los bonos, la juez de distrito Katherine Polk Failla en Manhattan podría liberar una suspensión en ese caso. Venezuela perdió este mes una apelación separada tratando de bloquear a los nuevos acreedores de adjuntar al caso de Delaware.
Información de Reuters.
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